Dos años después de su ruptura y un inolvidable hit convertido en himno después, a nadie se le escapa que Shakira y Gerard Piqué no acabaron en los mejores términos y que su manera de afrontar la separación ha sido radicalmente opuesta. Pero hasta en los caminos más divergentes hay algún punto de encuentro. El futbolista y empresario ha decidido hablar por primera vez sobre ello reivindicando que nada se ha contado cómo realmente ha sido. También ha desvelado cuál es su fórmula para sobrellevar una ruptura tan mediática y aquí descubrimos que sus puntos de vista no son tan distintos.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Comencemos, no obstante, por las diferencias. Si bien ambos han sido siempre celosos de su vida privada, especialmente en los que respecta a sus hijos, Shakira, además, es artista, y concibe la música como una forma de canalizar las emociones. Cualquiera que conozca su discografía sabe lo fácil que es encontrar pistas sobre su vida sentimental en sus letras, pero en esta ocasión fue más allá de la inspiración. Fue más bien un exorcismo. Liberó sus sentimientos y sus fantasmas con una letra pegadiza, tremendamente directa, que acabó trascendiendo la historia de su vida para convertirse en un grito de guerra de tantas mujeres heridas. Bizarrap fue el encargado de poner la música al que fue el pelotazo del año. La carrera de la cantante colombiana se disparaba.
Entre tanto Piqué se mantenía en silencio y se limitaba a despejar, con cierta ironía, los derechazos en forma de versos que le lanzaba la canción. Por aquel entonces, estaba inmerso en sus proyectos empresariales y sus apariciones públicas eran contadas, salvo las que hacía con la Kings League, el torneo que creó junto al creador de contenido Ibai Llanos. Además, tenía una nueva pareja, Clara Chía, a la que conoció gracias a Kosmos, la empresa de Gerard en la que ella, estudiante de Relaciones Públicas, trabajaba. A poco de comenzar su relación, ¡HOLA! publicó las primeras fotografías juntos en la boda de unos amigos. La vida de la expareja había tomado rumbos absolutamente diferentes.
Tras el hit con Bizarrap, Shakira no dejó de encadenar éxitos, analizados al milímetro para buscar cualquier indirecta, o directa, hacia Piqué o su ya exfamilia política, y ella, muy activa en redes, se sentía absolutamente arropada por sus fans que eran casi ejército. Por supuesto, las entrevistas no dejaron de sucederse. Ella nunca dio más detalles que los que se desprenden de sus canciones sobre los sucedido entre ellos, pero sí ha hablado largo y tendido sobre cómo se ha sentido y se siente.
Por el contrario, Gerard se ha mantenido especialmente alejado de las redes sociales y ha evitado pronunciarse. Hasta ahora. En el programa Cafe CNN ha contado por primera vez cómo lleva él esta situación. Lo ha hecho más de dos años después de su ruptura y en su respuesta, en un tiempo, un contexto y una forma muy diferentes a los de Shakira, ha dejado ver cómo, en el fondo, su manera de gestionar las cosas no difiere tanto.
El exjugador del F.C. Barcelona no está de acuerdo con cómo se ha contado la historia y no es inmune al clima de opinión creado en el que quién más y quién menos tiene claro en qué 'equipo' está. Sin embargo, su tabla de salvación, el ancla con el que sobrellevar esta sobreexposición no es otro que su círculo más íntimo, el que le mantiene sereno a pesar de las turbulencias que ha habido en su vida personal. "Siempre he creído que lo mejor es estar rodeada de los míos, de mi familia, de mis amigos, de las personas que de verdad te conocen y saben cómo eres y lo que haces. Eso te da mucha tranquilidad", ha relatado.
Un denominador común para Shakira y Piqué
Y es aquí donde llega ese asidero común al que ambos se agarran para sobrellevar el temporal. Shakira, que también ha hablado en una entrevista solo un días después, también ha destacado el valor de la familia y la amistad en estos momentos, porque aunque parezca que ella ha sido la que ha controlado el relato hasta el momento, una vez la historia pasa por el filtro de la opinión pública, su dueña deja de estar al volante. En la revista GQ ha insistido en que la música ha sido su forma de sanar las heridas y ha afirmado también que en este proceso ha descubierto que "la amistad es más larga que el amor" y que nunca se había sentido tan querida. "La vida me quitó un marido, pero me dio tantos amigos", ha dicho.
La otra balsa gracias a la cual ambos se mantendrán siempre a flote y que, sobre todo, protegen al máximo, son sus hijos, Milan y Sasha. Actualmente, viven en Miami con su madre, aunque pasan tiempo frecuentemente con su padre. Desde el comunicado en el que anunciaban su ruptura -donde dejaron claro que ellos eran su prioridad- hasta ahora, ha podido haber desacuerdos que ha acabado por dilucidar un Juez, pero los niños nunca han dejado de ser lo más importante para ambos.
Con sus hijos siempre en el centro, los dos han consolidado su nueva vida, cada uno en un lado del Atlántico, según su propia forma de vivir y siguiendo su propio ritmo. "Yo soy muy feliz, me lo paso muy bien y me siento un privilegiado. El hecho de poder jugar en el club de mi vida, que es el Barça, durante más de 20 años, tener dos hijos maravillosos, tener una familia increíble, tener unos amigos que conservo desde el colegio, que cada día me despierte y sienta muchísimo privilegio...", ha dicho Piqué que sigue disfrutando de su relación con Clara Chía. Shakira, por su parte, vive en Miami donde su carrera ha cogido velocidad de crucero y también tiene un fiel grupo de amigos incondicionales, además de estar más cerca de su familia. Soltera, como dice su último éxito musical, pero como Piqué, también es feliz y se lo pasa muy bien.