“Al final, lo que crees, lo creas. Esto es física cuántica, visualización creativa y diseñar la vida que tú quieres diseñar”. Irene Villa estuvo durante mucho tiempo buscando a su hombre ideal: “Estuve tres años soltera. Y no he estado quieta. He conocido gente interesante, pero no era lo que yo quería. Entonces, empecé a centrarme en mi objetivo, que era encontrar un compañero de vida de una forma. Así, a esperar y decretar” hasta que encontró el amor junto al coachDavid Serrato. “Yo lo pedí, lo deseé y lo tengo”. Se gustaron desde el primer minuto y tras tres años en una relación, el pasado 21 de septiembre se dieron el ‘sí, quiero’ en una ceremonia civil en el monasterio de Santa María de La Vid en Burgos.
Aquella mañana la lluvia hizo su aparición estelar y el altar nupcial se trasladó al corredor del claustro del templo religioso. "¡Bendita lluvia! Sin ella, la boda se hubiera celebrado en un jardín y ese pasillo era… ¡de película!”, nos explicaba la novia ilusionada después de su enlace. Era la 13:00 de la tarde cuando David Serrato hacía su entrada triunfal al ritmo de Love is in the Air, de John Paul Young. Y 20 minutos después, desfilaba por el mismo lugar su prometida -con un original vestido desmontable- que hacía su aparición del brazo de su padre mientras sonaba The Power of Love.
La ceremonia fue mágica. Todo comenzó con un emotivo resumen sobre la historia de la pareja a cargo de Beatriz Robleda, siguió con el ritual del hilo rojo, continuó con unas lecturas hasta el momento de intercambio de alianzas -que llegaron en dron- y finalizó con la pregunta más importante de todas las bodas, que en esta ocasión salió de los labios del hijo menor de Irene. "¿Quieres casarte con la mejor mamá del mundo?", le preguntaba el pequeño a David. Algo a lo que el novio no dudo en responder afirmativamente. "Luego, el sobrino de David me preguntó: “Irene, ¿te quieres casar con el tío más guay del planeta?". Y la respuesta, ya forma parte de la historia.
“Mucha gente me decía que qué necesidad tenía de casarme, y yo respondía que ninguna, pero quería compartir lo que sentimos con la gente que queremos”, confesaba una enamorada Irene en nuestras páginas. Para ella, lo más importante de su gran día era “reafirmar el amor que siento desde el primer momento en que vi a David”, el hombre de sus sueños.
Antes
El sábado 21 por la mañana, Irene y su chico se prepararon en las estancias del Monasterio, que también tiene una zona de hospedería. En la imagen, la novia radiante posa junto a su padre antes de ponerse su vestido de novia.
En el altar
David Serrato caminó hacia al altar del brazo de su madre al son de 'Love is in the air', de John Paul Young. Mientras que, Irene lo hizo de la mano de su padre con la melodía de 'The Power of Love' de fondo, el clásico de Jennifer Rush que también versionó Céline Dion.
El hilo rojo
Beatriz Robleda fue la encargada de oficiar la ceremonia. Durante este momento, la pareja celebró su amor con el ritual del hilo rojo. Un mito que dice que aquellas personas que entrelacen los extremos de un cordón rojo en sus dedos meñiques, estarán unidos para siempre.
Las alianzas
Otro de los momentos más emotivos del enlace fue durante el intercambio de alianzas -de la joyería Alconero, de San Leonardo de Yagüe (Soria), el pueblo donde Irene vio al 'coach' por primera vez-. Y lo curioso es que los anillos no necesitaron de un paje que los portara, solo bastó la ayuda de un dron.
Marido y mujer
La típica pegunta que se hace a los novios para confirmar que quieren desposarse mutuamente esta vez se hizo de una manera muy original. Fue el segundo hijo de Irene quien se dirigió a David y le dijo: "¿Quieres casarte con la mejor mamá del mundo?". "Luego, el sobrino de David me preguntó: 'Irene, ¿te quieres casar con el tío más guay del planeta?'", nos explicó la novia.
Los padres de ella
El extaxista Luis Alfonso Villa y la funcionaria María Jesús González, se reunieron y bailaron juntos tras más de cuatro décadas separados. "Mi padre podría no haber estado aquí, porque tuvo una pancreatitis muy grave en diciembre y estuvo en la UCI… Por eso, yo estaba tan feliz", contó Irene.
Los padres de él
Ángela Ruiz de Loizaga, la madre y madrina del novio, acompañó a su hijo hasta el altar. Y una vez casados, la hermana de David les dedicó un tema que había compuesto expresamente para la ocasión, una adaptación en español del clásico 'Hallelujah', de Leonard Cohen.
Amigos
Irene junto a Mercè Jaime Perelló
'David, aquí viene el amor de nuestras vidas'
"David se rompió cuando me dijo: “Te amo profundamente", en la ceremonia, nos explicó Irene. Además, durante su desfile hasta el altar, el novio también soltó alguna lágrima de emoción al ver al hijo de su futura esposa con un cartel en el que ponía: 'David, aquí viene el amor de nuestras vidas'.
El ramo de flores
Uno de los detalles imprescindibles para las novias en el día de su boda. En este caso, el ramo de Irene estaba compuesto por rosas y anémonas en tonos blancos y rosados.
El vestido y las joyas
Irene lució un diseño confeccionado en gasa de seda y contaba con un cuerpo drapeado, además de una gran abertura trasera que dejaba su espalda al descubierto. No llevaba velo acompañando el look, pero si una capa de gasa de tres metros de longitud que "me ha hecho sentir como una princesa de Disney total. Como si fuera Frozen", apuntó la periodista. Por otro lado, entre las joyas destacan los pendientes de perlas, de Majorica, y los pasadores-joya que adornaban su pelo, de Charo López Atelier.
Los zapatos
"Encargué unos zapatos con suela de goma para no cansarme. Acabé sin dolores ni nada. Estuve bailando toda la tarde y por la noche, como una loca. Quería ser la última en irme", explicó la deportista de esquí adaptado.
El lugar
Los novios escogieron el Monasterio de Santa María de La Vid porque "es de película… Primero, que está casi en Soria, la tierra de David. Luego, que el monasterio se llamara La Vid, que era cómo mi hijo menor llamaba a David los primeros meses, pues tenía cinco añitos y le costaba vocalizar", contó la novia.
'¡Bendita lluvia!'
Ni las condiciones climatológicas adversas, ni nadie consiguió tirar por tierra el trabajo de la 'wedding planner' e interiorista Gloria Duque. Como excepción por lluvias, la ceremonia se celebró en el claustro del templo religioso, en vez de en el jardín -como estaba previsto-.
¡Vivan los novios... y los torreznos de Soria!
Una vez casados, la feliz pareja y sus invitados disfrutaron de un cóctel largo de la mano de Virrey Palafox en el interior del claustro donde hubo cocina de fusión, pero no faltó ni el tradicional jamón serrano, ni las croquetas, ni el queso... ni los clásicos torreznos de Soria.
El baile
La fiesta comenzó sobre las seis de la tarde con el grupo de música Conectados, que se encargó de versionar muchos 'temazos' del ayer y del hoy. Irene se emocionó en el baile con la canción 'Te esperaba' de Carlos Rivera, "porque yo a David le estaba esperando".
'Si me hubiera hecho caso el médico, ella no estaría aquí'
Uno de los momentos más emotivos e íntimos del día fue cuando el padre y padrino de Irene compartió cómo vivió el atentado terrorista que sufrió su hija, aquel terrible 17 de octubre de 1991. "Tras el atentado, estuve en coma inducido y los médicos le contaron cómo estaba yo. Mi padre les dijo: ‘Dejadla en paz eterna, donde no tenga que sufrir todo lo que le espera'", recordó la novia.