Los hermanos José y Sofía Bono, hijos de José Bono y Ana Rodríguez, han protagonizado una sincera conversación en la revista Fearless en la que han puesto de relieve, una vez más, que la familia va más allá de la genética. "Los lazos de sangre, al final, no sirven para nada. Lo que sirve es el cariño, crecer juntos… Eso es lo que hace que sea familia. Como dice nuestro padre: 'La sangre es un cuento chino'", ha dicho el jinete.
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Prueba de ello es descubrir que el momento más feliz de la vida de José fue la llegada de Sofía a casa. "Recuerdo claramente el día en que llegaste al aeropuerto de Barajas en brazos de nuestra madre. Tenías tres meses", ha contado. "Hemos hablado mucho de este momento y lo has visto en video. Es uno de los instantes que más me ha impresionado y, aunque he vivido muchos, es el primero que me viene a la mente. Quizá por ser el más emotivo", ha añadido.
En aquella época, José era el pequeño de la familia, tenía 16 años, y sus hermanas mayores, Amelia y Ana, 19 y 17 años respectivamente. "Éramos adolescentes con una vida, prácticamente, hecha. Estábamos muy concienciados con lo que suponía tu llegada. Un punto de inflexión en nuestras vidas. La niña que tanto ansiábamos y que, además, yo fui el primero en coger", ha declarado emocionado.
Sofía nació el 12 de octubre del año 2000 en Chile y fue adoptada por el matrimonio Bono Rodríguez el 19 de enero de 2001. Tal y como explicó el que fuera ministro de Defensa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, fue su exmujer quien, tras viajar a la India con la Fundación de Vicente Ferrer, le surge el interés por adoptar un bebé. "Tanto Ana como yo cometimos un error enorme al pensar que íbamos a hacer un favor a la niña, porque es la niña la que te hace el favor a ti. Es lo verdaderamente llamativo", reconoció en el programa de Bertín Osborne. "La sangre es un cuento chino, emocionalmente soy más rico desde que Sofía está con nosotros", aseguró.
En una entrevista concedida a ¡HOLA! en 2021, Sofía habló abiertamente sobre su adopción con el objetivo de ayudar a otras personas en su misma situación. “Me siento orgullosa de ser adoptada y es lo que quiero transmitir”, dijo. "Me siento realizada al saber que compartir mi historia ha ayudado a muchas personas, aunque siempre digo que con que hubiese ayudado a una sola ya sería feliz”, señaló.
La benjamina de los Bono, que estudió Diseño de Interiores, confesó entre risas que tener tres hermanos mayores era como tener tres padres más. Bromas a parte, son su mejor ejemplo a seguir. "De Amelia admiro su capacidad de dar amor. De Ana, su inteligencia y constancia. Y de José, su desmesurada generosidad, siempre piensa en los demás antes que en él", manifestó.
La relación entre José y Sofía es más estrecha si cabe, ya que José es su padrino de bautismo y ambos comparten su pasión por los caballos. "José es el vivo retrato de una buena persona de verdad. Es muy protector conmigo, siempre me aconseja y está pendiente de mí. Es un luchador y admiro que haya perseguido su sueño de ser jinete, él siempre me dice que yo persiga los míos".
La joven está muy orgullosa de su familia y nunca ha sentido curiosidad por conocer a su familia biológica. Eso sí, tiene pensado viajar a Chile con sus padres y sus hermanos para dar las gracias a las cuidadoras que se ocuparon de ella en la casa de acogida. "Es un viaje que he tenido siempre en mente, ya que una parte de mí sigue allí. A toda mi familia le encantaría acompañarme, ya que, probablemente, sea el viaje más importante que hagamos".