Desde la Gran Canaria Swim Week, Rocío Osorno nos comparte su experiencia como diseñadora y madre a partes iguales. Relata la emoción que siente al ver cómo otros compañeros de profesión presentan sus colecciones y revela su anhelo de, algún día, llevar sus propias creaciones a las grandes pasarelas. Además, la diseñadora sevillana se enfrenta al reto de encontrar un balance entre su vida profesional y personal, mientras nos deja entrever nuevos proyectos en los que está trabajando con mucha ilusión.
Desde su llegada al mundo de la moda, Rocío Osorno ha demostrado ser una auténtica fuerza creativa, combinando su talento como diseñadora con una visión empresarial que la ha llevado a construir su propia marca. En esta entrevista, nos cuenta cómo compagina sus múltiples facetas, desde su labor en redes sociales hasta su deseo de volcarse al 100% en el diseño de moda.
¿Cómo estás?
Estoy bien, tranquila, trabajando y centrada en mis proyectos, campañas y todo lo que tengo por delante. Tengo mucho trabajo, pero estoy contenta con mis hijos y mi familia.
¿Qué sientes cuando ves a otros diseñadores presentando sus colecciones?
Estos días, estando aquí, el momento del desfile, la presentación y todo lo que conlleva es muy emocionante. Me ha vuelto a entrar el gusanillo de hacerlo... Me dan ganas y se siente como una experiencia increíble y emocionante, con mucho esfuerzo detrás pero muy gratificante. Me encanta ver cómo la gente disfruta viendo las colecciones.
¿Te gustaría presentar algún día tus diseños en una pasarela importante, como la Mercedes-Benz Madrid Fashion Week? ¿Qué significaría eso para ti?
La verdad es que lo he pensado muchas veces y sí, sé que debería dedicarme exclusivamente al diseño, dejando a un lado Instagram, las campañas y los eventos. Es muy sacrificado intentar abarcarlo todo, y por eso nunca lo he hecho, porque no puedo dedicarme a hacer una colección como me gustaría, entregándome en cuerpo y alma a ello. Me gustaría estar presente en todo el proceso, pruebas, errores... Me encanta aprender de ese proceso de confección. Es en esas correcciones donde se encuentra la clave para aprender y crear cosas nuevas.
Compaginar esta vida tan exigente con tu faceta de madre debe ser un reto. ¿Cuál dirías que es la clave para lograr ese equilibrio?
Sé que algún día me cansaré del estilo de vida que llevo ahora. Por un lado, está Instagram, y por otro, mi marca. Ahora mismo estoy en un 50-50. Mi idea es ir reduciendo mi actividad en Instagram cuando me sienta más cansada. Por ahora, disfruto de la vida que llevo y de las experiencias que vivo. Iré enfocándome cada vez más en el diseño, y me gustaría tener una marca grande cuando pueda dedicarme al 100%. Como en todas las empresas, si no te involucras en cuerpo y alma, se nota, y ahora mismo estoy dividida. Tengo un buen equipo y estamos creciendo, pero en el futuro me gustaría estar completamente dedicada.
Es una pena porque al final paso muchos días fuera, ocupada con cosas, y dentro del tiempo que paso con mis hijos en casa intento que sea tiempo de calidad. Si he publicado algo, el móvil queda fuera. Es lo que estoy intentando, y veo que mis hijos lo notan porque están contentos.
Cuando tus pequeños te ven en la tele y les dices "este diseño lo ha hecho mamá", ¿qué te dicen?, ¿cómo reaccionan?
Los niños han vivido todo esto desde siempre, están muy acostumbrados al taller y a ver todo lo que hacemos. Están rodeados de vestidos todo el día en casa, y de repente, aparece mamá vestida con pedrería... No reaccionan porque lo tienen totalmente interiorizado.
Son aún muy pequeños, pero ¿crees que podrían dedicarse algún día al mundo de la moda? ¿Te gustaría que lo hicieran?
Mientras ellos sean felices y se sientan realizados profesionalmente con lo que hagan, yo soy feliz. Pueden hacer lo que quieran mientras les llene.
Hablando de tu vida personal, ¿cómo se encuentra el corazón de Rocío en este momento?
Me siento vacía, jajaja. La verdad es que no tengo tiempo, y lo que tengo lo dedico a mis hijos y a mi familia. Estoy muy bien, en realidad... Es complicado que pueda tener pareja porque una relación requiere un tiempo que no tengo. Quizás algún día aparezca alguien que me ayude a crear más tiempo, pero casi siempre me restan, así que estoy mejor así, tranquila y centrada en mis cosas.
Ahora que llega el invierno, una nueva temporada, ¿te gustaría volver a ilusionarte con algún proyecto nuevo?
Es cierto que en ambas facetas hay mucha competencia y muy buena, y eso te exige a un nivel al que a veces no llegas. Cuando tienes ambición o actitud de competencia leal, siempre quieres crecer y te fijas en grandes ideales. Dentro de lo que cabe, lo llevo bien. Tengo mis crisis, pero luego, en el fondo, no puedo quejarme de nada. Soy una trabajadora incansable y soy muy afortunada. Muchas personas se esfuerzan mucho y a veces no logran sus objetivos. Lo que estudié me dio las bases para estructurar una empresa. Todo suma, y creo que quien se esfuerza siempre logra lo que se propone.
A medida que avanzas en tu carrera, ¿crees que te has vuelto más exigente contigo misma? ¿Cómo ha influido eso en tu trabajo?
Tengo muchísimos proyectos. Hay uno en particular, un proyectito que no puedo revelar todavía en Sevilla, relacionado con la hostelería. En cuanto a la moda, me encantaría poder presentar una colección este año, algo de la colección primavera-verano, a ver si es posible.