Experto médico de renombre mundial, Manuel de la Peña Alonso-Araujo es, además de profesor de cardiología, escritor, académico, investigador, doctor cum laude en Medicina y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social. También un eminente experto en el estudio de la longevidad, que le ha llevado a publicar la Guía para vivir sanos 120 años (Ed. Vergara), una exhaustiva obra en la que descubre los secretos de los centenarios y supercentenarios para vivir más y mejor. Un libro que ha dedicado, entre otros, a Carlos Falcó, marqués de Griñón, y Ángel Nieto, amigos del doctor, que cuenta también entre sus amistades y pacientes con el Rey Juan Carlos y el periodista José María García y ha vivido este verano,con enorme pesar, los repentinos fallecimientos de Carlos Goyanes y su hija, Caritina, víctimas de sendos infartos de miocardio con tan sólo diecinueve días de diferencia.
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-¿Qué le llevó a escribir este libro?
-Tras una entrevista mía publicada por la revista Forbes, me llamó la editorial Penguin Random House y me propuso escribir este libro, que, en menos de un mes, ya va por la segunda edición.
-¿Cómo empezó a interesarse por este tema?
-En el año 2010 publiqué el Tratado del Corazón e incluí un capítulo entero dedicado a “corazón y longevidad”. Su repercusión tan positiva, hizo que me volcara estos últimos catorce años en el estudio de los centenarios y supercentenarios.
-¿Ha conocido y hablado con muchos de ellos?
-He conocido y realizado más de cien entrevistas clínicas a personas que se encuentran entre las más longevas del mundo, y sus historias reales han sido la base para escribir este libro.
-¿Qué ha cambiado en su vida tras esas experiencias?
-Muchas cosas. He ganado en serenidad y espiritualidad y he reforzado mi fe. Todo gracias a todas las personas que entrevisté, que viven en un mundo espiritual.
-¿Sus investigaciones han tenido un gran impacto en su estilo de vida? ¿Qué lección ha recibido?
-¡Por supuesto! Me ha ayudado a tomar más conciencia de la importancia de las costumbres sanas.
-¿Cuáles son los mitos comunes sobre el envejecimiento que ha desmitificado?
-Pensar que cuando vas a cumplir 80 años te queda muy poco de vida y que no te puedes operar de casi nada. Yo he podido comprobar cómo la edad no es un obstáculo para operarse ni parea curarse. De hecho, tan sólo hace unos días, a Servando, que tiene 109 años, le implantamos un marcapasos. A Dolores, con la misma edad, la operaron de un melanoma (tumor en la cara) y se curó. Y Engraciano, que también tiene 109 años, superó un cáncer de colon cuando tenía 90, un infarto de miocardio a los 80 y le cambiaron la cadera a punto de cumplir los 100. Te podría describir así, sucesivamente, muchas historias reales que reflejo en mi libro.
-¿Cuáles son las claves para vivir más, según lo que ha visto?
-Integrar hábitos y estilos de vida en nuestras rutinas diarias, como caminar al menos 20 minutos al día, alimentarse con productos orgánicos basados en la dieta mediterránea y escuchar 30 minutos de música al día. Hay que aprender a gestionar la calma, ya que el gran enemigo es el estrés emocional. De todo ello hago una descripción en mi libro, con herramientas que permiten afrontar mejor las adversidades.
-Dígame, ¿qué es lo primero que tengo que hacer para alcanzar esa edad y no morir en el intento?
-Superar la resistencia que tiene nuestro cerebro para sustituir hábitos insanos por costumbres sanas. Para adoptar un cambio positivo, el cerebro necesita al menos veintiún días para asimilarlo y automatizarlo, ya que trabaja con la ley del mínimo esfuerzo. Por eso es tan importante tener fuerza de voluntad y mucha disciplina para superar la resistencia al cambio.
-¿Cualquiera lo puede conseguir, solamente se trata de saber cómo?
-Efectivamente. Cualquiera que tome plena conciencia lo puede conseguir y es más fácil cuando te mueves con personas que toman decisiones saludables. Se trata de tener una buena conexión social con personas que quieran alargar la vida libre de enfermedades. El principal secreto es el conocimiento, que es el mejor antídoto del envejecimiento. Hay que saber por qué pierdes vitalidad, por qué envejeces y, por tanto, las pautas para estar en plena forma para vivir con entusiasmo y salud. En este libro revelo el legado de sabiduría de los supercentenarios, cuyos secretos son la clave para alargar la vida libre de enfermedades.
-¿El poder llegar a ellos es cuestión más de genética que de cuidarse o las dos cosas influyen?
-La genética es el 25% de nuestra longevidad. Si somos portadores de genes asociados a la longevidad, la influencia genética de nuestros ancestros alarga la vida. Por el contrario, también podemos heredar genes asociados a enfermedades. Por ejemplo, hay 50 genes asociados a sufrir hipertensión arterial. Por eso cada vez le damos más importancia a la epigenética, es decir, la influencia de nuestras costumbres en la expresión de nuestros genes. Si adoptamos hábitos y estilos de vida saludables influiremos positivamente en ellos.
-¿Cuáles son los ingredientes principales de la dieta de la longevidad?
-Hay que potenciar los productos alimenticios del campo español, ya que son de gran calidad, pero lo principal es la restricción del azúcar y la sal en la alimentación. Hay que hacer una dieta a base de muchas verduras, legumbres y frutas, con cereales integrales. Tomar un puñado de frutos secos al día, todo tipo de pescados, especialmente azules (boquerones, sardinas, salmón) y consumir moderadamente carnes magras. Hay que huir de los ultraprocesados y hacer una alimentación basada en productos orgánicos. Tomar 3-4 cucharadas diarias de aceite de oliva virgen extra y beber al menos 8 vasos de agua al día, es decir, 2 litros para prevenir la deshidratación.La restricción calórica y ayuno intermitente de 16/8 también son pautas que ayudan mucho.
-¿Exige mucha disciplina?
-Por supuesto. Pero la disciplina es la que te ayuda a crecer interiormente. Requiere un gran esfuerzo adoptarla, pero cuando la automatizas obtienes muchas recompensas.
-¿Usted se aplica esos habitos y costumbres en su día a día?
-Es un esfuerzo diario, pero cada día “pienso más en verde”, que es la cultura de mi libro: dieta verde y caminatas por la naturaleza, escuchando música. Cuando lo hago, gano mucha vitalidad, energía y, sobre todo, entusiasmo.
-Con la mano en el corazón ¿merece la pena vivir tantos años?
-Claro que sí, pero si aprendes a cuidarte. La edad es un número, una barrera mental, pero no real. Me explico. La persona que más ha vivido en la historia de la humanidad ha sido la francesa Jeanne Calment, que vivió 122 años y montó en bicicleta hasta los 100. Y hasta hace sólo dos meses la más longeva del mundo era la española María Branyas, que vivió 117 años. Decía que no quería gente tóxica a su lado y se tomaba un yogur al día. Ningún supercentenario se propuso vivir tantos años, pero todos se cuidan para llegar en las mejores condiciones posibles.
-¿Cuál sería la mejor alimentación para lograr un envejecimiento saludable?
-La dieta mediterránea, con alto consumo de aceite de oliva virgen extra.
-Sabemos cómo nos afecta la dieta y la importancia de hacer ejercicio físico, algo que depende de nosotros, pero ¿y el estrés? ¿cómo nos puede afectar?
-El estrés emocional es la gran lacra de este siglo. El organismo puede aguantar un tiempo en estado de alarma, pero si la situación se cronifica, puede entrar en agotamiento psicosomático con infinidad de manifestaciones clínicas que hacen mucho daño físico y psicológico. En el libro realizo un gran abordaje de técnicas que permiten de una manera eficaz afrontar el estrés: la música, la meditación y las técnicas de relajación son algunas de ellas.
-¿Qué hábitos son los más nocivos para no conseguir llegar a la edad que propones en tu libro?
-El tabaco es un disparate. No me he encontrado con ningún supercentenario que fume.
-Le ha dedicado la guía a amigos suyos como el marqués de Griñón, Angel Nieto ya fallecidos. También era un gran amigo de Carlos Goyanes. ¿Seguían sus consejos al pie de la letra?
-Con Carlos Falcó es con la persona que más disfruté porque le encantaba hablar sobre la longevidad, sabía muchísimo. Lo conocí antes de que lanzara su famoso aceite de oliva y nos unió su interés por conocer los efectos beneficiosos que tiene el aceite de oliva virgen extra sobre la salud cardiovascular. A Ángel Nieto lo admiraba porque sabía disfrutar cada segundo de su vida. Con él aprendí a vivir el presente y era muy disciplinado con lo que le decía. Y Carlos Goyanes, era una bellísima persona, ha sido un gran disgusto para todos. Al que admiro y quiero mucho es a José María García, que le quería y cuidaba como si fuera su hermano.
-¿Le impactaría la repentina muerte de Caritina, la hija de Carlos?
-Ha impactado a todo el mundo porque era una persona excepcional y muy querida. Estaba muy unida a su padre y no fue capaz de soportar la crisis emocional extrema del fallecimiento repentino de su padre y de su tío. Este tipo de situaciones provocan lo que se llama síndrome del corazón roto, similar a un infarto de miocardio. Pero estoy seguro de que ha ido derecha al cielo.