Se cierra un capítulo en el fútbol español: Andrés Iniesta se retira tras más de media vida dedicada a la competición. Cuelga las botas siendo uno de los mejores centrocampistas de la historia y ocupando un privilegiado puesto en el Olimpo del deporte español como autor de aquel gol inolvidable que dio a España su único Mundial, el de Sudáfrica en 2010. Es además uno de los pocos jugadores capaz de unir aficiones, demostrando que lo verdaderamente importante no entiende de colores ni de escudos. El 8 de su dorsal se transforma en el símbolo de infinito, porque aunque no volveremos a ver en los terrenos de juego, sí seguirá al frente de otros negocios que detallamos a continuación.
Bodega Andrés Iniesta
Ha vivido en Barcelona, Japón y los Emiratos Árabes, pero Iniesta nunca ha olvidado sus raíces. Así lo demuestra el hecho de que haya seguido la tradición familiar impulsando su propio negocio vinícola en Fuentealbilla, localidad de Albacete que lo vio nacer y en la que hay menos de 2.000 habitantes. En los años 90, su padre, José Antonio Iniesta, plantó 10 hectáreas de viñedos con la ilusión de crear sus propios vinos. Ese sueño se hizo realidad en 2010, cuando su hijo abrió una bodega con su nombre en la que trabajan con 14 tipos de uva y elaboran vinos con Denominación de Origen Manchuela.
Academia para futuras estrellas deportivas
Su fair play es un ejemplo que intenta transmitir a través de la Iniesta Academy, con sede en diez países: España, Japón, Panamá, México, Nicaragua, Colombia, Chile, Costa Rica, Puerto Rico y Perú. Esta academia ofrece programas anuales e intensivos, creados con tres objetivos. Por un lado, enseñar a las futuras generaciones el estilo, las técnicas y la visión futbolística de Andrés para que la pongan en práctica en el terreno de juego. Por otro lado, aprender y fortalecer los valores que el centrocampista ha mostrado siempre en la competición. También consideran clave dar a los alumnos las herramientas para manejar el éxito y el fracaso y buscar las mejores soluciones dependiendo de la situación a la que se enfrenten.
Firma de calzado con sus mejores amigos
La moda es otro de los sectores en los que Iniesta ha invertido. En 2017 puso en marcha Mikakus, dedicada al calzado sostenible. Según sus palabras, las zapatillas que venden en 70 países reflejen la energía, personalidad y estilo de Barcelona. Esta firma en la que también está su mujer, Anna Ortiz, une dos etapas muy importantes para el jugador: la creó con su grupo de íntimos de la ciudad condal, se hacen llamar mikakos, y para diseñar cada colección tienen en cuenta las influencias japonesas, que ha sido hogar de la leyenda del deporte y de su familia durante un lustro. Tienen sneakers para hombre y para mujer y sus precios oscilan varían entre los 50 y los 250 euros.
Su incursión en el mundo de la moda es doble ya que también ha creado una empresa llamada Capitten en la que vende ropa deportiva y botas de fútbol. "Se trata de dejar tu huella, construir tu legado, y abrazar la pasión que alimenta cada patada, cada gol y cada triunfo", aseguraba. Inicialmente, estaba presente solo en Japón, de hecho se alió con el diseñador de calzado nipón Shinpei Inoue, pero con el paso del tiempo su presencia es internacional.
La agencia internacional que trabaja con grandes estrellas
Andrés Iniesta, que ha sido distinguido con la Medalla de Oro y la Gran Cruz al Mérito Deportivo, es cofundador de Never Say Never (NSN). Se trata de una compañía de entretenimiento y marketing deportivo que conecta audiencias a través del poder del deporte y el entretenimiento. Fueron los encargados del acto de inauguración de la Copa del Rey ACB 2024 en Málaga, en el que hubo un concierto de Lola Índigo; formaron parte de la gala MotoGP Beats Lights Out en Valencia, con la actuación de Ana Mena; su sello también está en la velada de LALIGA, dondecontaron con el directo de Aitana, Rauw Alejandro, Bizarrap, Yatra...; intervienen en la gira que se está haciendo por el 25 aniversario de Estopa...
Inmobiliaria e imagen
Su propia imagen también ha reportado a Iniesta durante estos años numerosos beneficios en los que ha sido el embajador de diferentes firmas, en su mayoría deportivas. Al año ha ingresado aproximadamente cinco millones de euros por esto, según indicaba Forbes. Además, en 2001 creó Maresyterey, empresa familiar que engloba sus actividades inmobiliarias, incluyendo tanto locales comerciales como propiedades residenciales.