El 29 de septiembre, un día después de poner un final feliz a su gran historia de amor, Teodora y Matthew Kumar seguían celebrando con sus familias haber cumplido el sueño de casarse, tras seis años de espera y muchos obstáculos en el camino. También que todo salió perfecto. Fue una boda real familiar, entrañable, divertida, con historia, y quisieron poner un broche de oro a un fin de semana de emociones con una fiesta de despedida. En realidad, un brunch en el hotel One & Only Aesthesis, en la playa de Glyfada, al que asistieron unas 150 personas.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Para esta tercera celebración, Teodora y Alexia eligieron vestidos con el verde de protagonista, y la infanta Cristina y doña Elena, vaqueros blancos, camisas estampadas y deportivas
El espectacular resort, situado en una reserva forestal, a menos de 20 kilómetros de la capital, evoca los días dorados de la Riviera ateniense y era el lugar perfecto para esa última cita nupcial: jardines de cine con piscina y restos arqueológicos, un paseo marítimo increíble y un espectacular club de estilo retro chic al borde del mar Egeo. El mismo escenario donde, horas antes, se había celebrado el banquete nupcial, llamando la atención la playa sembrada de velas encendidas, las mesas vestidas de blanco y las ánforas repletas de flores blancas. Y donde disfrutaron también de la fiesta, que se alargó hasta casi la madrugada.
Irene Urdangarin, que aparece abrazada a su hermano Miguel y a su primo Carlos Morales, presumió de melena y llevó un conjunto vaquero y un collar de eslabones marinero con una cruz y medallas
Creando recuerdos
Pero todavía se quedaron con ganas de más y, al día siguiente, continuaron creando recuerdos con paseos a media mañana —la mayoría de los invitados se quedaron a dormir en el hotel—, charlas en todos los rincones y muchas fotos para recordar los días que vivieron juntos, antes de disfrutar de un bufé, como vemos en las fotografías. Imágenes que publicamos en exclusiva y nos muestran la extraordinaria relación de la Familia Real griega con la tía doña Sofía, la princesa Irene, las infantas Elena y Cristina, Irene y Miguel Urdangarin y la Familia Real danesa … Una verdadera piña.
La Reina Sofía, madrina y tía de Teodora, llevó pantalones rosas y una camisa con maxiflores estampadas, y las tres hijas de la princesa Alexia, nacidas en Lanzarote, diseños muy veraniegos
Todos con todos abrazados y los recién casados de protagonistas. Especialmente Teodora, que fue de un grupo a otro, siempre muy pendiente de su marido, el abogado Matthew Kumar, y de sus hermanos. Especialmente de Pablo, el jefe de la Casa Real helena, que la llevó al altar, se ocupó de colocar la cola de su vestido de novia, de sujetar su ramo y de dar un discurso muy divertido. Y de su madre, la Reina Ana María, que estaba feliz y no ha podido implicarse más en todos los preparativos.
Los regalos
Los recién casados viven en California, pero la hija menor del Rey Constantino, fallecido en enero de 2023, y Ana María está muy orgullosa de sus raíces y eligieron Atenas "como reflejo de su amor por Grecia y su deseo de compartir con sus invitados la cultura, la hospitalidad e identidad griegas". Y, por supuesto, lo demostraron con las elecciones que hicieron de los espacios, la gastronomía, los guiños a la tradición y hasta con los regalos que compartieron con sus invitados. El primero, una pieza artesanal diseñada por Daphne P., con los colores de la bandera y el monograma de la princesa Teodora y Matthew, creado con motivo de su enlace. Y el segundo, una bolsa de productos locales que incluyó un tarro de miel, una botella de aceite de oliva, una caja de manzanilla y un libro diseñado con bocetos de lugares históricos que hay que visitar. Ellos mismos los primeros, ya que, antes de poner rumbo a un destino desconocido, iniciaron su luna de miel en las islas griegas.