El fiscal anticorrupción Tomás Herranz ha señalado este miércoles en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por el caso Nummaria que la actriz Ana Duato, para la que pide 16 años de cárcel, se sirvió de ese despacho de asesoría fiscal con "la voluntad de no declarar sus verdaderos ingresos" y así defraudar a Hacienda. De hecho, ha puesto el foco en que hasta 2006 declaraba todo "y tributaba como es debido" dado que pagó aproximadamente 400.000 euros a Hacienda, el 43 por ciento de sus ingresos, y que tras acudir a Nummaria comenzó a pagar solo el 25 por ciento. "¿Cómo puede ser? No se entiende salvo designio de fraude", ha pronunciado en los informes finales de la vista oral.
Para Herranz, "la conducta dolosa de Duato se manifiesta en que la operación realizada solo pudo tener como finalidad la búsqueda de un enriquecimiento injusto buscado expresamente al dejar de ingresar parte de la deuda tributaria incumpliendo expresamente la norma, al simular una cesión de derechos de imagen completamente ficticia".
Durante el proceso judicial, que comenzó el 4 de julio, la intérprete está demostrando una actitud serena, perseverante y firme. Según trasladó su entorno más cercano a la revista ¡HOLA!, "está esperanzada y cree en su inocencia". "Su firmeza se basa en creer en la justicia de nuestro país", nos aseguran.
Su marido, Miguel Ángel Bernardeau, y sus hijos, Miguel y María, están siendo su mayor apoyo y refugio. Duato pasa mucho tiempo en Madrid, donde tiene su residencia familiar y busca hacer una vida normal, siguiendo sus rutinas y quehaceres cotidianos como ir a hacer la compra, pasear en bicicleta o dar paseos con su hija.
La protagonista de Cuéntame cómo pasó declaró en el juicio que "confiaba plenamente" en Fernando Peña, propietario del despacho Nummaria. "Tenía la tranquilidad de que las cosas estaban bien hechas porque así nos lo transmitía en todo momento", aseguró, añadiendo que la premisa con su asesor siempre fue que todo se llevase a cabo "en el marco de la legalidad.