La serie Monstruos: La historia Lyle y Erik Menéndez de Netflix creada por Ryan Murphy no solo ha vuelto a poner en el foco uno de los crímenes más escabrosos de los años 90, el asesinato de José y Kitty Menéndez a manos de sus hijos, Lyle y Erik, sino que también ha generado un sinfín de informaciones y titulares.
A través de un guión tan sorprendente como impactante, que en alguna ocasión invita a pulsar el botón de 'pausa', la serie explora los motivos que llevaron a estos dos hermanos a cometer este crimen tan cruel en 1986 - dispararon a sus progenitores hasta 16 veces con una escopeta-a la vez que ahonda en las supuestas acusaciones de abuso físico, emocional y sexual por parte de sus padres y cómo esto pudo afectarles a lo largo de su niñez y adolescencia dejando que sea el espectador quien juegue con la etiqueta de quien es el malo de la historia.
Pero veredictos personales aparte, lo cierto es que ambos hermanos fueron declarado culpables de asesinato en primer grado en 1996 y condenados a cadena perpetua sin posibilidad de obtener la libertad y enviados ambos a prisiones de máxima seguridad separadas. Sin embargo, Lyle y Erik, quienes actualmente cumplen condena en el Centro Correccional RJ Donovan en San Diego, California, tras 22 años separados, han seguido luchando por un nuevo juicio y lo hace apoyados por sus respectivas familias, pues a pesar de permanecer entre rejas ambos hermanos están casados.
Lyle contrajo matrimonio por primera vez con Anna Eriksson, una recepcionista convertida en modelo a la que conoció por carta tras el inicio del primer juicio en 1993 (el cual fue declarado nulo para volver a celebrarse en 1995) y a la que dio el ‘sí, quiero’ tras conocer su condena a cadena perpetua. Estuvieron juntos hasta 2001 momento en el que se separó de ella para contraer matrimonio en 2003 con Rebecca. Erick ,por su parte, se casó con Tammi, en 1999, a la que, al igual que su hermano, conoció a través de las cartas que ella le mandaba a prisión y quien era ya madre de una niña, Talia, quien además de adoptar el apellido del hermano menor de los Menéndez, , ha compartido una importante actualización sobre la situación del que ella llama papá y su tío.
A través de sus redes sociales, Talia ha anunciado que dentro de los próximos 60 días, la oficina del fiscal del distrito del condado de Los Ángeles tomará una decisión sobre la apelación presentada en mayo del año pasado, que busca la libertad de Erik y Lyle.
"Como todos saben, había nueva evidencia que demostraba el abuso sufrido después de décadas de no ser creído y esa evidencia había sido excluida del nuevo juicio. Estoy rezando para que el fiscal y el juez tengan compasión no solo por lo que mi padre y mi tío sufrieron, sino también por el hecho de que todos nosotros, la familia, los queremos en casa", ha escrito Talia.
Además ha aprovechado la difusión de este mensaje para pedir respeto y privacidad para su familia después de que la serie haya resucitado este caso que para muchos ya estaba olvidado "A todos los reporteros que se presentaron en las casas de mi familia. Por favor, danos nuestra privacidad", reclamaba la hija de Erik Menéndez. "Esto ya es bastante difícil de realizar y lo hace 10 veces más difícil cuando tienes a los medios listos con lápiz y papel para hacer preguntas" añadía.
Y es que a pesar de que la familia se ha visto sobrepasada por esta gran exposición, Talia no descarta hablar públicamente cuando esté lista para ello por lo que ha pedido encarecidamente que "hasta entonces, brinden a su familia la privacidad que merecen, especialmente en la comodidad de su propio hogar".