El pasado 27 de septiembre, George y Amal Clooney celebraron diez años de matrimonio. Una década en la que se han convertido en padres de mellizos —Ella y Alexander— y en una de las parejas más admiradas del momento. Pero no solo eso. Su influencia traspasa fronteras y sus opiniones trascienden y llegan a foros económicos, políticos y judiciales, hablan con senadores y congresistas, con los jueces de las más altas instancias, e incluso alcanzan la Casa Blanca. Un ejemplo cercano: el pasado julio, Clooney, mucho más que una estrella de Hollywood, demócrata convencido y otrora apoyo para Biden, pidió al candidato, a través de un artículo de opinión en The New York Times, que abandonara la carrera presidencial. Vale que se sumó a la creciente lista, pero sus palabras calaron hondo. Casualidad o no, once días después, el expresidente renunciaba a la reelección fruto de la presión general.
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Derecho, clases y conferencias
Actor, director y productor en el cine, sigue a su mujer por el mundo en defensa de los derechos humanos, campo de las leyes en el que está especializada y es una prominente figura, además de serlo también en Derecho Internacional, Penal y en Extradición. Compagina su carrera con las diferentes conferencias y clases magistrales en universidades muy reconocidas, como la de Nueva York y la Haya, y junto a su marido creó, en 2016, Clooney Foundation for Justice (Fundación Clooney para la Justicia), cuya gala anual acaba de celebrarse en Manhattan, hace tan solo unos días. Pero entre rodajes y tribunales, al matrimonio Clooney le da tiempo a disfrutar de la vida familiar junto a sus niños, a los que protegen por encima de todo, y no es de extrañar, teniendo en cuenta los casos que tratan alrededor del mundo. Hace tres años, compraron la finca la Domaine de Canadel, en la comuna medieval de Brignoles, a una hora de Saint-Tropez y a tan solo 15 minutos del château Miraval, la propiedad de Brad Pitt, buen amigo de George desde hace 25 años. Allí se instalaron hace dos, y es habitual verlos pasear por el campo o comprando en las tiendas y mercados de la zona.