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Veintisiete años después de su muerte, en un trágico accidente, sigue acaparando titulares y saliendo información inédita. La última, en la primera edición del programa Royal Exclusive Live, de The Sun. Un testimonio más —sumado a cientos— que, junto al recuerdo de sus hijos, que no han seguido su deseo —estar siempre juntos—, sus confesiones más íntimas y documentales nos ayudan a construir su historia más real.
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Jennie Bond, que fue corresponsal real de la BBC y cubrió las noticias de la familia Windsor durante catorce años, ha revelado, después de décadas de silencio, que Diana la invitó a tomar el té en secreto en dos ocasiones, al Palacio de Kensington, y que le contó todo. En esas charlas "largas, largas, largas", escuchó por primera vez "Éramos tres en este matrimonio", frase con la que la princesa impactaría a 23 millones de espectadores, durante su entrevista en Panorama de la BBC, en 1995. Y también lo que pensaba de verdad de su enemiga pública: Camilla. La mujer más odiada que pasó un calvario, aunque siempre permaneció a la sombra y en silencio, haciendo suyo el lema de la casa: "Nunca quejarse, nunca dar explicaciones".
La historia de amor de su marido con Camilla hizo sufrir a lady Di muchísimo, en su vida de princesa y de desdichas, pero, aun así, y aunque se ha publicado que la llamaba despectivamente "el rottweiler", tuvo halagos para ella en privado. Así lo ha contado Jennie Bond. La princesa Diana elogió el compromiso inquebrantable hacia el entonces príncipe Carlos, y reveló que pensaba que Camilla era "leal y discreta" y, por ello, "merecía algún tipo de reconocimiento".
Habían sido amigas. Cuando empezó a salir con el príncipe Carlos, visitaba con frecuencia la casa de Camilla y su esposo Andrew, y disfrutaba mucho con sus hijos, Tom y Laura.