Georgina Rodríguez parece estar plenamente recuperada del percance de salud que ha sufrido esta semana, o al menos eso es lo que se deduce de las primeras imágenes que ha compartido ella misma en su vuelta a la normalidad. Una fotos que hablan por sí solas, donde retoma su día a día y siempre arropada por los suyos.
La modelo de 30 años ha estado ingresada en el hospital durante cuatro días por una neumonía, según desveló el pasado viernes en sus redes sociales, y tras salir del centro médico era este sábado cuando veíamos ya su rostro relajado junto al hombre de su vida y padre de sus hijos, Cristiano Ronaldo.
En una foto tomada por la influencer con su teléfono móvil, sale agarrada del brazo del futbolista frente al reflejo de un edificio, vestida con pantalón vaquero azul,, camiseta blanca de manga corta y gorra. Todo ello bajo un sol radiante y las cálidas temperaturas que se dan en Riad, la capital de Arabia Saudí en la que tienen fijada su residencia.
Las otras tres instantáneas donde la vemos eran publicadas este domingo por la tarde, y nos muestran a una Georgina como nos tiene acostumbrados. Esto es, posando frente a la cámara para enseñar su último look y sus lujosos complementos. Luciendo un estilismo de color rosa palo y a juego con el bolso, se encontraba dentro de un pabellón que tiene las gradas vacías.
Era hace dos días cuando la maniquí hizo pública su estancia obligada en el centro médico, dando las gracias "a todos los doctores y enfermeras que han cuidado de mí maravillosamente", decía en alusión al personal sanitario. Al llegar a casa, se encontró con un espectacular recibimiento por parte de sus niños, sobre todo de Cristiano Jr.
El mayor de sus hijos la sorprendió con un colorido ramo de flores y una tarjeta que incluía un cariñoso mensaje, lo que emocionó sin duda a la modelo tras la situación delicada por la que había pasado. Tanto es así que, en ese momento, aún llevaba la pulsera hospitalaria y la vía intravenosa en su brazo izquierdo.