Uno de los grandes descubrimientos de esta nueva temporada de MasterChef Celebrity es Marina Rivers. A sus 22 años, la influencer es todo un fenómeno de masas en el mundo virtual, donde ha formado una comunidad de seguidores de más de dos millones de personas. Sin embargo, la fama no siempre es fácil de gestionar y la creadora de contenido ha tenido que hacer frente a episodios muy delicados. “Hay veces que he llegado a pasar épocas muy malas, han amenazado a mi familia o me han rayado el coche”, ha explicado a sus compañeros de equipo durante la prueba de exteriores.
Un odio desmesurado que ha atravesado la pantalla del móvil. Y es que, además de ataques verbales por parte de personas anónimas, Marina ha relatado que ha sufrido agresiones físicas. “Me han tirado del pelo, me han escupido y me han pegado”. A pesar de todos estos problemas, la creadora de contenido se queda con la parte buena de su trabajo como el vivir experiencias únicas o conocer personas enriquecedoras. “He tenido muy buena suerte porque mucha gente me ha dado cosas superbonitas”.
De la misma manera, se alegra de ser portavoz de temas importantes que afectan especialmente a las nuevas generaciones. Hay que recordar que Marina fue pareja de Daniel Marrero, un chico trans. Llena de orgullo ha relatado que al dar visibilidad al colectivo muchos jóvenes se han decidido a dar el paso de hablar con su familia y seres queridos sobre esta realidad. “Muchos niños trans me han venido a contar que gracias a mí se han atrevido a decirlo en casa porque sabían que alguien los iba a querer y aceptar”.
Marina Rivers avanza con paso firme en MasterChef Celebrity
En los últimos programas de MasterChef Celebrity Marina Rivers está brillando con luz propia. En este noveno episodio, la influencer se ha hecho con el delantal dorado y 4000 euros para donar a una buena causa. “Tu plato estaba rico, estaba bonito y tenía sentido, se nota que le estás cogiendo el gusto a cocinar pescado”, le ha felicitado Pepe Rodríguez tras probar la caballa con gelatina de caldo de galera, puré de apionabo, espuma de espinacas y agua de hinojo que había cocinado.
Este delantal dorado también la ha convertido en la capitana del equipo rojo, formado por Inés Hernand, Pitingo y Francis Lorenzo, durante la prueba de exteriores. El liderazgo y buen hacer de Marina han hecho que todos ellos se salven de la fatídica prueba de eliminación final. “Has tenido las ideas claras y eres muy enérgica”, le ha felicitado el jurado. Una buena racha que la influencer asegura que se debe al fin de exámenes en la universidad, ya que está plenamente concentrada en sus tareas culinarias. Tras la marcha de Hiba Abouk, una de las grandes favoritas, ¿llegará Marina a colarse en la gran final?