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Cayetana Rivera vivió, el pasado sábado 19 de octubre, una de sus noches más hermosas. La nieta de la añorada duquesa Cayetana de Alba cumplió 25 años el miércoles 16 de octubre, pero, al ser un día de diario, decidió trasladar la celebración al sábado para poder estar rodeada de todos sus seres queridos. Y así fue. Familiares y amigos de Sevilla viajaron a Madrid para acompañar a Tana —como la llaman los más cercanos— en un evento tan especial.
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A Tana le encantan las fiestas temáticas y esta, bajo una atmósfera mágica y cargada de misterio, fue organizada por Grupo Pacífico, la empresa de eventos para la que trabaja
El lugar escogido fue la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, un escenario de altura para la que ha sido la segunda fiesta más importante en la vida de Tana, después de su puesta de largo. Se trata, además, de un esfepacio muy vinculado a la Casa de Alba, ya que su bisabuelo fue académico de número de la institución, al igual que otros de sus antepasados. Para marcar la diferencia, la celebración se planteó como un baile de máscaras, por lo que la mayoría de los asistentes acudió con el rostro cubierto.
Varios miembros de la Casa de Alba acompañaron a la cumpleañera y todos llevaron máscaras, cumpliendo con la etiqueta exigida
Antifaz de encaje
Cayetana llegó junto a su madre, Eugenia Martínez de Irujo, las dos vestidas de negro y con máscaras del mismo color. La duquesa de Montoro apostó por un top transparente y falda larga de volantes con bordado joya, de Juana Martín, y máscara con plumas. Su hija confió su estilismo a Nicolás Montenegro, que también la vistió para la Primera Comunión de su hermana, Carmen. El sevillano personalizó dos prendas para la joven: el vestido Alice —"un vestido negro en tela devoré y encebrado con tul y terciopelo. No es un vestido de princesa. Es más bien de femme fatale, con la espalda al aire y cuello alto", como él mismo adelantó a ¡HOLA!— y la capa Beleny, de tul del mismo tono, con un destacado ribete en blanco, de la colección Gila de Montenegro. Tana completó su look con un antifaz de encaje y una estructura de raquis, de la sombrerería hispalense Vivas Carrión Artmilliners.
Lourdes Montes, espléndida en su cuarto mes de embarazo, y Francisco Rivera viajaron desde Sevilla para acompañar a la hija del diestro
Entre amigos y primas
El padre de la protagonista de la noche, Francisco Rivera Ordóñez, se transformó en Batman gracias a su máscara, mientras que su mujer, Lourdes Montes, escondió su mirada tras un antifaz de blonda y apostó por un minivestido negro y una chaquetilla blanca con lazo en el cuello. La pareja, que espera su tercer hijo en común, disfrutó de la fiesta junto a algunas de las primas de la diseñadora, entre ellas, Blanca Llandrés Parejo, Ana Parejo y Rocío Soto Parejo.
Boris Izaguirre ejerció de maestro de ceremonias y pronunció un discurso antes de que los DJ pusieran a todos a bailar con su música
Narcís Rebollo, marido de Eugenia Martínez de Irujo, acudió junto a su hijo y llegó a la fiesta acompañado del novio de Tana, Manuel Vega. La madre y los hermanos de este último tampoco se perdieron la celebración, ya que Manuel está muy integrado entre los Alba y la cumpleañera también lo está en la familia de él.
Entre los asistentes se encontraban dos de los tíos maternos de Tana, Alfonso y Fernando Martínez de Irujo, duque de Híjar y marqués de San Vicente del Barco, respectivamente. También varios de sus primos, como Luis y Javier Martínez de Irujo con sus mujeres, Adriana Marín e Inés Domecq, y Jacobo Fitz-James y su esposa, Asela Pérez Becerril.
Simoneta Gómez-Acebo llevó máscara veneciana, al igual que Tomás Páramo y María García de Jaime. La pareja de influencers asistió junto Victoria de Marichalar; el torero Andrés Roca Rey y su novia, Marina Díaz Torre; Borja Gómez de Mendoza, el que fuera novio de Sofía Bono, y Berenice Lobatón, todos ellos de la pandilla madrileña de Tana.
Victoria de Marichalar, Roca Rey, Tomás Páramo y María García de Jaime, la pandilla madrileña de Tana, tampoco se perdió la fiesta
Vicky Martín Berrocal y su hermana, Rocío, también fueron a la fiesta, que giraba en torno a una atmósfera mágica y de misterio, y en la que Boris Izaguirre ejerció de maestro de ceremonias. Grupo Pacífico, empresa de la que forma parte actualmente Cayetana, especializada en la producción de importantes eventos para los sectores lifestyle y corporativo, se encargó de organizarla. El mago Samuel Pons amenizó la primera parte, durante el cóctel de alta gastronomía a cargo del catering Vilaplana. Después de que la cumpleañera soplara las velas de su tarta (de nata) junto a su familia, arrancó la parte más "gamberra" de la velada. Los DJ Del Valle y Ross, Raiboc y Adrián Lozano, entre espectaculares juegos de luces y equipos de sonido de Fluge, pusieron a todos a bailar, mientras algunos invitados se hacían las fotos más divertidas en un fotomatón. Los focos se apagaron bien entrada la madrugada, poniendo así fin a una fiesta que fue, para todos los presentes, inolvidable.