La tensión ha alcanzado su punto álgido en el último debate de 'Gran Hermano'. Nerea ha desatado un auténtico torbellino de emociones al confesar que no está enamorada de Luis "al cien por cien". Todo ha ocurrido durante 'El juego de la verdad', una prueba que ha puesto patas arriba la casa de Guadalix.
Luis se desahoga en el confesionario
"Ya está amor, no llores. Te estoy diciendo que no pasa nada", así ha respondido Luis tras quedarse en shock por las palabras de su chica, a la que le brindó todo su apoyo para sorpresa del resto de concursantes y de los espectadores. Minutos más tarde, el concursante se desahogaba en el confesionario y se preguntaba qué es lo que está haciendo mal en su relación para que Nerea hable así. "¿Qué hago mal? Si las discusiones somos los dos... No me lo explico", puntualizaba.
Estas palabras han generado una auténtica crisis en la pareja, que ha acabado, entre lágrimas, hablando en la cama. Nerea, abrumada por la situación, ha explicado que necesita tiempo para sentirse completamente segura. "Ya te lo he pedido antes, tiempo al tiempo y yo sé que lo vamos a conseguir, que en unos días vamos a estar genial", señalaba.
Nerea ha querido aclarar que se dejó llevar por el juego, pero su sinceridad ha acabado por afectarla más de lo esperado. En una casa donde las emociones y la tensión se están convirtiendo en veraderas protagonistas, la pareja ahora intenta encauzar su relacón pero las dudas están presentes. ¿Será este un punto de inflexión para la pareja o conseguirán salir fortalecidos de este difícil momento?