El caso de Daniel Sancho aún no ha escrito su capítulo final. La sentencia dictada el pasado 29 de agosto por la cual el hijo del actor Rodolfo Sancho era condenado a cadena perpetua por el asesinato en Tailandia del cirujano Edwin Arrieta, no es definitiva, aunque pronto podría convertirse en irreversible. La defensa del chef cuenta con poco más de diez días para presentar su recurso de apelación aunque según advierten los expertos en el país asiático es muy poco probable que se revise una sentencia de tal gravedad.
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Mientras tanto, Silvia Bronchalo, madre de Daniel, quien no forma parte de las decisiones jurídicas que afectan a su hijo, continúa su particular cruzada en el país asiático donde ahora, según ha hecho público el diario 20 minutos, ha tenido que hacer frente a dos intentos de estafa por parte de dos personas que intentaron aprovecharse de su silencio para obtener beneficios económicos.
A diferencia de su expareja Rodolfo Sancho, quien ha estado más presente en los medios e incluso ha protagonizado un documental sobre el caso, Bronchalo ha decidido mantenerse en la sombra, cumpliendo con las visitas permitidas a su hijo en la peligrosa cárcel de Surat Thani y participando en reuniones para entender el sistema judicial, de ahí que su firme rechazo a comentar nada sobre su sufrimiento la hayan convertido en el blanco perfecto de quienes intentan persuadirla para hablar a cambio de dinero.
A pesar de estos intentos fallidos de estafa, Silvia ha mantenido una actitud estoica y se ha centrado en apoyar a su hijo en este delicado proceso pues si algo parece tener claro la madre del chef es que no hay precio que pueda aliviar el dolor que vive a diario.
A pesar de su perfil bajo frente a los medios, Bronchalo es consciente del interés que levanta el caso de su hijo y recientemente rompía su silencio para hablar sobre cómo Daniel se está adaptando a su nuevo centro penitenciario, donde deberá cumplir su condena. "Dentro de lo malo está bien, está fuerte y está donde está, lógicamente, pero bien, adaptándose, aunque no lo puedo ver todos los días", comentó. "Ahora se encuentra en una prisión con más reclusos y reglas diferentes", añadió la madre del chef.
Está en un módulo de aislamiento, en el que son instalados los presos hasta que pasa un tiempo de adaptación y después los clasifican dependiendo de la condena o de lo que hayan hecho" explicaba Bronchalo, quien también dios conocer que su hijo se encontraba con "con 14 personas", todos asiáticos salvo un europeo de origen austriaco.
La prisión de Surat Thani, conocida por su hacinamiento, alberga a más de 5.400 reos, a pesar de tener capacidad para la mitad y gran parte de ellos están condenados por delitos de sangre. La mayoría de ellos duermen en el suelo y por norma general sólo reciben dos cuencos de comida al día.