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Los novios recién casados© @brunofrisoni

La espectacular boda de la familia Brandolini que ha reunido en París a la alta sociedad europea y norteamericana

Brando Brandolini D’Adda se casó con Alix Creel, hija de la diseñadora de joyas Jennifer Creel y un acaudalado empresario americano


18 de octubre de 2024 - 16:30 CEST

Este pasado sábado 12 de octubre tuvo lugar en París un bodón que dio cita a la alta sociedad europea y norteamericana. Hablamos del enlace del conde Brando Brandolini D’Adda y Alix Creel, oficiado en la basílica de Santa Clotilde. Un espectacular templo de estilo neogótico, situado entre el palacio de Los Inválidos y el río Sena, en el que se reunieron apellidos de los más destacados de Italia, Francia y Gran Bretaña: Missoni, Hermès, Sarkozy, Hicks… Desde Estados Unidos también acudieron la empresaria Aerin Lauder, nieta de Estee Lauder, y el actor de Hollywood Chris O’Donnell, entre otras personalidades.

Brando Brandolini D’Adda casándose con Alix Creel© @thekarayoung
La felicidad de los novios saliendo de la iglesia

Pero no hacía falta buscar entre los invitados para encontrar poderosas sagas. Sin ir más lejos, el novio, que trabaja en una empresa especializada en informática espacial, es hijo del inversor Nuno Brandolini d’Adda, conde de Valmareno, que atesora una fortuna estimada en 50 millones de dólares. La rama paterna de Brando es una de las estirpes aristocráticas más emblemáticas de Venecia. Sus primas Coco y Bianca Brandolini son sus miembros más conocidos. Pero cabe recordar que Bruno también desciende de Giovanni Agnelli, fundador del imperio automovilístico Fiat, al igual que su primo Lapo Elkann. Su tío abuelo Gianni Agnelli fue el hombre más poderoso y con más estilo de Italia, al igual que la mujer de éste, Marella Caracciolo, cisne de Truman Capote.

Nuno Brandolini d’Adda y Muriel Brandolini, padres de Brando© @m.a.jaipur
Los padres del novio, los condes Nuno y Muriel

Por su parte, Alix Creel es hija del empresario Lawrence Gardiner Creel y una de las mujeres más chic de la sociedad neoyorquina, la diseñadora de joyas Jennifer Creel, que cuenta con una clientela de lo más VIP –empezando por Marie-Chantal Miller o Lauren Santo Domingo–. Pero la familia paterna de la novia, los Gardiner Creel, también forma parte de una familia de acaudalados banqueros y latifundistas que disfrutan de su propia isla privada junto a los Hamptons. 

Brando Brandolini D’Adda© @thekarayoung
Brando Brandolini D’Adda

A primera hora de la tarde, Brando Brandolini llegó al altar acompañado por su madre. Nos referimos a la decoradora franco-vietnamita Muriel Brandolini, –apellidada Phan van Thiet, antes de casarse–, quien ha sido seleccionada por la revista ‘AD’ como una de los 100 mejores diseñadores de interiores de todo el mundo. Para el gran día, la madrina lució un florido “áo dài”, que es como se llama el vestido tradicional de Vietnam, en color rosa palo, mientras que su hija Filippa, hermana del novio, eligió un diseño vaporoso de Valentino.

La madre y la hermana del novio, Muriel y Filippa Brandolinni
La madre y la hermana del novio, Muriel y Filippa Brandolinni

Sin hacerse demasiado esperar, Alix Creel entró del brazo de su padre. La novia confió en un diseño de Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, firma que también vistió a su madre, la diseñadora Jennifer Creel. Con escote bardot de blonda, el traje nupcial estaba elaborado con una sobretela de encaje y contaba con una larga cola de más de cinco metros y un largo velo de tul y puntilla a juego. La novia lo combinó con un aderezo de joyas muy especial y un romántico bouquet de muguet y flores malvas. 

La novia y su padrino, Lawrence Creel, en su llegada al altar con Coco Brandolini de fondo© @m.a.jaipur
La novia y su padrino, Lawrence Creel, en su llegada al altar con Coco Brandolini de fondo
Los novios recién casados© @brunofrisoni
La espectacular salida de los novios de la iglesia
Los novios besándose© @brunofrisoni
Los novios besándose

Si la ceremonia religiosa en la basílica de Santa Clotilde parecía de cuento, el lugar escogido para la celebración posterior era todavía más mágico: la boda se festejó en el edificio del Teatro Nacional de la Opéra-Comique –conocido como la Sala Favart–. Esta maravilla de la arquitectura neobarroca, de imponentes frescos y llamativas ornamentaciones doradas, fue inaugurada en presencia de la reina María Antonieta, en 1783 –tan sólo seis años antes de estallar la Revolución Francesa–.  

La mesa de los novios en el banquete© @marcoscarani
La mesa de los novios en el banquete

Pero fue concretamente en el Grand Foyer de la Opéra-Comique, con espacio para cerca de 300 personas, donde tuvo lugar el original banquete. Como detalle, la crema de calabaza, de primer plato, se sirvió en pequeñas calabazas individuales para cada comensal. Entre los invitados, figuraban personalidades de lo más dispares, aunque muchas de ellas procedentes mundo del arte, como la joyera Marie-Hélène de Taillac, la decoradora holandesa Marie-Anne Oudejans o la arquitecta Caroline Sarkozy, hermana del expresidente francés.

El banquete en el Grand Foyer de la Opéra-Comique© @marcoscarani
El banquete en el Grand Foyer de la Opéra-Comique
Mesas del banquete© @murielgbrandolini
Detalles de la decoración de las mesaa
El banquete en el Grand Foyer de la Opéra-Comique© @marcoscarani
El banquete en el Grand Foyer de la Opéra-Comique

Por supuesto, hubo una importante representación del mundo de la moda, empezando por las primas más conocidas del novio, las ya mencionadas hermanas Coco y Bianca Brandolini, o la madre de ellas, la diseñadora Georgia Brandolini, íntima de Valentino. Allí, también se encontraban la exmodelo Kara Young, la que fuera novia de Donald Trump a finales de los 90; Bruno Frisoni, exdirector creativo en Roger Vivier; y la diseñadora Tierney Horne –de la firma de joyería vintage Rosa de la Cruz, que adoran Máxima de Holanda, y Marie-Chantal–.

La exmodelo Kara Young y novia del novio, Jennifer Creed© @thekarayoung
La exmodelo Kara Young y novia del novio, Jennifer Creed

Como era de esperar, la celebración también se convirtió en un cónclave de multimillonarios y ricos herederos. Además de Aerin Lauder, estaban Margherita Maccapani Missoni, nieta de los fundadores de la casa de moda Missoni; el naviero Peter Georgiopoulos; o Zack Bacon, hermano del magnate Louis Bacon. Todos ellos pasaron una velada inolvidable con otros invitados de lo más dispares.

Los novios con la tarta de la boda© @thekarayoung
Los novios con la tarta de la boda
Alejandra Cicognanni, Filippa Brandolini, Ariadne Nanette Irving (hija de la diseñadora textil Carolina Irving), Marco Scarani© @marcoscarani
Alejandra Cicognanni, Filippa Brandolini, Ariadne Nanette Irving (hija de la diseñadora textil Carolina Irving), Marco Scarani

Aparte del anteriormente citado Chris O’Donnell, se encontraban Valesca Guerrand-Hermès o la ilustradora Angelica Hicks. La primera de ellas estuvo casada con uno de los herederos de la familia Hermès, mientras que Angelica Hicks no sólo es bisnieta de lord Mountbatten, último virrey de India, sino que también posee una de las cuentas más guays de Instagram –echen un ojo a cómo reinterpreta los vestidos de las famosas–. Son sólo unos pocos de los muchos nombres que acompañaron a Brando Brandolini D’Adda y Alix Creel en su boda de película.

El actor Chris O’Donnell y su mujer, Caroline Fentress, con los tíos de la novia
El actor Chris O’Donnell y su mujer, Caroline Fentress, con los tíos de la novia