Miriam Díaz-Aroca con su hija, María Grant© EDUARDO MIERA

Miriam Díaz-Aroca nos presenta a su hija, María Grant, una nueva artista en la familia

Nos hablan de su relación y su gran aventura juntas en 'Pekín Express'


Actualizado 19 de octubre de 2024 - 10:08 CEST

Si uno le pregunta Miriam Díaz Aroca que cómo ha sido la gran aventura que ha vivido junto a su hija, se le ilumina la mirada mientras las palabras casi se agolpan en su boca de la emoción. La actriz, presentadora y periodista se embarcó la pasada primavera en un impresionante viaje -también personal- y al mismo tiempo una implacable carrera recorriendo Vietnam, Laos y Camboya en la nueva adaptación de Pekín Express, producida por Warner Bros e ITVP España para Max, que se estrena el 20 de octubre con dos programas a los que irán sumándose uno nuevo cada domingo. La acompañaba como decimos, su hija de 19 años, nacida de su matrimonio con Stuart (Wichi) Washington, hermano de la también intérprete y comunicadora Belinda Washington. María Grant es su nombre real, que aúna sus orígenes españoles y escoceses., una mujer de su tiempo, estudiante de dirección de cine, con una voz prodigiosa y el arte en sus genes. De tú a tú, madre e hija, posan juntas por primera vez.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta 80 aniversario

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramos nuestro 80 aniversario con un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© EDUARDO MIERA

Miriam Díaz-Aroca y María Grant, las divertidas imágenes de madre e hija, en un día otoñal, descalzas por el parque bajo la lluvia

- ¿Cómo ha ido la experiencia de Pekín Express?

MIRIAM: Es algo único en la vida. Ha sido un privilegio participar en una superproducción como es este concurso, que para mí es legendario y extraordinario por todo, por la propuesta, por la experiencia y por cómo te cambia. Creo que cada uno hemos tenido nuestro viaje personal y personal y luego para mí, como madre de la criatura, ha sido un honor poder ofrecerle a mi hija esta aventura colosal. 

MARÍA: Ha sido algo súperbonito, muy intenso e inolvidable, yo no he vivido algo así en mi vida. Para mí ha sido la primera toma de contacto en el mundillo por decirlo así y me parece que es una buena forma de empezar, ¿no? Estoy muy agradecida. 

MI: Yo creo que has empezado por el Olimpo de los programas y concursos de toda la televisión. 

- Miriam, cuando te llegó la propuesta, ¿quién tuvo que convencer a quién?

MI: Como vivo con María y todos los planes de mi vida los hago con ella, me quedaba un poquito en mi cajón de madre darle la oportunidad a mi hijo Pedro, que no vive conmigo, para 'socializarnos' y pasar un tiempo juntos, más allá de lo habitual madre-hijo. Le dije a María: “esta oportunidad se la voy a ofrecer a Pedro” y se quedó un poquito así…

MA: Es que era una gran oportunidad, algo superchulo…

MI: Y eso que María no conocía el programa ni sabía de qué iba Pekín Express, le hablé de la envergadura, y cuando se lo comento a Pedro me dice: “bueno, déjame que mire y tal”, le insistí en que me contestara lo antes posible, pero no lo vi muy arrebatado, y al final me dijo que no podía, que tenía reuniones…Y si no hay pasión es imposible. Cuando se queda vacante, María era: “yo mamá, por favor, yo, yo”, pero con una pasión que por supuesto debía ser ella.

MA: Las cuatro cosas que me contó de las pruebas, unido a que era en Asia y me encanta viajar y conocer otras culturas, y además en modo competición, me pareció increíble y me apeteció muchísimo.

MI: le quise poner los programas antiguos de Pekín Express, pero ella decidió que no. 

MA: Quise ir a la aventura, y ¡tan aventura! -ríe-.

- Porque realmente es una gran aventura. 

MI: Es irte a otro planeta. Te quedas huérfano de asistencia técnica y tecnológica con lo cual se agudizan los sentidos de la supervivencia y la estrategia mental de una forma impresionante.

MA: Yo no tenía ningún conocimiento de a qué me iba a enfrentar y por mucho que mi madre me explicase lo que era, no te lo puedes imaginar. 

MI: Está todo muy inteligentemente preparado, desde la elección del casting. Es decir, ya ahí son pruebas psicológicas muy importantes para testar cómo son las parejas y todo empieza ya desde que llegas al aeropuerto. Ya te van quitando cositas, te van destetando del soporte de comodidad y de seguridad. Psicológicamente está muy bien tejido todo. Y luego el factor sorpresa. Entonces, claro, las primeras veces yo me veía absolutamente sobrepasada, desconectada de mi verdadera naturaleza que es la que me conecta con el entorno. Hasta que empiezo a tener reflejos, a mirar y a competir de verdad porque al principio qué majos somos todo, pero cuando entras en arena…

MA: llega un punto en que tienes otra mirada, otra mentalidad, otro foco. Ya vas a competir tú. 

© EDUARDO MIERA

Mantienen una relación cómplice y muy cercana y así lo han mostrado también en el programa 'Pekín Express. Objetivo Angkor', presentado por Miguel Ángel Muñoz, que se estrena en Max el 20 de octubre, una carrera en la que participan junto a otras seis parejas recorriendo Vietnam, Laos y Camboya

© EDUARDO MIERA

"Una de las cosas que más admiro de mi madre es el trato tan cercano que tiene con la gente", nos dice María, de 19 años, que estudia Dirección de Cine y tiene una extraordinaria voz

- Entras en una competición con las otras parejas, pero de alguna manera ¿también contigo mismo?

MA: Había muchas pruebas y con ese calor, esa humedad, ese bochorno, había que recorrer distancias largas caminando porque no encontrabas coche con una mochila de diez kilos… era bastante intenso. 

MI: ¿En algún momento te plateaste 'qué hago aquí'?

MA: Sí, hubo un momento que estabas muy sobrepasada por la situación, y cuando te dio así ese golpe de energía, cargaba yo con las cosas de la prueba y se me iban cayendo, había mucha gente, estaba lloviendo y a la vez hacía un bochorno increíble. Era mucha intensidad y veías a otros compañeros mejor que tú y pensaba no creo que pueda.

MI: Yo no arranqué con ese espíritu competitivo conmigo misma, también estaba muy pendiente de ver qué nos iba a tocar por ella y hubo momentos donde decía: '¿pero qué necesidad tengo yo de estar aquí?' Pero eso se pulverizó rápidamente cuando, en un momento dado, nos consideran una pareja potencialmente peligrosa y nos penalizan con cinco minutos. 

- ¿Ahí fue donde te cambió el chip y comenzaste a creer que era posible?

MI: Sí porque en lugar de tirarme para abajo, me dio poder, me empoderé, me dio un subidón de energía y me di cuenta en qué consistía competir. Todo dependía de mi posición conmigo misma. Ya estaba segura, estaba con ella. Ella es maravillosa y su forma física, su actitud y todo perfecto y me encendí. 

MA: Demasiado. Me sorprendí, me dejaba atrás -ríe-. Y yo: “¡mamáaaa!”

MI: la cuestión es que me cegué con la energía y con conseguir las pruebas y no la tenía en cuenta a ella, pobrecita; además aquel día llovía, el calor era extremo, teníamos que llevar mucho peso en equilibrio… tremendo. 

- Participar en el concurso, ¿os ha ayudado a fortalecer vuestra relación madre-hija de alguna manera?

MI: No especialmente, ya somos una pareja fuerte, como mujeres y como madre e hija. Quizás esto nos consolidó en nuestra buena relación, en el respeto mutuo que tenemos la una por la otra.  

MA: Y en entendernos y en hablar las cosas, pero yo no considero tampoco que nos haya unido más o nos haya separado. Simplemente ha sido eso. 

MI: Nos ha confirmado la relación tan buena y cordial que tenemos y es verdad que, en esas circunstancias, María, que es más de meterse para dentro, no tenía más remedio que compartir cada cinco minutos porque teníamos que dar el punto de vista en ese momento. Y eso estaba bien. 

- Habláis de vuestra buena relación. Algún altibajo habrá también. 

Sí, en los cambios existenciales de niña a adolescente, a mujer adulta. Ella ya  tiene otro universo en el que yo no participo y en el que no me deja entrar a participar. No quiero que se lo tome como control, sino que vea que si tengo información de a dónde va y a qué hora vuelve, estoy más tranquila. Porque vives conmigo en mi casa y porque me importas. Pero no me considero una madre controladora. No. Por eso entonces también he tenido que entrenar el destete, ver que ahora no es el cien por cien María y Miriam si no que es María, Miriam y su mundo, que es mucho más grande que yo. Tuve que entender que forma parte de un proceso normal. A su edad se descubre al mundo, la amistad es lo más importante, los planes de fuera también y es verdad que a veces he tenido conflicto con ella para que también me entienda. 

© EDUARDO MIERA

- Pero, ¿no crees en la amistad madre e hija?

MI: No considero que seamos amigas.

MA: Tenemos muy buena relación, pero no somos amigas.

MI: Tenemos mucha confianza y nos respetamos mucho. Yo la admiro mucho a ella y creo que ella me admira a mí. Y en esa admiración nos compartimos. Pero sí es cierto que nos ocupamos mucho de escuchar nuestras necesidades y yo ahora estoy entrenando en que ella las sepa porque siempre busco resolver rápido, con buena vibra, con buena energía y no muestro cuando estoy en un momento bajo. Le dije a María: “¿Quizás porque no me muestro taciturna o triste no te das cuenta?” y me respondió: “sí porque como siempre estás resolviendo…”. He aprendido la lección y cuando estoy mal le digo “María hoy estoy así”. “¿Te puedo ayudar?”, “No, pero es importante que lo sepas”. 

- María ha elegido también el mundo artístico, quizá porque desde niña te acompañaba a los platós ¿te gusta la idea?

MI: Me llevé más a mi hijo Pedro porque en esa época trabajaba muchísimo, era una época esplendorosa de cine, televisión… María ha estado más en el teatro. A mis hijos siempre que lo que elijan sea por pasión, no porque yo tenga pasión porque les guste. Pedro es muy buen artista, pero ha elegido la empresa y me parece genial. Sí es cierto que María desde pequeñita era un pajarito y ya cantaba. Es una grandísima creativa, antes con las pinturas, con la expresión plástica es buenísima, tiene unas condiciones innatas de bailarina y luego un prodigioso talento vocal. Ella quiere experimentar, tiene representante y hace muchos castings. Y ahora ha decidido estudiar dirección de cine porque le gusta mucho. 

- ¿Dónde estás estudiando María?

En la ECAM. Me gusta el cine, aunque no me considero una cinéfila. He decidido meterme en esto para recabar toda la información que pueda tanto de sonido como de imagen, de dirección, etc. Porque al fin y al cabo el mundo del cine y de la música está muy relacionado y a mí me encantaría revertir todo esto en la música, que es lo que realmente vibra conmigo.  De momento estoy haciendo el curso común donde nos enseñan de todo y al año siguiente te especializas y por ahora me está gustando mucho la fotografía.

MI: Realmente el talento vocal de María es prodigioso. Soy su madre, pero también tengo perspectiva y no estoy diciendo “me encanta mi niña”. Es que tiene mucho talento. 

"Si no sales en la tele, parece que no haces nada y que no existes, y es todo lo contrario. Haces muchas más cosas. Yo me he formado como directora, como productora, he hecho teatro, he hecho comedia, he pasado al drama…"

© EDUARDO MIERA

"No considero que seamos amigas. Tenemos mucha confianza y nos respetamos mucho. Yo la admiro mucho a ella y creo que ella me admira a mí. Y en esa admiración nos compartimos", nos dice Miriam, que en los últimos tiempos ha desarrollado su faceta de 'trainer' emocional a través de sus redes y ofreciendo conferencias y sesiones de 'mentoring'

© EDUARDO MIERA

"El programa no nos ha unido especialmente. Ya somos una pareja fuerte, como mujeres y como madre e hija. Lo que sí ha hecho es confirmarnos la relación tan buena y cordial que tenemos"

- ¿Qué proyectos tienes en este camino?

MA: El día 24 estrenamos un álbum Cabo Cope, yo no formo parte del grupo, sino que he aportado mi voz a estas canciones. El autor es Fernando Cobos, es su proyecto y me he involucrado en él, aunque yo haré mis proyectos personales. 

MI: es bilingüe y canta muy bien en inglés. Su proyecto está enfocado al jazz, al blues, tiene unos graves espectaculares. Esta componiendo sus propias letras. 

MA: Sí, estoy en ello. Mi proyecto saldrá más adelante, todavía no hay fecha. 

- ¿Ves tu futuro en la música o detrás de las cámaras más que en la interpretación? 

Me gustaría poder crear mi propio estilo y saber dirigir mis videoclips, ser yo la que cree mi propia estética, tener criterio para decir “quiero estos planos o este color”. Es decir, tener conocimiento para ello. 

- ¿Qué consejos te ha dado tu madre, quien conoce este mundo al dedillo?

MA: Hay uno que tengo grabado. Siempre que va a eventos, a los Goya, etc...me dice que sale a jugar, se pone su personaje y cuando llega a casa se quita este traje. 

MI: Juego a ser el personaje, pero luego soy la persona que soy sin que quede nada que me pueda cegar de las luces de esta profesión. Que mantengas tus pies, tu humildad, tu honestidad, que los focos no te hagan pensar que eso es lo que eres tú. Ponle toda la pasión del mundo, vístete de luces, haz cuarenta alfombras rojas, pero que sepas que eso es solamente un momentito, no es la vida. La autenticidad y la coherencia en la vida de un ser humano es muy importante porque te hace evitar muchísimas desilusiones, así como las grandes expectativas también. Sencillamente se trata de no hacer nada que vaya en contra de ti, no traicionarte nunca. Da igual que vengan a contratarte de Hollywood, si lo que te están ofreciendo no encaja contigo, no lo hagas porque te pasa factura en lo personal y en lo profesional. Todo lo que te quite brillo va en contra de ti.

© EDUARDO MIERA

- ¿Tú pudiste mantener los pies en el suelo en toda esa época que estábamos hablando de la televisión, el cine, cuando llega Trueba, vais a Hollywood…? 

Sí, pero ha sido una actitud natural en mí desde que empecé en esto. O sea, no me creía nada más y lo disfrutaba, lo jugaba, las alfombras, la experiencia de Hollywood… que ya iré o a los Grammy cuando le toque a ella -ríe-. Aunque sí de una manera romántica, estar en estos sitios tan únicos, estar en el olimpo de los actores, hace que te crees expectativas. “Ya que vengo de Hollywood ahora todo va a ser boyante e imparable”. Esas expectativas son muy malas porque no se cumplen, entonces te frustras y entras en un conflicto y a mí todo eso me pasó, pero todo eso es aprendizaje. 

- Estuviste unos años alejada de la televisión y del cine, más centrada en el teatro. 

Esta profesión es tan rica que nunca te deja relajarte en nada porque te va cambiando por oleadas. En la oleada hago todo: cine, teatro, televisión, publicidad… Luego dejo los programas concurso, pero hago ficción y teatro al mismo tiempo. Me emocioné profundamente con el teatro, me pasé también a la producción y a la dirección. Aprendí a producir teatro muy humilde, a dirigir actores y eso me entusiasmó, pero sí es cierto que cuando no sales en la tele parece que no haces nada y que no existes y todo lo contrario. Haces muchas más cosas. Yo me he formado como directora, como productora, he hecho teatro, he hecho comedia, he pasado al drama por primera vez en mi vida. Y luego pues me deja puertas a otras cosas.

- En los últimos años también el coaching ocupa un lugar importante en tu vida. ¿Cómo fue?

Cuando nos invitaron a quedarnos en casa -durante la pandemia- las redes empezaron a estar más animadas para cubrir esa necesidad de estar juntos y me hicieron muchas entrevistas online. Pensé que era muy interesante y en todo lo bueno que podía aportar bien gestionado. Entendí lo importante que era abrir ventanas para comunicar, para compartir, para aportar, para nutrirnos y empecé a ahondar mucho. Le pedí a María que me abriera una cuenta de Instagram, porque yo no tenía ni idea, y comencé a hacer entrevistas a gente importante, a aportar muchas cosas y luego me retiraba de vez en cuando para testarme a mí ¿lo que estoy aportando es verdad? No quiero crear un personaje ni tener mil followers, no me interesa en absoluto. Lo que siempre me ha gustado de esta experiencia en redes es que no tengo ningún estatus, no me amargo ni me alegro por el número de seguidores. Aporto cuando quiero y lo que quiero y estoy abierta a colaborar en otros podcast. 

© EDUARDO MIERA

- ¿Qué te consideras a ti misma coach, mentora?

Soy entrenadora, soy trainer emocional. Sí, te entreno en cómo saber nutrir a tu personaje. Hago lo que he hecho conmigo. Mi valor, lo que yo aporto al mundo con mis conferencias y mis entrevistas es todo mi recorrido existencial y para mí lo más importante ha sido darme cuenta de que soy un personaje, y no público. Todos somos un personaje y darme cuenta, con tiempo, de cómo lo he construido y cómo lo desmonto: con gratitud, con dulzura, con honestidad y con nobleza. Y es entonces empiezo a construir mi nuevo avatar, el que con plena conciencia quiero ser y desde ahí ser conocedora de mis sombras, de mis luces, de todo lo que soy yo. Y con ese conocimiento luego me formé más profundamente e hice dos máster, uno de traumas mentales y un programa de evolución consciente. Todo eso me ayuda para el autoconocimiento todavía más profundo y entonces ya me pongo al servicio de los demás y tengo entrenamientos online. Pero todo esto lo llevo también a los escenarios y le muestro a la gente con absoluta desnudez quién soy yo de verdad. Quién fui, quién soy y cuál es mi propósito y mi foco de lo que quiero ser. Y utilizo mucho mi profesión. Pongo muchos ejemplos: el Oscar, el escenario, el cómo quieres complacer, el cómo te vacías de ti, cómo caes y no sabes por qué. 

- ¿Qué le diría Miriam hoy a la de hace treinta años?

Lo que le diría a mi hija. Primero confía plenamente en tu luz y en tu talento, incluso en los momentos en los que aparentemente no hay oferta. Deja que el universo se mueva, deja que te ponga donde te mereces estar. Confía plenamente, aun en tus momentos más bajos. Confía. 

- María, ¿cómo te definirías a ti misma?

Me considero una persona muy creativa, siempre me ha gustado crear, desde dibujar a bailar, interpretar, cantar… sé que mi vida va a estar alrededor de la creación, me apasiona. Me considero alguien también muy abierta a experimentar y a conocer, a viajar, a hablar con gente y a lanzarme a cualquier oportunidad, pero como me dicho siempre mi madre, que vibre conmigo. No me quiero cerrar a nada en la vida. 

MI: la vida se hizo para ella. El universo dijo voy a hacer un planeta para que disfrute María -ríen- Ella vino a disfrutar. Y algo importantísimo para mí que también se lo he inculcado a mis hijos es: experimenta, pero con responsabilidad para que seas también responsable de las consecuencias. Es muy importante.

© EDUARDO MIERA

María, que repetiría la experiencia, grabada durante la pasada primavera: 'Me gustaría volver, pero con un poquito más de tiempo', asegura

"El mundo del cine y de la música está muy relacionado y a mí me encantaría revertir todo esto en la música, que es lo que realmente vibra conmigo", nos cuenta María

- ¿Qué admiras de tu madre?

Muchas cosas de mi personalidad de hoy en día son por ella. Cuando me dicen que me parezco, mi madre dice: 'no, ella es ella'. Y digo: 'vale, yo soy yo' porque cada persona evoluciona de una manera a raíz de lo que le sucede, pero hay que tener mucho en cuenta el entorno en el que te crías, la gente de la que te rodeas y yo tengo muchas cosas tuyas -le dice mirándola-. Una cosa que admiro mucho de ella y trato de incorporarlo en mi día a día es el trato tan cercano que tiene con la gente, puede haberla conocido hace un minuto y parece que son primos. Y también su manera de ser, tan abierta, con tanta luz, luego yo tengo la mía, pero es algo que también trato de impregnarme de ti. 

- Miriam, se nota que estás muy orgullosa de María. 

Tiene un gran talento, es una mujer brillante y con cabeza. He tenido la oportunidad de ayudarla a nivel discográfico porque tengo contactos, pero me di cuenta de que estaba entrando en un espacio que no era el mío. Le dije: “haz con tu talento vocal lo que tú quieras, porque igual quieres solamente cantar con tus amigos, quién soy yo para imponerte lo que yo quiero”. Sé que sí, porque ha nacido para ello y la expresión que tiene en un escenario se multiplica con su voz. Es muy completa. Por supuesto a mí me emociona profundamente y veo esa capacidad que tiene. El impacto de su trabajo sé que va a llegar muy lejos. Y espero que lo sepa gestionar bien. 

- ¿En qué momento vital te encuentras ahora?

Estoy justamente en un momento de salto, con plena consciencia de soltar todo lo antiguo que ya no quiero, que no me aporta, para hacer todo lo nuevo en lo que quiero enfocarme. Y para ese salto estoy entrando mucho a auto escucha. 

© EDUARDO MIERA

- ¿Qué proyectos tienes, dónde te vamos a poder ver?

MI: pues estoy abierta como siempre a todo aquello que me guste, trabajos que me aporten, me enriquezcan y me hagan feliz. Esa es la máxima. Ahora mismo estamos recibiendo feedback de un corto que hice el año pasado sobre la eutanasia que se llama La Pura Realidad, estamos siendo muy premiados por el público. 

Llevo ya seis premios a mejor actriz y me acaban de notificar uno que me emocionó muchísimo en el Festival Internacional de Paraguay con cuarenta y ocho países compitiendo. Ahora me están ofreciendo temas para presentar de nuevo. El universo me quiere on fire presencial, y  digo que sí siempre y cuando me guste y de momento me está gustando mucho. 

- ¿Qué ha sido para cada una lo mejor y lo peor de Pekín Express?

MI: Lo peor tenerme que comer el huevo con el embrión sin duda…fue traumático para mí. 

MA: Para mí sobre todo estar en carrera y no saber cómo va el resto, no saber si vas la última, eso forma parte del programa, pero te crea tanta incertidumbre… Y no tener reloj, no saber ni qué hora es, ni cuánto tiempo ha transcurrido. Y lo mejor…me ha gustado mucho la gente y los sitios han sido increíbles. Asia me llamaba mucho la atención, tenía muchísimas ganas de ir y ha sido increíble haber conocido zonas que como turista no hubiera podido. Dormir en casa de la gente, experimentarlo de una manera tan cercana y tan pura, me parece una suerte. 

MI: …La grandeza del ser humano, que se supone que tiene menos a nivel material y son riquísimos en valores. He llorado mucho, pero por esa apertura tan humilde de darnos de comer cuando no tenían por qué, sin pedir nada a cambio. Y me vine como ser humano, muy tocada por esa grandiosidad, por esa riqueza dentro de su miseria. Me gustó estar desconectada de todo. ¿Sabes por qué? Porque me volví a sentir viva ya que dependía de mi sola. Sentirte conectada de nuevo a esa vida autentica, fue grandioso.

© Luis Miguel González

Un momento de Miriam Díaz-Aroca y su hija recibiendo instrucciones de Miguel Ángel Muñoz, en una de las pruebas de 'Pekín Express'

© EDUARDO MIERA

- ¿Repetiríais la experiencia?

¡Sí!, responden al unísono. 

MI: Me encantaría estar en producción y formar parte de los viajes para las localizaciones y ser la creativa de las pruebas. 

MA: A mí me gustaría volver, pero con un poquito más de tiempo para ver las zonas. Era todo tan bonito, pero ibas a la carrera y no te podías fijar. 

MI: Pero se te queda en la retina impregnado. Era muy bonito. Sí, yo me volvería a dar un banquete impresionante de Pekín Express y entrenaría un poco más de fondo porque es que…agonizaba, ríe. 

TEXTOMarta Gordillo
FOTOSEduardo Miera
ESTILISMO Y PRODUCCIÓNMaría Parra
LOCALIZACIÓNCasa Mónico
ASISTENTE DE PRODUCCIÓN Y ESTILISMOMaría Jofre
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍAEva Escolano
ASISTENTE DE FOTOGRAFÍAAlicia Blanco
LOOK 1MIRIAM: SCALPERS / MARÍA: GABARDINA: HOSS INTROPIA / VAQUERO: MANGO / CAMISA: ZARA / JOYAS DE AMBAS: PANDORA
LOOK 2 MIRIAMCAMISA: SILBON / FALDA: IKKS / PENDIENTES: PANDORA / ANILLO Y COLLAR: APODEMIA
LOOK 3MIRIAM: VESTIDO: EL CORTE INGLÉS / JOYAS: APODEMIA / MARÍA: JERSEY: MICHAEL KORS
LOOK 4MIRIAM, FALDA: SCALPERS, JERSEY: PINKO, COLLAR: APODEMIA/ MARÍA, PANTALÓN: MANGO, JERSEY: PINKO, ZAPATOS: GANZITOS, JOYAS: APODEMIA
LOOK 5MIRIAM, ABRIGO: MARINA RINALDI, VESTIDO: ZARA/ MARÍA, VESTIDO: MANGO JOYAS: APODEMIA
LOOK 6 MARÍAJERSEY: PINKO / FALDA: ZARA / ANILLOS: PANDORA
LOOK 7MIRIAM, JERSEY: ZARA, PANTALÓN: ZARA, JOYAS: APODEMIA/ MARÍA, CHAQUETA: MANGO, PANTALÓN: MANGO, JOYAS: APODEMIA