A finales de agosto, justo el día en el que hubieran celebrado su segundo aniversario de boda, se hizo oficial la separación de Jennifer Lopez y Ben Affleck tras meses de intensos rumores y movimientos equívocos. Comenzaron entonces a circular diferentes informaciones sobre los motivos que habrían propiciado esta decisión con la que finalizó una era, pero ahora ha sido la propia cantante quien ha tomado la palabra para hablar abiertamente de la ruptura: desde las razones a los sentimientos que la invaden y cómo se plantea su futuro en el terreno sentimental.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
JLo ha dicho que este verano tuvo que irse porque necesitaba estar sola. Reconoce que no fue un momento fácil porque se sentía "sola, extraña, asustada, triste y desesperada". Pero a la vez tenía claro que podía sobreponerse y encontrar la felicidad en sí misma. "Estar en una relación no me define. No puedo buscar la felicidad en otras personas. Tengo que tener la felicidad dentro de mí. Solía decir que era una persona feliz, pero seguía buscando algo que alguien más pudiera llenar, y simplemente pensaba: No, en realidad soy buena”, ha explicado en una entrevista con la revista Interview.
Al hablar de los cambios que ha experimentado en la última etapa, ha reconocido que sintió como si su mundo explotara. "Ahora lo entiendo de una manera mucho más profunda, lo que no significa que no cometeré errores en el futuro, pero de nuevo, cuando toda tu casa explota, estás ahí parado en los escombros pensando: ¿Cómo puedo evitar que eso vuelva a suceder?". Al hacer el ejercicio de examinar lentamente y teniendo en cuenta todos los detalles, ha dicho que ha encontrado verdaderas lecciones, al darse cuenta de que ha hecho ciertas cosas, ha habido detalles que no tuvo en cuenta al principio....
Sus prioridades cambiaron radicalmente cuando se convirtió en madre de los mellizos Max y Emme (16) junto a Marc Anthony, pero tiene más claro que nunca que la prioridad, además de sus hijos, tiene que ser quererse, cuidarse y valorarse a sí misma. "No es hasta que pasas por momentos increíblemente duros y enormes decepciones que nunca podrías haber imaginado, que estas cosas empiezan a volverse clarísimas". También considera que, a la hora de analizar las experiencias que han marcado su vida, es vital hacer un ejercicio de introspección y no caer en el camino fácil que es culpar a los demás... "Yo diría que nunca dejes de mirar hacia dentro, porque es muy fácil culpar a los demás", ha indicado.
La artista, muy perfeccionista, ha reconocido que le ha costado darse cuenta de que una persona puede amarla sin importarle sus defectos: "Alguien que te ama de verdad te ayudará a sanar esas partes de ti misma. Eso es lo que he aprendido sobre el amor, que es algo que da seguridad". Sin embargo, no tiene ganas de rehacer su vida y ha bromeado diciendo que solo le ha costado treinta años darse cuenta de que no necesita tener una relación para sentirse completa.
Su proceso de divorcio, en marcha
De este proceso catártico en el que está sumergida y del poder de su trabajo, habló hace solo unas horas en el marco del 50º aniversario de los American Music Awards. "La música realmente tiene el poder de sanar, de inspirar y de conectarnos", señaló. Se espera que retome la gira que puso en pausa este verano y a la vez sigue inmersa en los trámites de separación con Ben Affleck, con el que sigue teniendo una buena relación, como vimos en su reencuentro hace casi un mes, cuando fueron fotografiados llegando al Hotel Beverly Hills de Los Ángeles para almorzar con sus respectivos hijos. Por el momento parece que tardará en llegar el final legal de su matrimonio, ya que está dificultando los trámites el hecho de que no tuvieran firmado un acuerdo prenupcial.