,type=downsize)
Fue en 2018 cuando la princesa Mette-Marit de Noruega anunciaba, mediante un comunicado de la Casa Real, que sufría una 'variante inusual de fibrosis pulmonar'. Desde entonces, hace ya seis años, su agenda se ha visto limitada en algunas ocasiones, y se ha visto obligada a cancelar su presencia en diversos actos, debido a los efectos secundarios que provocan los medicamentos que toma para tratar su dolencia. Ahora, se ha informado que la mujer del príncipe heredero Haakon Magnus, "ha reiniciado el tratamiento para su enfermedad pulmonar crónica".
El comunicado continúa diciendo que: "La experiencia anterior ha demostrado que los medicamentos pueden provocar efectos secundarios y modificar el programa oficial de la Princesa Heredera. Por eso, nos parece natural compartir esta información en la situación en la que nos encontramos".
© Getty ImagesHace ahora un año, en octubre de 2023, la princesa reaparecía en un acto público después de permanecer un mes apartada de sus compromisos institucionales por sus problemas de salud. Mette-Marit, de 51 años, retomaba de esta forma su agenda oficial y lo hacía junto su marido y sus suegros, los reyes Harald y Sonia. Los cuatro participaron en la inauguración de una nueva sala de espectáculos, ubicada en el antiguo edificio de los establos reales en el Palacio de Oslo.
© Gtresonline¿Qué es la fibrosis pulmonar?
A pesar de que recibe un tratamiento en el hospital Rikshospitalet de Oslo, ha sido la propia princesa quien ha explicado en varias ocasiones que no siempre puede trabajar tanto como le gustaría, debido a las limitaciones que le marca esta dolencia. Y es que la fibrosis pulmonar es una enfermedad crónica que cursa con inflamación, endurecimiento y cicatriazación (fibrosis) del tejido pulmonar, lo que deteriora lenta pero progresivamente la función respiratoria. Existen diversos tipos de fibrosis pulmonar y el diagnóstico, tratamiento y evolución varía según cuál sea.
© Getty ImagesPreocupación por su hijo Marius
A los problemas de salud de la princesa noruega se le suma el escándalo por la situación de su primogénito, Marius, que el pasado 4 de agosto fue detenido. El motivo, una agresión a una mujer de 20 años con la que mantenía una relación sentimental, algo que que él mismo reconoció después en un comunicado. Aseguraba entonces que todo ocurrió cuando se encontraba bajo los efectos del alcohol y la cocaína, además de señalar que padece varios “trastornos mentales”. Un auténtico huracán mediático que se aviva con la segunda detención del joven, en septiembre de 2024, en esta ocasión acusado de violar una orden alejamiento con una de las víctimas que le tiene denunciado. Segundo arresto en poco más de un mes, que ha provocado un enorme impacto en los índices de popularidad de la familia real de Noruega.
