La condesa de Romanones fue una de las damas de la alta sociedad española más fascinantes de nuestra historia reciente. Espía indómita, aristócrata y feminista apolítica, Aline Griffith revolucionó el Madrid de la posguerra en su lucha contra los nazis en nombre de Estados Unidos. Una vida apasionante que sus nietos han reivindicado siempre a través de la fundación que lleva su nombre y que desde hace una década protege su legado.
Con motivo de esta efeméride, el 15 de octubre, sus familiares directos convocaron a amigos íntimos a una cena de gala en Horcher. La primera de muchas, en la que además hicieron un anuncio que no dejó indiferente a nadie: "La espía que vestía de rojo", una de las obras más conocidas de la aristócrata y que narraba de manera novelada algunas de sus más fascinantes aventuras como espía, será llevada a la pantalla en forma de película o miniserie.
"La recuerdo siempre dando largos paseos, leyendo, escribiendo en el ordenador... Siempre trabajando. Era superconstante con eso. Y la tengo muy presente esforzándome cada día"
"Esta noche hemos reunido a personas a las que Aline habría admirado, individuos que representan sus valores, que están apasionados por promover su obra y que se comprometen a asegurar que su legado siga vivo", rezaba el manifiesto que repartieron a cada invitado. Entre ellos, no faltaron rostros tan conocidos como Alejandra de Rojas; Tomás Terry, padre, acompañado por su hijo, Tomás Terry; Claudia Osborne y su marido, José Entrecanales; Ana García-Siñeriz, o los diseñadores Moisés Nieto y Fabio Encinar, grandes amigos de Lulu Figueroa.
También hubo una nutrida representación familiar, con Luis y Álvaro Figueroa, presidente de la fundación, que acudió en compañía de su mujer, Cristina Castellanos.
Hablamos con Lulu Figueroa
Con motivo de esta animada velada, hemos hablado con una de sus nietas, Lulu Figueroa, que ha relatado algunos de los momentos más emotivos de la gran noche de su abuela Aline Griffith.
—Habrá sido una noche superemocionante, ¿qué ha supuesto para vosotros poder celebrar así el décimo aniversario de la fundación de vuestra abuela?
—Ha sido una noche muy especial, juntarnos con la familia, con amigos a los que queremos mucho, estar juntos y, encima, en un restaurante tan emblemático como es Horcher, una empresa familiar que nos trae muy buenos recuerdos. Esta celebración tenía que ser ahí. Uno de los momentos más emotivos fue el discurso que pronunció mi hermana, Cristina, en el que habló de todos los proyectos y de los objetivos de la fundación, uno de ellos, la creación de becas que unan a España con Estados Unidos y que habría apasionado a mi abuela.
—¿Qué recuerdos guardas de ella? ¿Cómo la tienes presente en tu día a día?
—La recuerdo siempre dando sus largos paseos, leyendo, escribiendo en el ordenador... Siempre trabajando. Era super constante con eso. Y la tengo muy presente esforzándome cada día en conseguir lo que quiero con la constancia que siempre nos transmitió y trabajando con esfuerzo, otro de sus valores más presentes y que nos enseñó a todos hasta su último día. Siempre la tengo muy presente en mi día a día.
"Tengo una pulsera de una cebra, de David Webb, que me recuerda mucho a mi abuela. Ella quiso dejármela a mí y me hizo tanta ilusión… Es una pieza que uso en ocasiones muy especiales"
—Anunciasteis que por fin la historia de Aline saltará a las pantallas, ¿a quién te imaginas interpretando a la protagonista?
—No puedo decirte una actriz en concreto, pero sí que pienso en una mujer fuerte, con carácter… Yo creo que esas serían las características principales de la actriz que podría interpretarla.
—¿Recuerdas a tu abuela relatando estas historias de espías e intrigas cuando eras niña?
—Sí, la recuerdo contando sus historias muchas veces. La verdad es que entonces, sobre todo al principio, no me lo creía, y aún hoy me cuesta. Es alucinante lo que ella vivió y yo creo que la mejor forma de conocer su historia es leyendo sus libros. El mejor es La espía vestida de rojo, pero mi favorito es y será siempre Historia de Pascualete.
—¿Cuál es la pieza que heredaste que guardas con más cariño y que te hizo más ilusión recibir?
—Tengo una pulsera de una cebra, de David Webb, que me recuerda mucho a mi abuela. Ella quiso dejármela a mí y me hizo tanta ilusión… Es una pieza que uso en ocasiones muy especiales.
—¿Qué crees que pensaría ella de la labor de la fundación? ¿Y de este nuevo proyecto audiovisual?
—Ella estaría muy feliz. Luis, mi primo, ha hecho un trabajo increíble. Mi hermano, Álvaro, que es el presidente, también ha estado ahí. Los dos se han esforzado mucho en seguir sus ideales y creo que estaría muy orgullosa de toda su familia.
—Es una forma preciosa de mantener vivo su legado, ¿ya le has hablado a tus hijos de ella?
—A mis hijos les he hablado mucho de ella, pero creo que todavía son muy pequeños para ser conscientes de ello. Obviamente, estará muy presente en sus vidas.
Una vida llevada al cine
"El resultado de su vida ha demostrado ser fuera de lo ordinario, tanto que hoy nos complace anunciar un proyecto para llevar a cabo una película o miniserie basada en su novela como espía en la Segunda Guerra Mundial, 'La espía vestida de rojo'". Con estas palabras, los nietos de la condesa de Romanones anunciaron lo que muchos seguidores de la apasionante vida de la aristócrata de origen norteamericano esperaban. Tal y como nos confirman desde la familia, ha sido la productora Storyteller Productions bajo el liderazgo de P. J. van Sandwijk, quien ha adquirido una opción para los derechos de los libros de Aline, hoy en manos de su fundación. A día de hoy, está gestionada por seis de sus nietos, dos hijos de cada hijo de Aline.
Una producción que se hará "en colaboración con el embajador James Costos, además de la señora Anne Thomopoulos y el señor Brendan Fitzgerald de Secuoya Content Group", tal y como nos explican.
No hay duda de que será todo un éxito que no podemos esperar a ver.