Rubén Ochandiano ha vuelto a hablar de su experiencia en los fogones de MasterChef Celebrity, desde el momento en el que ficha por el concurso culinario hasta cuando abandonó al confesar que le estaba resultando "muy difícil respetarme a mí mismo y respetar la dinámica del programa". El actor ha confesado que era un gran seguidor del talent, y que, aunque muchos compañeros le advirtieran de que no aceptara la oferta, el que fuera protagonista de Al salir de clase decidió aceptar ser uno de los concursantes de esta edición.
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El actor se ha sincerado con Icon sobre cómo surgió la oportunidad de participar en uno de sus concursos gastronómicos favoritos: "Quiso el azar que, en la cena que organizó Vanity Fair el año pasado en San Sebastián, Macarena Rey (CEO de Shine Iberia, la productora de MasterChef) y yo estuviéramos sentados frente a frente". Rubén confiesa que no se conocían, pero que en ese evento estuvieron con amigos en común, lo que hizo que entablaran agradables conversaciones hasta que finalmente surgió el tema del talent.
"Meses después me llamó bastante empeñada en que quería que fuese al programa. Yo estaba rodando una película en México y había hecho pruebas para dos proyectos que estaba convencido de que no iban a salir", cuenta el actor que ha admitido que, tras un par de conversaciones con Macarena, no pudo rechazar la propuesta al conocer la impresionante cantidad económica que cobraría si participase. El actor aclara que, a pesar de que la cifra no le daba para comprarse una casa, sí que podría producir su próximo proyecto con ella, lo que le pareció "económicamente suculento, una travesura simpática".
También ha aprovechado para explicar que, a pesar de que muchos amigos le habían recomendado que no participara en el concurso (bien por experiencia propia o por cosas que habían escuchado), Rubén decidió seguir adelante con la propuesta. Además, confiesa que a pesar de que "a estas alturas el que más y el que menos ha oído la leyenda de MasterChef" y que pensaba que sabía lo que afrontaría, "cuando llegué allí resultó que no, era peor". Subraya que, al saber más o menos el funcionamiento, no quiere victimizarse por ello. Además, asegura que le pedían cosas que sobrepasaban lo culinario, lo que "no se correspondía con lo que se me había explicado previamente", por lo que se sintió "un tanto tangado a nivel personal".
El actor también ha aprovechado para aclarar los motivos de su abandono voluntario, desarrollando el comunicado que compartió con sus seguidores. "Soy consciente de que el programa ha intentado hacer un montaje para que no generase polémica, pero me pareció muy feo que justo editaran tanto a su favor ese final. Yo dije hasta en dos ocasiones esa frase sobre respetarme a mí mismo", lamenta Rubén, que define la edición final como algo "muy sesgado".