Es de recibo sentir rabia, dolor y preguntarse ¿ por qué a mí? Las catastróficas lluvias provocadas por la DANA han sesgado para siempre numerosas familias, especialmente en la localidad valenciana de Paiporta, donde se han registrado el mayor número de muertes de la región. Al menos 45 vecinos han perdido aquí la vida, casi la mitad de las víctimas mortales que se han contabilizado hasta este momento en la Comunidad Valenciana. Entre ellas Lourdes María García Martí, de 34 años, y su bebé de tres meses, quienes quedaron atrapadas en medio de la riada junto a su esposo, Antonio Tarazona, de 59, cuando estaban a medio camino entre su casa y la de la abuela de la recién nacida, a quienes fueron a visitar.
Antonio, conocido como Toni, intentó poner a salvo a su familia subiéndolos al techo de su coche, pero en cuestión de segundos la fuerza del agua lo arrastró, desapareciendo entre la oscuridad y la corriente. Lourdes logró contactar de inmediato a Clara Andrés, amiga cercana y niñera de la familia, para pedir ayuda. "Me dijo que intentaría aguantar lo máximo posible por su hija, y que cuidara de sus otros dos hijos. Ella ya temía lo peor”, relató Clara, quien perdió comunicación con Lourdes poco después de la llamada.
Mientras tanto, la búsqueda se intensificó con el paso de las horas, y a través de las redes sociales, familiares y amigos difundieron la foto de Lourdes y Angeline, con la esperanza de recibir alguna noticia alentadora. La situación se volvió crítica el miércoles por la noche, cuando la policía confirmó finalmente la trágica muerte de Lourdes y su bebé. Una amiga de la familia compartió la noticia en X (anteriormente Twitter): "Por desgracia, nos acaban de confirmar que Lourdes y la bebé han aparecido esta mañana muertas… Hoy hay dos ángeles más en el cielo. Gracias a todos".
Las fuertes lluvias, que han descargado más de 100 mm en apenas seis horas en algunas zonas, dejaron a Paiporta devastada y aislada. Clara, la niñera de la familia, tuvo que caminar más de seis kilómetros desde Torrent para llegar a Paiporta, donde recogió a los hijos mayores de la pareja, Bajix y Sofía, de 13 y 10 años, quienes habían pasado la noche solos y a oscuras. “Tuve que andar, esquivando vallas y barro, porque mi coche estaba inundado. Ambos niños están bien, pero fue una noche horrible”, declaró Clara al diario ABC. De nuevo a pie y con mochilas a cuestas, se dirigieron de vuelta a Torrent, ya que las carreteras estaban bloqueadas con coches abandonados por la crecida.
Mientras tanto, Toni, que fue rescatado en la madrugada tras sujetarse a una valla para evitar ser arrastrado, fue trasladado a uno de los polideportivos de Paiporta, habilitado como refugio. Completamente en shock tras lo sucedido y vivido, Tarazona se lamentaba por no haber podido salvar la vida a su mujer y a su hija. "El coche empezó a flotar. Lo pudimos anclar a una señal, yo intenté bajar por la ventana, porque la altura del agua era de metro y medio, pero la fuerza era brutal. Intenté llevarme a la niña a una rotonda, no lo pude conseguir y me desprendí del coche. En el coche se quedó Lourdes y la bebé. Estaba anclado, pero la corriente empezó a arrastrar el coche para abajo y lo último que vi fue cómo pedían auxilio desde el techo del coche”, relató al diario El País. "Era imposible”, lamenta, “ya había tenido suerte de no haber fallecido en el intento, no pude hacer nada" relataba completamente destrozado.
Las devastadoras consecuencias de la DANA han dejado en Paiporta y sus alrededores un escenario apocalíptico, con calles inundadas de coches amontonados y viviendas destrozadas. La tragedia ha cobrado decenas de vidas en la región, y las autoridades trabajan para recuperar la normalidad que el temporal se llevó en minutos.