Con un nudo en la garganta y conteniendo las lágrimas ante una sola pregunta que, en realidad, lo es todo: "Andrés, ¿qué es para ti el fútbol?". Responden por él las grandes figuras del fútbol que han sido testigos, y muchos de ellos impulsores, de la leyenda en la que se ha convertido Andrés Iniesta. Sus entrenadores, Luis Enrique, Pep Guardiola, Serra Ferrer y Louis van Gaal, con el que debutó, así como el seleccionador Vicente del Bosque o el delegado del F.C. Barcelona, Carlos Naval hacen un retrato de quien saben que se puede retirar del fútbol, pero el fútbol nunca se retirará de él.
Luis Enrique evoca la infancia, cuando las madres de tantos niños apasionados del balón les llamaba ya de noche por la ventana para que dejaran de jugar y subiesen a cenar: "Ese es Andrés Iniesta, que con 40 años aún está con la duda de si sigue o no sigue". Serra Ferrer recuerda que "es de los pocos futbolistas que fue profesor antes que alumno", ya que lo llevaba todo aprendido. Su inteligencia ha sido una de sus grandes fortalezas y la clave para convertirse en número 1, aún sin contar con el físico más potente, como explica Van Gaal. "Siempre con el fútbol en su cabeza", dice admirado el técnico holandés
Andrés Iniesta era ese gran talento que Pep Guardiola encontró en el vestuario cuando llegó como entrenador al Barcelona y le dio el chute de energía que necesitaba. "Cuando un jugador como Andrés te dice que están en el bueno camino, que la gente está contenta, que irá bien... ¡guau!", recuerda quien poco después de esos comienzos llevó al club a su momento de mayor esplendor. Era precisamente su personalidad lo que unido a su incuestionable buen hacer en el campo le hizo ganarse el cariño de propios y rivales. Del Bosque, el seleccionador que vibró en Sudáfrica al ver como metía el gol de la victoria en el Mundial de 2010, no olvida ese momento imborrable, pero tampoco cuando salió ovacionado del campo de El Espanyol, pese a haberles ganado por goleada. "Yo creo que Andrés no se puede ir del fútbol nunca", remata Carlos Naval, con una frase quizás premonitoria.
"El juego continúa" reza en el vídeo junto a la fecha clave del 8 de octubre, cuando se espera que Iniesta cuelgue las botas, lo que no necesariamente se sinónimo de abandonar el fútbol. Será este martes cuando descubramos lo que le depara en esta nueva etapa y descifremos qué se esconde tras la emoción, pero también la enigmática concentración que mantiene el futbolista durante el vídeo. Su cabeza privilegiada parece seguir funcionando a toda máquina mientras contiene las lágrimas ante este momento clave.
Tras dejar una huella imborrable en el F.C Barcelona, el que fue el club de su vida, Iniesta se trasladó con su mujer, Anna Ortiz, y sus hijos a Japón donde jugó en Vissel Kobe durante cinco años. Allí ganó la Copa del Emperador y la Supercopa de Japón y también amplió la familia con Romeo y Olympia, que se unieron a Valeria, Paolo, Andrea y Siena. Su siguiente destino fueron los Emiratos Árabes Unidos, donde engrosó las filas del Emirates Club la última temporada. Al finalizar esta etapa , el héroe del Mundial, decidió quedarse en Dubái entrenando hasta dilucidar cuál será su siguiente paso. Estamos a solo unas horas de conocer los detalles.