Las cosas no pueden estar más interesantes en Hermanos ni más complicadas para algunos de los protagonistas. La situación de Yasmin y Aybike es muy delicada. La policía, tras encontrar un cuerpo en el bosque, ha ido en su busca y tienen que ir a declarar a comisaria. ¿Saldrá a la luz que Gökhan está muerto? ¿O Şevval y Akif inventarán algo para salir de nuevo airosos?
Las chicas son trasladadas a dependencias policiales, aterrorizadas con lo que les pueda ocurrir. De hecho, no son conscientes de que la hermana de Sarp acabara con la vida del expresidiario al golpearle en la cabeza para defender a su amiga, sino que creen que el hombre se recuperó y que ha huido a Rumanía.
Mientras que las jóvenes testifican ante las autoridades, Elif y Berk proceden a la identificación del cadáver de su padre. Momento en el que todo queda en una falsa alarma puesto que no es Gökhan.
Pese a todo, Şevval sabe que, más pronto que tarde, darán con él y decide actuar antes de que suceda para proteger a su hija. Así que pide ayuda a Akif para que le ayude a mover el cuerpo de Gökhan a un sitio donde nunca puedan encontrarlo. Sin embargo, los acontecimientos complican las cosas, retrasando su plan.
Una mentira para acabar con todo
Ömer está destrozado y, por más vueltas que le da, no consigue entender las razones que han llevado a Süsen a terminar su relación. No puede asimilar que todos los buenos momentos que compartieron y sus planes de futuro ya no signifiquen nada para ella. Sin embargo, no piensa darse por vencido tan fácilmente e intenta encontrar una explicación.
Süsen está completamente devastada por la decisión que se vio obligada a tomar tras descubrir que fue su madre quien atropelló a la de Ömer, acabando con su vida. Así que, con intención de animarla, dos amigos deciden visitarla. Justo en ese momento, también llega Ömer, quien le suplica saber la verdad. La chica le asegura que no quiere tener una vida difícil, a lo que él le responde que está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para darle una buena vida.
Finalmente, se ve obligada a mentir y a decir que está con otro, y, a causa de un malentendido, Ömer cree que es uno de los jóvenes que ha ido a visitarla. Esto hace que se dinamite por completo su historia de amor. Muy afectado, el joven Eren, quema todos los recuerdos que tienen juntos.
Por su parte, Süreyya sufre al ver el dolor de su hija y, sabiendo que todo ha sido por su culpa, está dispuesta a entregarse y confesar ante la policía. Sin embargo, su hija la frena. No puede permitir que su propia madre vaya a la cárcel. Además, eso no solucionaría el problema, ya que, tras descubrirse la verdad, el chico no querría saber nada más de la joven.
Un nuevo comienzo
Tras ver a Orhan entrar en casa de Şevval con una actitud que no se parece a la de un empleado, Ayten siente que está perdiendo al amor de su vida. Por otro lado, Cansu se siente despreciada por su padre, quien siempre prefiere a Aybike. Por ello, ambas abandonan el hogar de los Eren, trasladándose a un lugar que provocará los celos del tío Eren: una casa de su nuevo jefe. Sin embargo, la mujer no logra olvidar a su amado, mientras que Cansu pasa cada vez más tiempo con Oğulcan.
Un feliz papá
Al enterarse de que está esperando un bebé, Nebahat se debate entre compartir la situación con Akif o no, puesto que se acaban de divorciar. Finalmente, decide que interrumpirá su embarazo y le confiesa su decisión a su gran amiga Ayla. Aunque ha prometido guardar silencio, la madre de Berk y Elif, preocupada por el futuro de su íntima, decide contarle a Akif que su exmujer espera un hijo suyo.
Al conocer la noticia, el empresario no puede ocultar su felicidad, ni siquiera delante de Süreyya, quien, decepcionada, lo abandona mientras él sale corriendo para evitar que Nebahat, que ha ido a una clínica para poner fin a su gestación, pierda al niño. Al llegar, su exmujer le confiesa que no ha sido capaz de abortar y él celebra que va a ser padre.
Un acto con inesperadas consecuencias
La tensión es evidente entre Sarp y Ayaz, quienes vuelven a estar enfrentados por una mujer: Cansu, que ha sembrado la discordia entre los primos. El hijo Şevval, en un arrebato, echa dos somníferos en el café de su primo y este tiene un accidente de moto.
Por suerte, todo se queda en un susto, pero cuando Ayaz descubre que su primo le ha dado pastillas para dormir, se enfada tanto que decide pedir salir a Cansu con la idea de fastidiarle.
Una confesión que lo cambia todo
Después vencer en una competición contra otro colegio, Yasmin, Tolga y Aybike se van de picnic. Cuando regresan en el taxi del joven Barçin se encuentran una escena que jamás hubieran imaginado.
Şevval y Akif, que finalmente han decidido desenterrar el cuerpo de Gökhan, son interrumpidos por los tres jóvenes. Al verse acorralados, no tienen más remedio que confesarles la verdad, una revelación que desencadenará una decisión inesperada y cambiará el rumbo de sus vidas: Şevval cargará con la culpa del crimen para proteger a su hija.