Tal y como adelantamos en ¡HOLA!, María Pombo se encuentra en Punta Cana celebrando por todo lo alto su entrada en la treintena. La empresaria y creadora de contenido, que el miércoles por la noche se despedía de la década de los 20 con una fiesta de luto en la que todos vestian de negro menos ella, que iba de rojo, ha dado la bienvenida a su nuevo doble dígito con un vestido que ya habíamos visto antes.
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Para causar aún más sensación en redes y entre sus invitados –24 fueron los elegidos para acompañarla en esta celebración de lujo –, María lució para el fiestón central celebrado la noche de este jueves su segundo vestido de novia, ni más ni menos.
María Pombo se casó en 2019 con un enlace que no dejó indiferente a nadie y que retransmitimos en directo desde la web de ¡HOLA!. Durante la jornada, la influencer lució dos vestidos hechos a medida por Yolancris, uno para la ceremonia religiosa y el cóctel (que transformó quitándose el abrigo) y otro para la gran fiesta que se alargó hasta altas horas de la madrugada y que contó con varias actuaciones musicales.
Este look, compuesto por un vestido y una camisa, era una adaptación personalizada de uno de los modelos que esta firma española presentó sobre la pasarela de 2018.
En concreto, es un vestido de estilo boho confeccionado en una base de encaje con aplicaciones de guipure que jugaba con las transparencias y el efecto tatuaje, muy representativo de la firma. La pieza está terminada con flecos en el bajo que le dan movimiento al vestido, siendo éstos una de las señas de identidad de la marca.
Aunque en esta ocasión, y por la naturaleza de la fiesta en playa en Punta Cana llevó el vestido solo, durante su boda, le acompañaba la camisa de georgette Riner, holgada y semitransparente, anudada a la cintura. Junto al vestido boho y femenino, la camisa conseguía el contraste perfecto anudadas a la cintura, medio desabrochada y marcando su silueta. Una novia bohemia y chic que se enamoró de la marca que la vistió a primera vista.
“Vine con miedo, porque al final a mi me cuesta muchísimo que un vestido me guste y me encaje, que capten mis ideas y lo que a mi me gusta es muy complicado. Me acuerdo de que el primer día que vine [a la tienda de Yolancris en Barcelona], me senté, y en 10 minutos dije ya está, es Yolanda, no quiero ver a nadie más y no hay otra opción más. Fue una conexión brutal”.
No es de extrañar que para entrar en esta nueva década haya elegido uno de los vestidos que lució durante uno de los días más felices de su vida y sobre todo, de la década que acaba de dejar atrás, su favorita, tal y como confesó hace unos días. Durante los 20 se ha casado con el amor de su vida, ha sido madre dos veces, se ha comprado dos casas que ha hecho a su gusto y se ha consolidado como una de las creadores de contenido de referencia en nuestro país. ¿Qué le depararán los 30?