No resultará nada fácil para Carla Goyanes recuperar la normalidad después de los durísimos golpes que ha recibido su familia en los últimos dos meses, pero con mucha fuerza interior y el amor incondicional de los suyos parece que lo está consiguiendo poco a poco. La vida continúa para la empresaria de 41 años, que tiene cuatro pilares fundamentales para seguir adelante como son su madre, su marido y sus tres niños.
La hija menor de Cari Lapique, que ha vuelto a su trabajo para tener la mente ocupada, hacía su última aparición pública este viernes a través de sus redes sociales. Ahí, mostraba un pequeño detalle que hace ver cómo está retomando gradualmente algunos de los aspectos más cotidianos de su día a día. La empresaria compartía una foto de sus manos, con especial atención a sus uñas, resaltando el gesto que han tenido los profesionales que le hacían la manicura.
En su mensaje, Carla les ha dado las "gracias por hacerme las cosas un poquito más fáciles viniendo a casa", decía después de se hubieran desplazado hasta su hogar para atenderla. "Hay que seguir cuidándose", añadía. Un texto donde deja ver que por ahora tiene pocas ganas o ninguna de salir de su domicilio, donde se refugia al calor de su esposo Jorge Benguría -con el que lleva casada más de una década- y sus hijos en común: Carlos, Santi y Beltrán, de 11, 9 y 4 años respectivamente.
Precisamente, a los pequeños se refirió Carla Goyanes el pasado 12 de septiembre, y lo hacía con motivo del inicio del curso escolar para ellos. Inmortalizando a los guapísimos niños en un entrañable foto con sus uniformes del colegio, la orgullosa mamá reconocía que "vuelven a la rutina y verlos sonreír es la mejor medicina". Así, entre tantísima tristeza vivida últimamente, la luz que irradian sus tres amores es el auténtico bálsamo para ella.
La semana pasada tuvo lugar en Madrid el multitudinario funeral por Carlos y Caritina Goyanes, donde Carla y Cari Lapique estuvieron arropadas por sus familiares y numerosos amigos durante esa jornada de duelo. En la parroquia de San Agustín, se organizó una misa funeral en la que, una vez más, madre e hija recibieron el cariño de su entorno más cercano y de otros muchos rostros conocidos que allí se dieron cita.
Entre los asistentes, acudieron Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo, Cayetana Rivera, Alfonso de Borbón, Felipe Cortina y Amelia Millán, Isabel Preysler, Tamara Falcó, Jaime Martínez Bordiú, Roberto Torretta y Carmen Echevarría, Nuria González, Inés Domecq, Naty Abascal, María Zurita, Patricia Rato, Paloma Segrelles, José María García, Maribel Yébenes, Pepe y Marta Barroso, Pedro Trapote y Mar García Vaquero, Nuria March o Pastora Vega,.
También Antonio Matos, viudo de la fallecida, y los niños en común del matrimonio, Pedrito y MiniCari estuvieron rodeados de toda esa gente que tanto los está ayudando en estos difíciles momentos. La propietaria del catering Sixsens fallecía a los 46 años de manera repentina el 26 de agosto de un paro cardíaco durante sus vacaciones en Marbella, mientras que su padre moría el día 7 de ese mismo mes también de forma inesperada a los 79.