Hace exactamente un mes y un día que Daniel Sancho, de 30 años, era condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 44, y hace exactamente el mismo tiempo que el chef permanece entre los muros de la prisión de Surat Thani, una de las cárceles más peligrosas del mundo y en la que según el último informe sobre el estado de las cárceles publicado este año por FIDH y la Unión por la Libertad Civil (UCL, sigla en inglés), se hacinan los presos en cárceles mal ventiladas, hay comida y agua de mala calidad y hasta, en algunas ocasiones, se llegan a propinar castigos corporales.
Y es que aunque, el hijo de Rodolfo Sancho confesaba antes de conocer su sentencia que estaba preparado "para lo mejor y para lo peor", su traslado a esta penitenciaría era algo que no entraba en sus planes por lo que solicitó a los jueces permanecer en la cárcel en la que había estado hasta ese momento la prisión de Koh Samui, considerado en Tailandia un penal "amable" por su baja densidad y sus medidas de seguridad más laxas, una petición que le fue desestimada debido a que en este centro no se alojan a presos condenados a más de 15 años de cárcel, algo que significó un fuerte varapalo para él.
Periodo de adaptación
Ahora 32 días después de pisar por primera vez el lugar en el cumplirá su dura condena, el chef se encuentra "bien pero aún en proceso de adaptación" tal y como ha confesado Carmen Balfagón, la abogada de la familia, al diario El Español, por lo que Sancho no se ha establecido aún en la que será su celda ni se ha mezclado todavía con el resto de los reos. Daniel permanece así en el módulo 6 de alta seguridad, una zona de adaptación que comparte con otros 14 presos, la mayoría de ellos asiáticos, a excepción de un europeo de origen austriaco que habla inglés, y desde la cual, pasado el tiempo establecido por los responsables de la prisión, será enviados a una zona u otra del centro en función de su condena.
Durante este largo mes, Sancho tan solo ha recibido la visita de su padre en una ocasión, justo el día después de conocer la sentencia, o al menos eso es lo que ha trascendido, mientras que su madre, Silvia Bronchalo le ha visitado a su hijo al menos en tres ocasiones, una tras hacerse pública su condena y dos veces en las últimas semanas, pues a diferencia de la cárcel de Koh Samui donde se permitían visitas diarias, aquí es una semanal.
Y mientras todo esto sucede dentro de las altas verjas de esta prisión fuera, se ha emitido ya el tercer episodio de El Caso Sancho de HBO Max, la serie documental que la que se narra el proceso judicial de este crimen que conmocionó al mundo y cuya nueva entrega se centra en las diferentes versiones del asesinato del cirujano, una por parte de la defensa de Sancho y la otra de la familia Arrieta. Un capítulo que no ha estado exento de sorpresas y de polémica.
El secreto de Darling, la hermana de Edwin Arrieta
Para empezar, Darling Arrieta, hermana de Edwin y una de las portavoces de la familia del médico asesinado confesaba ante las cámaras que se vio obligada a mentir a sus padres y decirles que el cuerpo de su hijo había sido encontrado en su totalidad, algo que no era cierto. "Le pido perdón a Dios por esa mentira que le dije a mis papás", señalaba."Les dije que sí había aparecido todo el cuerpo, porque para una madre debe ser terrible que haya una parte de su hijo que no aparece", afirmaba sin poder contener las lágrimas. Y es que para lo que hemos seguido este caso al milímetro no es necesario recordar que Sancho descuartizó al cirujano y repartió sus restos por diferentes lugares de Koh Pha Ngan, de ahí que no todos pudieran ser recuperados, entre ellos su torso, cual nunca apareció. Sin embargo, Darling creyó conveniente decir a sus padres que todas las partes habían sido localizadas para poder incinerar así el cuerpo de su hijo y darle sepultura el pasado mes de diciembre.
Las comentadas palabras de Rodolfo Sancho
Pero además de desentrañar este secreto que Darling prefirió guardarse para sí con el único objetivo de proteger a sus padres, el capítulo también intenta ahondar en la relación que mantenía Sancho y Edwin, tal señalarse en un primer momento que era de amistad y después sentimental, algo que a día de hoy, aún continúa siendo un misterio y a la que Rodolfo Sancho intenta quitar importancia diciendo "Lo que cada uno haga con su vida me importa un huevo. La relación entre ellos no es relevante. Me he mordido la lengua demasiado. Con todo el respeto a todo el mundo y la solidaridad con la familia Arrieta... La situación es la que es, pero sea en la situación que sea, no es no. Si Daniel fuera mujer, ¿estaríamos pensando en cómo era la situación antes? No, ¿verdad? Sería una mujer a la que ha intentado violar". Unas palabras que han generado un sin fin de comentarios y una fuerte lluvia de críticas hacia el actor del Ministerio del Tiempo.