Si hay una reina de la televisión indiscutible, esa es Belén Esteban. La tan ansiada visita de la colaboradora a El Hormiguero se tuvo que posponer debido a la catástrofe que ha provocado la DANA en nuestro país, ya que todos los programas pararon sus escaletas y emitieron en directo lo que estaba sucediendo con programaciones especiales. A pesar de que España continúa de luto y aún queda mucho trabajo, Pablo Motos ha querido recibir a la princesa del pueblo en el plató de televisión. Nada más entrar, ha sido recibida entre aplausos y entre bromas, le ha lanzado una pulla al presentador por no haberla invitado antes.
Pablo Motos se ha querido defender esta acusación respondiéndola que el motivo de no haberla invitado no había sido otro que estaba en la competencia, a lo que ella, con su característico humor, ha contestado: "Paz Padilla también estaba en Telecinco y sí vino". Un momento en el que ha aprovechado para mandarle un beso a la presentadora, ya que cabe recordar que está viviendo unos momentos muy difíciles tras el fallecimiento de su hermano Luis a los 57 años.
Belén también ha hablado de las personas más importantes de su vida, su hija, Andrea, su madre y su marido. Sobre su niña, ha confesado que se siente muy feliz por ella: "Mi niña pasa de todo. Es lo que más orgullosa estoy. De los estudios que le he dado y que ha sabido aprovechar. Además, no quiere saber nada del mundo de la televisión". A Miguel le ha defendido como "la mejor persona que podría estar en mi vida. Miguel es muy tranquilo, lo contrario que yo, por lo que hacemos muy buena piña".
Uno de los momentos más especiales de su conversación con Pablo Motos, ha sido cuando Belén se ha abierto en canal y tras contar que quiere grabar "una serie de 60 capítulos" sobre su vida, ha hablado sobre su época más complicada: "Yo una vez en la vida me equivoqué y caí en lo peor que puede caer una persona, creo que todo el mundo sabe por dónde voy. No digo la palabra porque sé que a mi madre le hace mucho daño. Me hice daño a mí misma, no a la gente. Gracias a la ayuda de Raúl Prieto, David Valdeperas, Carlota Corredera, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, mi gente, pude salir", ha comenzado explicando para posteriormente, muy orgullosa, decir en voz alta que "nunca he tenido ni una sola recaída".
Una etapa en la que "buscaba la palabra libertad y no la encontraba. Es un hecho que estoy harta de esconder porque yo me recuperé y el que quiere se recupera y ahora tengo una vida maravillosa". Belén Esteban ha querido dejar claro que "aunque ahora he cogido unos kilos, me quiero más y me hablo en el espejo. Tengo tripita, pero estoy sabrosona". También se ha querido definir así misma como una persona que sabe pedir perdón aunque si hace daño a alguien que ella quiere, no lo olvida nunca. Por último, ha querido lanzar el consejo que siempre le da a su hija: "Que viva la vida y que sea feliz porque nadie te regala nada".
La princesa del pueblo ha hablado de su gran amiga, María Patiño, y de la buena relación que tienen tanto dentro como fuera de las cámaras: "María me dice tanto en directo como por detrás cuando me equivoco. Nos sabemos llevar muy bien. Cuando tenemos una movida gorda, yo me achico un poquito, pero si sigue, me subo, y ya estamos a la par. Ella no tiene mal carácter, es muy cabezona. Tenemos una relación muy bonita de amistad". También ha hablado de Kiko Matamoros: "Sabes las familias que quedan en Nochebuena y están harta, pues así somos".
Sobre el final de su programa en Telecinco, ha confesado que en un momento le vino bien y que incluso, durante los diez primeros meses no estaba mal: "Comencé el duelo cuando empecé mi programa". Tanto ella como el resto del equipo ha sabido reinventarse y ahora están en su "pisito" trabajando duro para amenizar las tardes de todos aquellos que les ven en directo. "En Sálvame lo dábamos todo. Cuando había un tema mío, era un tema que se hablaba todos los días durante cuatro horas. Lo mismo les pasaba a mis compañeros", ha zanjado.
También ha confesado que se siente muy querida por la sociedad, aunque ha confesado que cree que "la mitad de España me odia y la otra mitad me quiere. Eso sí, quien me odia, me odia mucho". Unas palabras que el presentador ha matizado, reflexionando sobre lo duras que son las redes sociales. "El otro día me llamaron fea y de verdad, si no me conoces, no me insultes o no me sigas", ha contestado Belén de manera muy tajante.
Uno de los momentos más divertidos de la entrevista ha sido cuando Belén ha explicado que le "roban" sus frases memorables como "hasta luego Mari Carmen". Un hecho que le ha llevado a registrar su nombre oficial y con el que se hace llamar desde los últimos meses: 'La patrona'. Una entrevista en la que Belén se ha sentido muy cómoda y ha hablado de todo, incluso ha confesado que estéticamente "me he hecho los párpados, la nariz, el pecho y las ojeras". También ha explicado que tras la caída que sufrió en Mediaset, tuvo que pasar por quirófano y ahora "llevo 22 tornillos y dos placas en la pierna".
El mensaje de Pablo Motos ante la DANA
"La vida sabe cómo hacerte sentir frágil y vulnerable cuando todo va a cambiar para tí y mucha gente está así, está desolada, sin sus cosas, sin sus sueños y sin sus seres queridos. Eso es lo peor, es lo insoportable. Los muertos, que nosotros no hemos visto porque las televisiones han tenido la delicadeza de no sacarlos, ellos sí que los han visto y eso va a ser duro porque que se te vaya un ser querido de esa forma es muy difícil de superar. Ni siquiera eres capaz de entender el sentimiento que tienes, estás desorientado, estás perdido, estás sin dirección. No solo se han roto las paredes y los techos también se ha roto la sensación de seguridad porque todo ha cambiado en unas horas. Todas las tonterías que nos preocupaban ayer se las ha llevado la tormenta y ahora estamos todos en el mismo sitio. ¿Y ahora qué? La vida es lucha y aunque tengamos dolor sabemos que lo podemos remontar casi todo. Pero no todos, la gente mayor, por ejemplo, que tiene el cuerpo cansado y poca vida por delante no lo podrán superar si no les ayudamos de verdad. Todos sabemos que cuando pasen unos meses aparecerá la cruda realidad".