Geoff Payne, el padre de Liam Payne, exintegrante de One Direction, lleva más de dos semanas en Buenos Aires, esperando poder llevar el cuerpo de su hijo de regreso a casa, mientras las autoridades continúan con la investigación sobre la trágica muerte del cantante. Geoff, que llegó a Argentina tres días después de la muerte de su hijo para realizar los trámites de repatriación, ha estado en contacto constante con la fiscalía y se ha mostrado dispuesto a colaborar en todo lo necesario para esclarecer los últimos momentos de Liam.
La policía local sigue trabajando intensamente en reconstruir los movimientos finales de la estrella de la música, analizando minuciosamente las grabaciones de seguridad y los testimonios de empleados y personas cercanas al artista. En una de las grabaciones del hotel, Liam fue visto en dos ocasiones en la recepción del hotel quedándose dormido y sosteniendo una botella de whisky, lo que podría ser una de las últimas imágenes que documentan su estado antes de su caída desde el tercer piso del Hotel CasaSur en el barrio de Palermo.
En su estancia en Buenos Aires, Geoff ha tenido que enfrentar el doloroso proceso de identificar los restos de su hijo en la morgue y de reunirse con el fiscal a cargo del caso, Andrés Madrea, quien le explicó la complejidad de la investigación. A pesar de la profunda tristeza, el padre del cantante ha mostrado su apoyo total a las autoridades locales para que se esclarezcan los hechos, enfatizando su interés en conocer la verdad detrás del fallecimiento de su hijo.
Mientras tanto, la policía sigue revisando pruebas, registros telefónicos y electrónicos, con la intención de reconstruir las últimas horas de Liam, y están a la espera de los resultados finales de los análisis toxicológicos, sin los cuales no se puede liberar el cuerpo. La posibilidad de repatriación podría darse la próxima semana, una vez que concluyan los estudios pendientes.
Los nuevos detalles en la investigación sobre la muerte de Liam
La investigación en torno al fallecimiento de Liam ha tomado un nuevo rumbo en los últimos días, mientras la policía de Buenos Aires intensifica la búsqueda de pruebas en el Hotel CasaSur, donde el cantante británico perdió la vida. Las autoridades han llevado a cabo una exhaustiva inspección del hotel en busca de pistas que ayuden a reconstruir los hechos y descubrir las circunstancias que rodearon su fallecimiento. Entre las hipótesis que se manejan, se encuentra la posible participación de un proveedor de drogas vinculado al hotel, quien habría suministrado al artista una peligrosa mezcla de sustancias. Según el informe toxicológico preliminar, en el organismo de Payne se hallaron rastros de una combinación de estupefacientes conocida como "cocaína rosa", que incluye ketamina, MDMA, cocaína y otros componentes, además de benzodiacepinas y alcohol.
Durante el operativo de registro se requisaron documentos, dispositivos electrónicos y grabaciones de seguridad, así como teléfonos móviles y ordenadores pertenecientes al hotel y a personas que estuvieron en contacto con el cantante. Asimismo, cinco personas ya han declarado ante la policía, entre ellas tres empleados del hotel y dos personas que acompañaron a Payne poco antes del incidente. El análisis inicial de las imágenes y los testimonios ha permitido descartar la intervención de una tercera persona en el momento de la caída, pero ha reforzado la hipótesis de un posible episodio psicótico inducido por el consumo de sustancias.