El magnate indio Ratan Tata deja gran parte de su fortuna de 109 millones de euros a su perro© Getty Images

El fallecido magnate indio Ratan Tata deja gran parte de su fortuna a su perro Tito

El que fuera líder del grupo automovilístico Tata tenía un patrimonio estimado en 109 millones de euros     


28 de octubre de 2024 - 15:39 CET

El testamento del multimillonario indio Ratan Tata, presidente emérito del conglomerado Tata, y magnate de Jaguar, Land Rover y de la marca de té Tetley, no ha dejado indiferente a nadie. Dueño de un patrimonio estimado en 109 millones de euros, el que fuera uno de los hombres más admirados y queridos de la India, ha dejado una gran parte de su fortuna a su perro, un pastor alemán llamado Tito, quien permaneció a su lado incondicionalmente hasta el fin de sus días. 

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Tata, quien falleció a principios de este mes en Mumbai a los 86 años,  especificó en sus últimas voluntades que su amado perro debía recibir "cuidado ilimitado" tras su muerte, demostrando su amor incondicional por los animales.

Tata, quien nunca se casó ni tuvo hijos, también dejó parte de su herencia a su mayordomo y asistente general, Konar Subbiah, y a su cocinero personal, Rajan Shaw, reconociendo así sus años de servicio y dedicación.. De esta manera, Ratan Tata,  que según amigos cercanos, fue muy específico en dejar asegurado el bienestar de estos tres seres que fueron cercanos a él durante sus últimos años, tan solo dejó una parte menor de su patrimonio a sus hermanos Jimmy Tata y sus medias hermanas Shireen y Deanna Jejeebhoy, algo inusual en la cultura india donde las fortunas suelen permanecer dentro del núcleo familiar.

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El testamento del magnate refleja sin duda la forma en la que vivió premiando a los que estuvieron a su lado y castigando a los que le dieron la espalda y reflejando su pasión perruna por encima de cualquier otra afición o pasatiempo. De hecho, durante su liderazgo al frente del Grupo Tata, estableció políticas para que los guardias de la sede central del conglomerado industrial en Mumbai no rechazaran a ningún animal callejero que se acercara, de ahí que la protección de su perro  Tito, fuera una de sus prioridades. 

Según Suhel Seth, un amigo cercano de Tata, la cantidad que ha dejado el magnate tanto a su exmayordomo  como a su cocinero, ambos de 50 años y que ahora son los encargados de cuidas a su mascota , es bastante  generosa."Nunca tendrán que volver a trabajar y estarán muy bien cuidados" dijo al diario The Times. Además también declaró que el testamento no fue ninguna sorpresa para quienes conocían bien al Sr.Tata.  "Este testamento no es una declaración de riqueza", sino un "gesto de gratitud por la alegría y el cuidado" que le brindaron sus mascotas y dos de sus ayudantes más cercanos. 

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 Nacido en 1937 en una familia parsi, Ratan Tata estudió arquitectura en la Universidad de Cornell, Estados Unidos, donde además aprendió a volar y vivió algunas experiencias inolvidables pilotando aeronaves. Regresó a la India en 1962 para unirse al grupo familiar tras el llamamiento de su abuela Lady Navajbai, quien estaba muy enferma. Fue entonces cuando JRD Tata, un pariente de una rama diferente de la familia le pidió que se uniera al Grupo Tata, que había fundado su bisabuelo.  

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Trabajó en diversas áreas antes de ser nombrado sucesor de JRD Tata en 1991, lo que marcó el comienzo de una era de crecimiento y una perspectiva global. Revolucionó la jerarquía de la empresa al imponer edades de jubilación y promover a los jóvenes a puestos superiores. 

Durante su mandato, el grupo realizó muchas adquisiciones brillantes, entre ellas la de la siderúrgica angloholandesa Corus y de las ya mencionadas marcas de automóviles con sede en el Reino Unido Jaguar y Land Rover. Algunas de esas decisiones dieron resultado, mientras que otras (incluida una empresa de telecomunicaciones fallida) le costaron mucho dinero a la empresa.  

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El momento cumbre se produjo en 2000, cuando Tata compró Tetley y se convirtió en la segunda mayor empresa de té del mundo. La operación fue la mayor adquisición de una marca internacional por parte de una empresa india. 

Su legado también incluye la construcción del Indica, el primer automóvil diseñado y fabricado en India, y el controvertido Nano, promocionado como el coche más barato del mundo y que no tuvo el éxito esperado debido a sus problemas de seguridad y a una mala campaña de marketing. 

Reconocido por su carácter afable y por el gran amor a su país, el magnate dio una enorme lección de humanidad y humildad durante los ataques terroristas de Mumbai del 26 de noviembre de 2008. El Taj Mahal Palace de Tata fue uno de los dos hoteles de lujo que fueron atacados, junto con una estación de tren, un hospital, un centro cultural judío y algunos otros objetivos en Mumbai. De las 166 personas que murieron en el asedio que duró 60 horas, 33 se encontraban en el Taj Mahal, entre ellas 11 empleados del hotel, un tercio del total de víctimas. Tata se comprometió a cuidar de las familias de los empleados que murieron o resultaron heridos y a pagar a los familiares de los fallecidos los salarios que habrían ganado durante el resto de sus vidas. También gastó más de 1.000 millones de euros para restaurar el hotel dañado en un plazo de 21 meses.   

Tata se retiró como presidente en 2012 y antes de su muerte era presidente emérito de Tata Sons.