Una de las imágenes más reproducidas de la semana la ha protagonizado Angelina Jolie cuando, acompañada por sus hijos Maddox, Zahara y Pax, ha posado sobre la alfombra roja del Festival de Cine de Nueva York con un diseño de los años cincuenta de la modista francesa Madame Grès. Angelina Jolie agradecía con una sonrisa resplandeciente todos los halagos que estaba recibiendo no solo por su belleza, sino por su interpretación impecable en Maria, el biopic del director chileno Pablo Larraín, centrado en los últimos días de Maria Callas. La actriz acababa de aterrizar del Festival de Cine de Venecia donde, tras proyectarse un adelanto de la película, el público la ovacionó a lo largo de ocho gloriosos minutos.
Ponerse en la piel de 'La Divina' ha sido, sin duda, un reto para la actriz, que jamás había cantado en público y que se entrenó vocalmente durante más de medio año para enfrentarse a su personaje. Durante este tiempo de promoción del filme, Angelina Jolie ha recordado con horror, pero también con orgullo, cómo tuvo que vencer todos sus miedos para lograr emitir las notas en una escena llena de extras: "Estuve terriblemente nerviosa. Mis hijos estaban allí y ayudaron a cerrar la puerta para que nadie más entrara. Yo temblaba".
María Callas temblaba, como ha hecho Angelina Jolie medio siglo después, y también sufría lo indecible para controlar los nervios previos a sus apariciones sobre los escenarios del mundo entero. Era cantante y actriz. Interpretaba cada uno de sus papeles con una emotividad nunca antes vista. Vivía la vida de sus personajes con demoledora honestidad y los dotaba de una humanidad excepcional. "Es extrañamente vulnerable y humana para ser una leyenda", escribió un crítico de The New York Times sobre la Callas, cuando esta reapareció en 1973, después de ocho años de silencio. Esas mismas palabras, esa extraña vulnerabilidad y paradójica frágil fortaleza, podrían haber sido escritas para Angelina Jolie.
Morir de amor
El próximo junio, Angelina Jolie cumplirá cincuenta años, la edad que tenía María Callas cuando se recluyó definitivamente en su apartamento parisino, se alejó de los reflectores y, al decir de muchos, se dejó morir de amor, cuando apenas tenía cincuenta y tres años. Según ha contado Pablo Larraín, Angelina Jolie ha realizado un trabajo prodigioso porque ha logrado mimetizarse con su personaje ante las cámaras de manera excepcional: "Era tan real que solo la dejábamos actuar. Ella puede dejarte entrar cuando quiere y crear distancia cuando quiere. Es una danza de vulnerabilidad". ¿A qué capítulos de su vida se habrá agarrado Angelina Jolie para ponerse en la piel de Maria Callas y hacer creíble su soledad y su dolor? La vida de Maria Callas tuvo un antes y un después de Aristóteles Onassis, como la de Angelina Jolie, salvando las distancias, se puede contar también considerando el antes y el después de Brad Pitt.
Recordemos la trágica historia sentimental de una de las voces más perfectas del siglo XX. En 1968, después de nueve años de intensos encuentros sentimentales con el magnate griego, la Callas leyó en el periódico una noticia que le desgarró el corazón: el hombre que amaba, por el que había renunciado a todo, empezando por su carrera, se casaba el 20 de octubre de ese mismo año con Jacqueline Kennedy, 'la viuda de América'. "Fue como recibir un golpe en la cabeza —contó años después—, fue horrible. Intento sobrevivir. Por él abandoné una carrera increíble, en un oficio complicado. Rezo a Dios para que me ayude a superar este momento".
El matrimonio entre Jackie y Aristóteles no fue ni muy feliz ni muy desdichado. Ella se movía con libertad, y él disfrutaba de su tren de vida, en su amada Skorpios y en París. El titán vitalista, sin embargo, falleció el 15 de marzo de 1975, en el Hospital Americano de la capital francesa. Junto a él, se encontraba su hija Christina. María Callas, ante la noticia de la muerte del gran amor de su vida, quedó devastada: "Mi aventura con Onassis fue un fracaso; mi amistad con él, un éxito", reveló. Nunca dejaron de comunicarse. Nunca dejó ella de amar al indómito armador. Él llegó a extrañar la explosividad sentimental de la Callas, frente a la frialdad y pragmatismo de Jackie, a quien siempre reprochaba su desorbitado nivel de gastos. La Callas le perdonó, pero no olvidó la afrenta.
Ni olvidar ni perdonar
Por el momento, Angelina Jolie ni perdona ni olvida los duros momentos que vivió junto a Brad Pitt, con quien protagonizó una historia de amor de doce años, aparentemente inquebrantable, pero condenada al fracaso más estrepitoso. Desde que sus miradas se cruzaron, en 2004, durante el rodaje de Mr. & Mrs. Smith, la vida turbulenta que hasta entonces había llevado la actriz dio paso a una apacible existencia, centrada en su familia numerosa y en su carrera. Además de los tres hijos adoptados de la actriz, a los que Brad Pitt dio un apellido –aunque ahora han decidido renunciar legalmente a él–, tuvieron tres hijos biológicos: Shiloh y los mellizos Vivienne y Knox. Angelina Jolie no vive, por lo tanto, la devastadora soledad de Maria Callas, aunque ha sabido interpretarla de manera ejemplar. Lejos de esa soledad abrumadora, la actriz y sus hijos son una piña. Ella sabe que cuenta con ellos para todo, como ellos saben que son la prioridad de su madre.
Cuando estalló la bomba de su separación, en septiembre de 2016, en un primer momento, Angelina Jolie se reservó todos los detalles que la llevaron a tan drástica decisión por "diferencias irreconciliables": "Me separé por el bienestar de mi familia y fue la decisión correcta. Sigo sanando heridas, igual que mis hijos. Algunos se han aprovechado de mi silencio y los niños ven mentiras sobre ellos en los medios, pero les recuerdo que conocen su propia verdad y su propia mente. De hecho, son seis jóvenes muy valientes, muy fuertes". Después de ocho años, la guerra de los Jolie-Pitt sigue su curso sin apenas treguas en dos bloques: por una parte Brad Pitt; por otra, Angelina rodeada de sus seis hijos.
Maria Callas, sin embargo, no tuvo a nadie por quién luchar y a quién proteger. Murió en la más absoluta soledad. El escritor Nicholas Cage publicó, en 2001, Fuego griego, una crónica muy documentada basada en la relación entre 'La Divina' y Aristóteles Onassis. El autor sacó a la luz un triste dato que vino a sumar más desgracias sobre los débiles hombros de la Callas. Según los documentos que presentó como prueba irrefutable de su investigación, la cantante, embarazada del armador griego, ocultó durante ocho meses el embarazo y dio a luz a un bebé prematuro el 30 de marzo de 1960, en la clínica Dezza, de Milán. Su hijo solo vivió dos horas. Un problema respiratorio grave le arrebató la vida cuando aún no había abierto los ojos.
"Saberse defender"
Si el 19 de septiembre de 2016, el mundo quedó desconcertado ante la noticia de la separación de la pareja modelo de Hollywood, casi treinta y nueve años antes, el 17 de septiembre de 1977, el obituario de Maria Callas publicado en The New York Times dejó a los amantes de la ópera huérfanos y un tanto desolados por no haber podido hacer nada por su estrella: "Maria Callas, la soprano cuyas interpretaciones intensamente dramáticas la convirtieron en la cantante de ópera más emocionante de su época, falleció ayer de un ataque al corazón en su casa de París". Hubo quien dijo que fue un paro cardiaco. Algunos deslizaron la teoría del suicidio; otros se aferraron a la hipótesis de que había muerto de amor; y unos pocos románticos barajaron la teoría de que Aristóteles Onassis se sintió solo, perduto e abbandonato en el más allá y le pidió que lo acompañase en su travesía sin retorno al más allá.
Su muerte provocó el nacimiento fulminante de la leyenda, aunque esa leyenda había germinado con ella aún viva. Cuando, en 1956, la revista Time escribió un artículo muy crítico contra ella, Maria Callas les contestó desmintiendo hasta veinticuatro puntos. En uno de ellos aclaraba: "No es cierto que viva en el conflicto, los odio. Saberse defender y salir victoriosa no es una falta, sino algo bueno, pero no significa que me gusten las batallas". Una vez más, estas palabras podrían haber sido pronunciadas exactamente así por Angelina Jolie actualmente. A pesar de todo lo que las separa, las hermana su exquisita fragilidad y su arrebatador talento.