Bertín Osborne ha reaparecido tras la muerte de su padre, Enrique Ortiz López-Valdemoro, a los 96 años. El cantante y presentador ha asegurado en declaraciones a GTRES que está "hecho polvo" por lo sucedido aunque le consuela pensar que su progenitor no ha sufrido. "Se quedó dormido. Ha sido una muerte muy tranquila y muy en paz. Yo la firmaba, te diré", ha expresado.
Bertín ha dicho que su padre gozó de buena salud hasta hace dos meses y que respetaron su deseo de ser despedido en la más estricta intimidad. "Mi padre dejó dicho que no quería ningún circo. Entonces, lo hicimos todo mis hermanas y yo. En el tanatorio estuvieron dos hijas mías y tres nietos. Bueno y una prima", ha señalado el cantante tras visitar a su exmujer, Fabiola Martínez, y sus dos hijos, Kike y Carlos, antes de poner rumbo a Barcelona por motivos de trabajo.
Tal y como ha desvelado, los restos mortales del que fuera VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas fueron incinerados y próximamente se celebrará una misa en su memoria. "Haremos un funeral la semana que viene o la próxima. No sé exactamente qué día porque lo están organizando mis hermanas", ha manifestado.
El artista, de 69 años, estaba muy unido a su padre, pero no siempre fue así. Tenían un carácter totalmente opuesto y durante un tiempo chocaron tanto que acabaron distanciándose. "Él era superestricto y yo era muy disperso y un loco peligroso, entonces era un choque constante", reconoció Bertín en Mi casa es la tuya, el programa que presentaba en Telecinco. Este distanciamiento provocó que el aristócrata no fuera a la boda del cantante con Sandra Domecq, celebrada el 9 de julio de 1977 en Jerez de la Frontera. "En aquel momento no teníamos casi relación, entonces él decidió no venir a mi boda. La explicación que dio es que no le había invitado, pero... ¿uno tiene que invitar a un padre?", añadió sobre dicha ausencia. Afortunadamente, Bertín y su padre acercaron posturas y recuperaron el tiempo perdido. Prueba de ello fue la presencia de Enrique Ortiz en el enlace de Bertín y Fabiola.