Durante estos días que Hollywood está que arde tras la extraña ruptura de JLO y Ben Affleck, ha cobrado rabiosa actualidad un caso de desamor, que se inició hace seis años: Channing Tatum y Jenna Dewan han firmado finalmente su divorcio, lo que deja la puerta abierta para que el actor y Zoë Kravitz, su actual pareja, den pasos firmes hacia la consolidación de su amor de película. Así funciona la Meca del Cine: con una de cal y una de arena. Por cada corazón roto nace una nueva historia capaz de inspirar a los más descreídos y devolverles la fe en el amor.
Channing Tatum y Jenna Dewan se vieron por primera vez en 2006. Les bastó una mirada para que, en torno a ellos, saltaran chispas. Por eso, cuando en abril de 2018 anunciaron su separación, después de diez años de un discreto y estable matrimonio, pocos imaginaban que el proceso iba a ser tan largo y tortuoso. Entre unas cosas y otras, “La guerra de los Tatum” ha durado seis años… y podría haber sido más, porque todo apuntaba a que el próximo diciembre volverían a verse frente a frente en los tribunales. Sin embargo, según ha publicado la prensa especializada estadounidense, la expareja firmó un acuerdo, el pasado 25 de septiembre, en un tribunal de Los Ángeles, para hacer efectivo su divorcio. Aunque los detalles del acuerdo no han trascendido, por tratarse de información confidencial y que ellos han preferido mantener en privado, eran de sobra conocidos los motivos que han causado la demora en la firma de su divorcio.
Por una parte, una de las razones era la custodia de la hija de ambos, Everly, nacida en 2013, y, por otra y quizá la más delicada, el reparto de los beneficios de Magic Mike, la película que consagró en 2012 a Channing Tatum como “sex-symbol” y que ha tenido exitosas secuelas. Según alegó Jenna Dewan, el actor y ella adquirieron juntos la propiedad intelectual del concepto de Magic Mike. Además, le acusó de poner los beneficios en “un fideicomiso irrevocable” y de transferir los derechos a un tercero sin comunicárselo. Channing Tatum, a través de sus representantes legales, se defendió asegurando que "nunca le he negado a la demandante su parte de los bienes o ingresos comunitarios. Siempre he acordado que la demandante tenga un interés en la propiedad intelectual de Magic Mike y las entidades relacionadas". Y así, en este enredo, llevaban años sin desembrollar el asunto.
El tercer hijo de Jenna Dewan
Después de tanto tira y afloja, y gracias al último acercamiento, Channing Tatum y Jenna Dewan están legalmente divorciados, aunque, a decir verdad, ambos hacía tiempo que habían rehecho sus vidas sentimentales. La actriz y bailarina poco después de separarse de Tatum inició una relación con Steve Kazee con quien tuvo a su segundo hijo en marzo de 2020. En enero, anunció que esperaba su tercer hijo, un pequeño que, según ha anunciado en sus redes sociales, acaba de nacer. Quizá la actriz, plena y feliz con la familia que ha formado, ha decidido enterrar el hacha de guerra y firmar la pipa de la paz por el bien de todos y por su propia tranquilidad personal.
Por su parte, Channing Tatum estos días dejaba al descubierto su lado más romántico y compartía en redes sociales un mensaje, que más de una hubiera querido recibir, dedicado a Zoë Kravitz, la atractiva hija de Lenny Kravitz. Zoë ha estrenado como directora la cinta Blink Twice y Channing Tatum se mostró orgulloso por todo lo que ha logrado su pareja: "Esta pequeña, dulce..., está tan cansada. Siempre me pregunto si se agotará... Ella sigue y sigue y sigue. Siempre en busca de la verdad. Ha puesto cada centímetro de sí misma en esta película. Estoy tan orgulloso de apoyarla a ella, a esta película y a todos los que participan en ella. Siempre. Sabiendo lo que le costó hacerla. Nadie se lo imagina. Gracias por encontrarme y verme. Estoy contigo siempre. Tú y yo espalda contra espalda y contra todo. Nunca voy a pestañear. Vamos".
Precisamente, se conocieron durante el rodaje de esta película, en la que Channing Tatum obtuvo el papel protagonista. Aunque se llevan nueve años, y los dos ya han estado previamente casados (ella con el también actor Karl Glusman) se han hecho inseparables. Los primeros rumores de su posible relación surgieron en 2021, pero ellos apenas se han pronunciado. Ahora, tras la abierta declaración de amor de Channing Tatum, podrían sorprendernos pronto con alguna buena noticia.
Channing y Jenna, un eslabón más en una cadena de divorcios
Después del 2023, un “annus horribilis” en cuanto a separaciones (por citar solo algunas Joe Jonas y Sophie Turner; Natalie Portman y Benjamin Millepied; y Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness); en 2024, J-Lo y Ben Affleck rompieron en mil pedazos ante nuestros ojos su particular cuento de hadas, mientras que Brad Pitt y Angelina Jolie siguen lanzándose cuchillos y mostrando públicamente que del amor al odio hay un paso.
Channing Tatum y Jenna Dewan forman parte de ese Hollywood en el que se enamoran como nunca y se separan como… casi siempre. Sus vidas se cruzaron en 2006. Eran jóvenes y ambos tenían una tonelada de sueños y ambiciones. Les bastó con verse una sola vez –durante el casting de la película Step Up– para decidir que estaban hechos el uno para el otro. Se comprometieron en Maui (Hawái) en 2008 y el 11 de julio de 2009 se casaron en Malibú. Cuatro años después tuvieron a su hija, Everly. Todo parecía felicidad, hasta que anunciaron una separación que parecía amistosa y terminó siendo enredadísima y misteriosa.
No han sido, sin embargo, los primeros ni serán los últimos. Recientemente, en la Ciudad de las Estrellas se han producido varios divorcios de esos que parecen una suma de batallas campales, con juicios llenos de tensiones casi insostenibles.¿Cómo olvidar todos los misterios que se dieron para sellar el divorcio de Katie Holmes y Tom Cruise? ¿O qué peleas no se desataron durante la tormentosa ruptura entre Johnny Depp y Amber Heard? ¿Y qué de la sobredosis de desamor de Miley Cyrus y Liam Hemsworth que concluyó con Flowers, esa “canción de la venganza” que ha marcado una época?
Por el momento, en el ranking de divorcios largos sigue ganando por goleada el de Angelina Jolie y Brad Pitt (anunciaron su separación en 2016). Aún quedan varios frentes abiertos, como la disputa que mantienen por el Chateau Miraval, la finca vitivinícola de 30 hectáreas, en el corazón de la Provenza francesa, que compraron conjuntamente, en 2008, y por la que el actor ha demandado a Angelina Jolie, porque ella vendió su mitad a un empresario ruso sin avisarle previamente.
En cuanto a divorcios caros, sigue ostentando el primer lugar el protagonizado por Mel Gibson y Robyn Moore. El actor pagó unos cuatrocientos millones de dólares a Robyn, con quien estuvo casado treinta años y es la madre de sus siete hijos mayores. En una segunda posición, Arnold Schwarzenegger cuya infidelidad a Maria Shriver le costó la friolera de 200 millones de dólares, la mitad de su patrimonio. Hollywood, esa máquina de hacer sueños, a veces puede convertirse en una pesadilla cuando llega el desamor. Por fortuna, pronto otra nueva historia sale a la palestra para hacer soñar a los más románticos con la posibilidad de “y fueron felices para siempre”.