Este 11 de octubre ha sido un día muy especial para Tamara Gorro porque ha sido el cumpleaños de su primogénita, Shaila. Nació hace nueve años por gestación subrogada, método al que tuvieron que recurrir ella y su marido en aquel momento, Ezequiel Garay, después de someterse sin éxito a más de una veintena de tratamientos de fecundación in vitro. Más tarde, la ahora expareja tuvo a su segundo hijo, Antonio, de 6 años.
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En esta fecha tan señalada, la influencer ha dedicado unas emotivas palabras a su hija Shaila, junto con un vídeo de sus mejores momentos juntas como madre e hija. “Nueve años desde que nos vimos por primera vez… Te busqué sin cesar, y te encontré… volvería a pasar por cada etapa vivida. Esa desesperación y dolor por tenerte ahora la celebro, porque sin ti y sin tu hermano mi vida no tendría sentido”, ha comenzado recordando las dificultades que tuvo para tener a su primera hija.
“Shaila hija, eres tan pequeña y tan grande a la vez… Tu madurez, sensibilidad, bondad, alegría y empatía hará que te conviertas en una gran mujer. Mamá nunca te soltará de la mano, seguiremos caminando juntas hermosa de mamá. Gracias por ayudarme tanto sin ser consciente, no olvides nunca, que el amor incondicional lo descubrí el 11 de octubre del 2015 y puedo decir que sé lo es sentirse amada. Te amo con toda mi alma hija mía”, ha terminado la modelo su dedicatoria.
El padre de sus hijos, Ezequiel Garay
En diciembre de 2022 la tertuliana de Y ahora Sonsoles anunciaba la separación definitiva del matrimonio, tras una primera ruptura a principios de ese mismo año. Su relación comenzó en 2010, cuando ella participaba en Mujeres y Hombres y Viceversa y él era jugador del Real Madrid. Después de dos años de noviazgo, pasaron por el altar en la finca El Olivar, en las afueras de Madrid. En 2015 daban la bienvenida a Shaila, su primogénita, y en 2017 al pequeño Antonio, completando su felicidad.
Tras la separación y la depresión que ha sufrido en los últimos años, sus hijos son su gran apoyo, "la fuerza necesaria para continuar caminando". Aún así, la ruptura con el que fue su compañero de vida durante más de una década fue cordial, y desde el principio tuvo la convicción de que seguirían formando un gran equipo como padres de sus dos hijos.