Javier Bardem se sincera como nunca antes lo había hecho. El oscarizado actor de No es país para viejos ha concedido su entrevista más reveladora en la que desvela detalles hasta ahora desconocidos de su vida privada, mientras posa para el objetivo de su esposa, Penélope Cruz, que se convierte en fotógrafa dando rienda suelta a una de sus grandes pasiones en la revista británica Gentlemans Journal. Juntos comparten un reportaje desde algunos de los rincones de su casa de Madrid y entre ellos se palpa la misma química que surgió cuando se conocieron hace 33 años en la cinta Jamón, jamón, de Bigas Luna, y hoy regresan para revelar, de acuerdo con el testimonio de él, cómo es su vida 17 años después de enamorarse y siendo padres de dos hijos.
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“Ella tenía 17 años y yo 22”, recuerda Bardem de aquel rodaje dónde todo comenzó. “Jamón, jamón fue su primera película y una de mis primeras películas. Una gran película. Nos conocimos en la prueba de vestuario, nos miramos y supongo que pasó algo. Algo que no tiene explicación y que va más allá de la lógica y el razonamiento. Pero, en aquel entonces, teníamos vidas diferentes... Sin embargo, algo había ahí: una energía, una química, una manera de confiar el uno en el otro. Y eso perduró durante mucho tiempo, a pesar de que no nos vimos ni hablamos durante muchos años”, revela.
Cuando volvieron a reencontrarse en el set de Vicky Cristina Barcelona en el año 2007, surgió el amor y nunca más volvieron a separarse. "Nos dimos cuenta de que el sentimiento seguía vivo. Muy vivo”, sonríe Bardem. “¡Para nuestra sorpresa! Y resultó que los dos estábamos solteros en ese momento, así que, naturalmente, ocurrió lo que tenía que pasar: dos personas volvieron a conectar porque compartían un montón de cosas, mucho más de lo que imaginaban. Pero también compartimos que nos conocimos y nos conocíamos antes de todo el ruido, antes del éxito y antes de que nadie nos viera con otros ojos por lo que éramos o lo que nos habíamos convertido. Y esa es una base importante, confiar en alguien porque lo conoces de verdad y él te conoce de verdad”, reconoce.
'Sé el padre que no quiero ser'
De su unión nacieron sus dos hijos, Leo, de 13 años y Luna, de 11, y sobre ellos Bardem siente una inmensa responsabilidad. El actor que triunfó como el villano en Skyfall cuenta que actualmente está leyendo la exitosa guía de la Dra. Shefali Tsabary, The Parenting Map, para intentar convertirse en el mejor padre posible. “Así de importante es la infancia. Todos lo sabemos, pero debemos cuidar y ser muy sensibles con nuestros pequeños para que crezcan de forma saludable. Cada niño es una inversión para la sociedad”, destaca.
Bardem no sabe qué tipo de padre es, solo el que no quiere ser, “y ese es el que está encima de sus hijos, diciéndoles qué hacer, cómo hacerlo y presionándolos de una manera que no necesitan". No quiere tener expectativas de en quién quiere que se conviertan sus hijos, solo le preocupa saber educarlos porque considera que es la responsabilidad más importante que va a tener en la vida. De ahí que le costara aceptar su último proyecto Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, una serie de Netflix en la que da vida al padre de unos hijos de los que abusa y que son condenados en 1996 por los brutales asesinatos de sus padres en 1989.