HOLA 4186 Mundo singular castillos en lo más alto de los acantilados© getty images

'¡Ah del castillo!': historias para no dormir de alcázares y refugios en los confines del planeta

Impresionantes construcciones que han sobrevivido al paso del tiempo


19 de octubre de 2024 - 17:57 CEST

Para protegerse de los enemigos y divisarlos antes de recibir cualquier ataque por parte del rival, los castillos medievales solían construirse en lo alto de las lomas y en lo más escarpado de los acantilados. Con los años, quienes querían vivir con esa seguridad medieval apostaron por fortalezas similares. 

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta 80 aniversario

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramos nuestro 80 aniversario con un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© getty images

El castillo Nido de Golondrina

© getty images

El castillo de Dunluce

© getty images

Uno de los castillos más tenebrosos, al parecer perteneciente al terrible príncipe Vlad Drácula, en Rumanía.

El impresionante castillo Nido de Golondrina, construido entre 1911 y 1921 por el arquitecto Leonid Sherwood y erigido sobre la cima de un acantilado de 40 metros de altura. Desde sus torres, se divisa todo el cabo de Ai-Todor, en el Mar Negro. También el impresionante castillo de Dunluce, en las proximidades de Bushmills, una localidad de Irlanda del Norte famosa por sus abruptos acantilados. Construido en el siglo XII, se ha hecho célebre por albergar algunas escenas míticas de Juego de Tronos. Y uno de los castillos más tenebrosos de la historia, al parecer perteneciente al terrible príncipe Vlad Drácula, del siglo XIII, y ubicado cerca de Brasov (Rumania). Finalmente, el refugio de montaña más solitario del mundo, Buffa di Perrero, en los Dolomitas a más de 2.700 metros de altura.  

© getty images
© getty images

El refugio de montaña, Buffa di Perrero