Bertín Osborne ha recibido un duro golpe. Su padre, Enrique Ortiz López-Valdemoro, VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas, ha fallecido a los 96 años en Madrid. La salud del progenitor del cantante era muy delicada. Hace un año tuvo que ser ingresado de urgencia y Bertín no se separó de su lado, puesto que ambos mantenían una relación muy especial.
Enrique Ortiz López-Valdemoro nació en 1928 y heredó los títulos familiares de VIII conde de Donadío de Casasola y VII conde de las Navas. Se casó con María Teresa Osborne y Marenco, nieta del II conde de Osborne, con quien tuvo cuatro hijos: Bertín, María Teresa, Marta y María de la Luz. En 1991 se quedó viudo y Bertín siempre contó que la muerte de su madre le afectó profundamente. "Yo sufrí más la muerte de mi madre que la de mi primer hijo", reconoció el intérprete de Buenas noches, señora en el programa de Jesús Calleja.
Bertín y su padre estaban muy unidos, pero no siempre fue así. "Él era superestricto y yo era muy disperso y un loco peligroso, entonces era un choque constante", dijo el cantante en el programa Mi casa es la tuya al recordar su juventud. De hecho, el aristócrata no fue a la boda de su hijo y Sandra Domecq, celebrada el 9 de julio de 1977 en Jerez de la Frontera. "Él no vino a mi boda. Mi padre no estuvo en mi boda. La explicación que dio es que no le había invitado, pero... ¿uno tiene que invitar a un padre? Yo sé que esto le va a molestar, pero es la verdad, en aquel momento no teníamos casi relación entonces yo me casé con una mujer estupenda y maravillosa y él decidió no venir", señaló Bertín sobre dicha ausencia.
Afortunadamente, padre e hijo recuperaron la relación gracias a una carta en la que Bertín le decía al aristócrata: "Estamos perdiendo el tiempo de disfrutarnos". A partir de entonces comenzó una nueva etapa entre ellos y años después, el 10 de junio de 2006, Enrique Ortiz López-Valdemoro asistió al enlace del cantante y Fabiola Martínez. Además, ejerció como testigo.
En una entrevista concedida a Anna Igartiburu en el programa 10 momentos, de Telemadrid, Bertín habló con un inmenso cariño de su padre, quien siempre ha vivido alejado de los focos y del mundo artístico de su hijo. "Yo era un estudiante distraído y mi padre me mandó a varios internados. Con mi padre no me pasaba nada, pero yo era una especie de salvaje y pensó en enviarme a un internado a ver si me arreglaban, pero no me arreglaron para nada", recordó entre risas. Y desveló el rasgo que había heredado de su progenitor: el orden.
Bertín Osborne, de 69 años, ha perdido a su padre días después de la muerte de su mejor amigo, Ignacio Arizon, a quien recordó en una conmovedora carta publicada en El Diario de Sevilla. "El tabaco me ha robado a mi mejor amigo. Al mejor compañero de más de 50 años que uno soñaría en tener. Ignacio Arizon. Se me han ido amigos del alma, Fermín Bohórquez y Mercedes, José María González Valverde, Marcos Domeq... pero con Ignacio me he ido yo", lamentó.