El actor australiano Sam Corlett, quien se hizo internacionalmente conocido dando vida a Leif Erikson en la serie Vikingos: Valhalla es el último en sumarse a la lista de actores y actrices que modifican su físico de forma drástica para meterse en un papel. Dispuesto a comerse el mundo, aunque en esta ocasión más bien se ha puesto a dieta, el actor, de 28 años, se ha sometido a una transformación corporal extrema y ha perdido 26 kilos para interpretar a un adicto a la metanfetamina en su nueva película, He Ain't Heavy.
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Orgulloso de haber conseguido su objetivo, tras mucho sacrificio, la estrella de Vikingos: Valhalla ha querido compartir con sus seguidores algunas fotos de su antes y después en las que ha pasado de presumir de músculos a lucir todas y cada una de sus costillas. "He pasado de pesar 92 kg (para Vikingos: Valhalla) a 66 kg para esta película" confesaba el actor.
Para ello, el australiano tuvo que someterse una rutina muy estricta que le diera como resultado una figura demacrada por lo que solo comía una vez al día y andaba una media de entre 20.000 y 30.000 pasos diarios. "Descubrí que llegas a este estado físico me proporcionó mucha claridad mental y acceso emocional que me ayudó a interpretar al personaje de Max" admitía el actor quien llegó a mimetizarse con su personaje.
Sin embargo, el actor también ha admitido que le resultó muy difícil volver de nuevo a sus hábitos alimenticios una vez hubo terminado de rodar la película. "Después tuve dismorfia y me costó volver a la normalidad" confesaba Corlett.
Y es que, el actor tuvo que hacer todo lo contrario a lo que hizo para convertirse en vikingo cuando tuvo que engordar 10 kilos, comer mucho más y someterse a largas sesiones de crossfit. "Mi dieta anterior para convertirse en un vikingo se basaba en el entrenamiento, por lo que tuve que encontrar una normalidad completamente nueva ya que mi estómago se había acostumbrado a consumir grandes cantidades de comida" admitía el australiano.
Sam nunca soñó con ser actor, de hecho se apuntó a clases de interpretación para calmar su ansiedad y acabó enganchado. Estudió en la Academia de Artes Escénicas de Australia Occidental, antes de conseguir un papel en la película Años de sequía junto a Eric Bana. Este trabajo le reafirmó su deseo de ser actor y tras ello no dudó en aceptar un papel en la serie de Netflix Las escalofriantes aventuras de Sabrina, aunque realmente no fue hasta su aparición en la serie Vikingos: Valhalla cuando su nombre empezó a hacerse conocido.