Álvaro Morata© Insidefoto

Más italiano que nunca

Álvaro Morata: analizamos su llamativo cambio (también de look) tras su separación de Alice Campello

El futbolista ha dado un 'giretto' a su imagen


11 de octubre de 2024 - 14:01 CEST

Se llama Buzz Cut. Lo de Álvaro Morata. Explicamos. Que como el bob, el pixie, el fade, el carré o el garçon, el new look del futbolista tiene nombre y responde a una tendencia en hairstyle muy extendida en el país de la bota. O sea, Italia. Porque sabrán que la nueva imagen de Morata ha provocado memes para aburrir pero, tras la nueva imagen del delantero centro del AC Milan hay mucho (más) que contar y… efectivamente aquí estamos nosotros para hacerlo. Ea. 

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Primero, que en el reverso de esa corte al 0.5 hay un gesto solidario. Importante. Mucho. Pero que tampoco nadie pierda de vista que, en segundo lugar, como no hay ética sin estética, también hay un mensaje. Evidente o paradójico. O ambas cosas a la vez, ustedes deciden. 

© GETTY IMAGES

Con su nuevo look, Álvaro Morata está más italiano que nunca

Efectivamente, va a ser que lo de Álvaro Morata no es ni avant garde ni tan siquiera una excentricidad pero sí, en cambio, una declaración de intenciones. Ésta, sin ir más lejos: 'pa’ italiano, el menda'. 

Nos ha quedado un poco castizo, pero es por contrarrestar porque Álvaro Morata está más italinizado que nunca. Se ha rapado la cabeza —casi— al cero y, aunque en España nos llame la atención, eso, en Italia, es como confundirse con el fondo. E, incluso, para un italiano de pro, algo así como —casi casi— adoptar una línea estética tan autóctona como aborrecer la paella como plato nacional y asumir que tu única verdad es lo spaghetto al pomodoro. ¿Exageramos? Probablemente. O no tanto.

Porque Morata acaparó todo los titulares del país de Dante, no solo por su rendimiento en el campo -un golazo frente al Lecce con el que levantó hasta el banderín de la grada al San Siro - sino, sobre todo, por il suo rasato. Que, sí, que por supuesto lo ha hecho como muestra de apoyo a los niños que sufren cáncer, una causa que ha estado muy cerca de su corazón durante mucho tiempo, peeeeero lo cortés, no quita lo valiente. Del Corriere dello Sport al Marca han ido por ahí. Obvio. Y sí, señores, ahora Morata ha adelantado por la derecha a la propia Alice Campello que, de puro rubia, podría ser svedese (sueca). Pilla, cariño. 

© @alvaromorata
© @alvaromorata
© @alvaromorata

Tras su separación de Alice, el jugador parece haber dado un giro total a su estética

Que ¿de qué estamos hablando? Lean y lo tendrán claro.

Basta con que juguemos a ser Mayra Gómez Kemp. Ni listados, que son aburridos, ni que les dibujemos un Excel, que menudo galimatías. Miren:

- Por 25 pesetas, nombres de futbolistas italianos con Buzz cut. Leonardo Buzzi. 

- Un, dos, tres responda otra vez:

- Leonardo Bonucci, Federico Bernardeschi, Lorenzo Tonelli, Cristiano Biraghi, Alessandro Rossi, Marco Verratti -esperan, que respiramos- Milan Skriniar, Francesco Acerbi, Marouane Fellaini, Leonardo Pavoletti, Lorenzo Insigne… 

- ¿Más? No. No ha lugar, señoría. 

Vayamos ahora entonces a… Nombres de artistas italianos con corte buzz cut. Jovanotti. Un, dos, tres, responda otra vez: 

- Jovanotti, Filippo Nigro, Luca Zingaretti, Negramaro, Andrea Pezzi, Gianmarco Tognazzi, Claudio Bisio, Mario Biondi… Y eso sin hablar de que en su momento también lo llevaron Mahmood, Blanco, Damiano Maneskin, Mariano di Vaio, Fedez, Nek, Eros Ramazzotti… 

© @AC MILAN BR

A la derecha, la comentadísima imagen de Álvaro Morata: con su cabeza rapada y gafas de pasta traslúcidas

Como no podía ser de otra manera en esta nueva normalidad de redes y tertulias, el giro estético ha provocado una convulsión de memes y comentarios. Sobre todo, teniendo en cuenta que, durante su matrimonio con una italiana, el madrileño parecía devoto de San Cayetano y hoy, en cambio, podría ser visto poniéndole una vela a San Gennaro y pasar totalmente inadvertido. Como un vecino del barrio di Sanità de Napoles (más), vaya.

Quizás porque se le ha ido la mano con los signos inequívocos de italianidad en el vestir también. Con los tópicos, vaya. Que no por tópicos dejan de ser menos ciertos, obvio, pero, habida cuenta de su pasado, para Álvaro no existen las medias tintas. Si se vive en Italia, se vive con todas las consecuencias. 

Porque no ha jugado a ser Marcello Mastroianni con sus pajaritas ultraslim o a ser Pino D’Angio con sus chupas de cuero de cuellos levantados ni siquiera a disfrazarse de Umberto Tozzi con jeans rotos, barba de dos días y chaquetas cruzadas de lino. Nada de farsas. Directamente de la Avenida de Europa de Pozuelo a un banco del condominio de la Scampia de Roberto Saviano para seguir con la misma tónica de arquetipos. Porque no solo nos hemos cambiado el corte de pelo (un short pompadour por un buzz cut, que así se llama por el sonido de la maquinilla eléctrica y es símbolo de inconformismo, de rebelión o de contracultura) sino también, toooodo lo demás. ¿Es una forma de expresar su nueva libertad -ya saben, en una peli todo aquel que se corta el pelo delante de un espejo, quiere cambiar de vida- o simplemente nos encontramos ante un intento de Morata por reinventarse en el (nuevo) escenario deportivo? ¿O es simplemente una hipérbole del estilo inequívocamente futbolístico que, en Italia, se ha elevado a la enésima potencia? 

© GETTY IMAGES

Una imagen reciente de Álvaro Morata

Sea como fuere, Morata no ha explorado la gama de grises. De un estilo casual de pantalón chino beige y camisa popelín en azul cielo -muy cercano a lo que se le espera como niño bien y padre de (4) niños bien- hemos caído al infero del chándal. Pero no de sudadera de algodón, no. Qué va. Directamente, al de poliéster 80s style. Rígido, ligeramente acampanado, con costura central y cuello tortuga. Radical, atrevido, fashion y extra sofisticado. O todo lo sofisticado que puede ser un chándal, vaya… Y, encima, combinado con unas wayfarer (también, brand italiano) parabólicas transparentes y todos los archiperres de marca de extralujo que te puedas imaginar con sus emblemas, por supuesto, en su wide measure. Sumale 'zapas' estilo Kill Bill, v  bolso cruzado en bandolera… 

No sabemos qué pensará su todavía mujer. La celebrity transalpina de hecho, aún no se ha pronunciado al respecto, ni con un mensaje, ni con un like en redes… A lo mejor lo ha hecho. A viva voce, dado que ambos conviven bajo el mismo cielo iluminado por la dorada Madonnina del Duomo, pero, en cualquier caso, Alice, antes y ahora, sigue igual. O lo que es lo mismo: mantiene riguroso el estilo milanese que le viene de serie. Un estilo que es como el parisino pero al otro lado de los Alpes: depurado, estructurado, de líneas puras y colores neutros. Lo que viene siendo una sciura como Dios manda. “Nuevos inicios. Milán. 27-09-2024”, escribía en su IG aunque, en cuestión de outfits, 'nuevos' lo que se dice 'nuevos', Alice no tenía naaaaada que cambiar para pasear por las llanuras del Po. No obstante, eso no es óbice para que no esté al corriente de las últimas -y más insólitas- tendencias ni que le chiflen tampoco, aunque sean diametralmente opuestas a su classy mood. De hecho, es íntima del nuevo ídolo de la música pop italiana, Elodie, a sazón, modelo estrella en París y una revolucionaria (su Sanremo de 2023 provocó un auténtico terremoto en el universo del make up del país de Dolce & Gabbana).

© @alvaromorata

Quizás es que Morata se ha adelantado a su tiempo y no nos hemos dado cuenta. Hasta ahora. Que dado que la moda es cíclica, es probable que los 90s sean ya old fashioned y que lo que mole sean los 2000. Pues oye, puede ser. Que el oversize también tendrá su fecha de caducidad, ¿no les parece? Ahí, no iría mal encaminado replicando al Fabio Cannavaro de 2006 por ejemplo. Pero es que además, tomen nota, su buzz cut es el corte de pelo que hemos visto en las pasarelas de Armani, de Yohji Yamamoto o de Dhruv Kapoor para las temporadas Spring/Summer y Autumn/Winter de 2025. Y sus gafas traslúcidas de pasta gruesa… perdónenme, son lo fuc* piu. Va a ser que Morata tiene estilista nuevo, ¿no?

Pero esperen, no cojan todavía la rapadora. El buzz cut no le queda bien a todo el mundo. Y no, no depende del color de los ojos, ni de la altura de los pómulos, la longitud de la nariz o una frente despejada. Ahí, todas las combinaciones son válidas y el corte favorece porque enfatiza los rasgos más peculiares del rostro y les da un aspecto mucho más decidido y mucho más viril. Con una salvedad, eso sí: la forma y la simetría del cráneo. Asegúrense de tener una cabeza bonita si no quieren escuchar eso de: “No te preocupes, cari, que el pelo crece”.