Ellen Degeneres, una de las presentadoras más populares de la televisión y la protagonista del selfie viral de los Oscar, puso fin a su programa después de 19 temporadas supuestamente por los bajos datos de audiencia además de la denuncia de varios trabajadores por ambiente tóxico, acoso laboral y racismo. Ahora la popular humorista, de 66 años, ha regresado a la televisión con un especial de Netflix titulado For Your Approval (Para su aprobación), un monólogo en el que dice sentirse una víctima y haber sido expulsada del mundo del espectáculo.
Fue en 2020 cuando comenzaron a conocerse los polémicos testimonios de los trabajadores que provocaron algunos cambios en el personal directivo, talleres de inclusión y una respuesta de la presentadora y la cadena en forma de comunicado disculpándose. Dos años después. el escándalo terminó con la cancelación del programa -The Ellen Degeneres Show concluyó en mayo de 2022- y desde entonces Ellen Degeneres ha dedicado a ocuparse de su salud física y mental. Entonces dijo que iba a tomarse un descanso, pero ha anunciado que se retira definitivamente.
Degeneres en su regreso a la televisión ha revelado un diagnóstico que ha dejado perpleja a la audiencia. La presentadora ha sido diagnosticada con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), osteoporosis y artritis. La cómica, que siempre ha tratado de tirar del humor en las situaciones más adversas, habló claramente de su realidad. Degeneres cuenta que las críticas le afectaron tantísimo que tuvo que pedir ayuda profesional para lograr su bienestar emocional. En esas sesiones de terapia le diagnosticaron el trastorno obsesivo compulsivo y el déficit de atención e hiperactividad, y le hicieron darse cuenta de un problema que había arrastrado durante años. Portia de Rossi, su esposa desde 2008 fue la primera en darse cuenta del trastorno de TOC. "Portia siempre me lo decía, pero hasta que un médico no te lo confirma, no lo crees del todo ", reconoce.
"Tengo TDAH, TOC y estoy perdiendo memoria. Pero creo que estoy bien adaptada porque me obsesiono rápidamente con las cosas, pero no tengo la capacidad de atención para seguir con eso y olvido rápidamente lo que me obsesiona", cuenta en For Your Approval. Además revela que sufre osteoporosis, una enfermedad de los huesos que hace que estos se vuelvan más frágiles y se rompan con mayor facilidad. “Ni siquiera sé cómo me mantengo en pie ahora mismo. Soy como un castillo de arena humano". Y también padece artritis, una enfermedad crónica que causa inflamación, dolor, rigidez e hinchazón en las articulaciones, que ella en un principio interpretó como una lesión cuando en realidad es un malestar propio de la edad. Desde entonces han aprendido a vivir con ello y a no preocuparse por las opiniones del resto.
Su esposa Portia de Rossi ha sido un pilar fundamental en su vida y a ella le ha querido dar las gracias. "Portia te quiero y no podría haber hecho esto sin ti", ha compartido con sus seguidores junto a una foto en la que se les ve a las dos juntas tras la emisión de su documental de Netflix.