Justin Timberlake, el cantante que puso en pie a todo el auditorio en los Oscar con el tema Can't Stop The Feeling, triunfó con la boyband N’Sync, fue novio de Britney Spears y se casó con Jessica Biel, vive sus días más complicados. El artista, de 43 años, acaba de cancelar uno de sus conciertos por una lesión cuando se cumplen cuatro meses de ser detenido por conducir bajo los efectos del alcohol.
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Cancela el show una hora antes del concierto
El artista anunció en su cuenta oficial que su show de New Jersey tenía que ser pospuesto. "Lamento mucho posponer el espectáculo de esta noche. Tengo una lesión que me impide actuar", señaló apenas una hora antes de celebrarse el concierto. "Estoy muy decepcionado de no poder veros a todos, pero estoy trabajando para reprogramar el evento lo antes posible. Prometo compensaros y daros el espectáculo que os merecéis", escribió. "Gracias, chicos, por vuestra comprensión. Agradezco siempre vuestro apoyo". En su mensaje no reveló la naturaleza de esa "lesión que me impide actuar", lo que ha desatado un sinfín de teorías, además de la decepción de sus fans por haberlo hecho 'in extremis' tan solo minutos antes de que se celebrase el concierto.
Su detención en junio
La detención de Justin Timberlake por conducir bajo los efectos del alcohol la noche del 18 de junio, cuando salía del Hotel American en Sag Harbor, en los Hamptons, le puso en el punto de mira, ya que se negó a hacer la prueba de alcoholemia, aunque finalmente acabó reconociendo su culpa. La Policía reveló que lo detuvieron después de saltarse una señal de stop mientras iba al volante de su coche, un BMW X7, y tras verle conducir con dificultad. "Sus ojos estaban inyectados en sangre y vidriosos, un fuerte olor a bebida alcohólica emanaba de su aliento, era incapaz de dividir la atención, hablaba más lento, era inestable al caminar y tuvo un desempeño pobre en todas las pruebas de campo estandarizadas de sobriedad", señalan los documentos judiciales.
En esa cita con amigos se encontraba acompañado por la estilista y diseñadora de interiores Estee Stanley y su esposo productor, Byran Furst, según publicó Page Six. Stanley había sido la estilista de su esposa Jessica Biel e incluso ella misma se encargó de organizar la fiesta de compromiso de Biel y Timberlake en su casa de Los Ángeles en 2012, a los que considera "su familia".
Admite su culpa
El cantante llegó a un acuerdo con la fiscalía por el que se modifica el cargo que le imputaban por uno menor (evita así tener cargos por conducir ebrio), pagó una multa de 500 dólares (456 euros) y un recargo de 260 (237 euros), acordó 25 horas de servicio comunitario, publicó un vídeo de servicio público para la organización Madres Contra la Conducción en Estado de Ebriedad y le quitaron el carnet durante seis meses en Nueva York. "Aunque hayan bebido una vez, no se pongan al volante de un coche. Hay tantas alternativas. Llamen a un amigo, tomen un Uber. Hay muchas aplicaciones de viajes. Espero que quienquiera que me vea, pueda aprender de un error que, ciertamente, he cometido", señaló a la salida del juzgado.
"Timberlake aceptó un acuerdo porque quiere seguir adelante", reveló una fuente a People, y agregó que es "un hombre de familia y ese es su objetivo". Él y su esposa Jessica Biel, con quien se casó en 2012, tienen dos hijos, Silas, de nueve años, y Phineas, de cuatro. Timberlake decidió entonces no ingresar en rehabilitación ni acudir a terapia. Prosiguió su gira de conciertos, pero la cancelación inesperada de su show está dando mucho que hablar.
El perdón a su esposa
Este escándalo no es el primero que ha salpicado la imagen de Justin Timberlake, el cantante tuvo que emitir un comunicado en 2019 para pedir perdón públicamente a su mujer por unas imágenes en las que se le veía de la mano con su compañera de reparto, Alisha Wainwright. "Me mantengo alejado de los chismes tanto como puedo, pero para mi familia siento que es importante abordar los rumores recientes que están perjudicando a las personas que amo. Hace unas semanas mostré que no estaba en mi juicio, pero déjenme ser claro, no pasó nada entre mi compañera de reparto y yo. Bebí demasiado esa noche y lamento mi comportamiento" escribió. De nuevo el alcohol volvió a jugarle una mala pasada. Un incidente que se suma ahora al que ocurrió en junio cuando la Policía le detuvo por conducir bajo los efectos del alcohol.