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El hotel de Robert de Niro en San Sebastián, un lujo con un escenario de película

El hotel Nobu ha sabido combinar los elementos originales, de toque afrancesado, con la esencia Nobu, nipona y minimalista, creando una experiencia que transporta al cliente a una atmósfera zen y de desconexión. Elegancia y comodidad que se completa con una oferta gastronómica de lujo y las mejores vistas a la bahía de la Concha.

30 de septiembre de 2024 - 18:23 CEST30 sept 2024 - 18:23 CEST

San Sebastián está considerada una de las ciudades más bonitas de España. Entre sus atractivos destacan El Ensanche; la zona más elegante y comercial; sus playas como La Concha, Zurriola y Ondarreta, escoltada por el Peine del viento de Chillida; el Centro Kursaal, un edificio modernista de Rafael Moneo; el Funicular del Monte Igueldo; y la iglesia de Nuestra Señora del Coro, en la calle mayor. Además, cada mes de septiembre, miles de estrellas del cine aterrizan en San Sebastián con motivo de su Festival de Cine, con gran prestigio a nivel internacional. Entre los rostros conocidos que han pasado por esta alfombra roja se encuentra Robert de Niro. Es muy posible, que por sus encantos arquitectónicos y naturales y su excelente gastronomía, el protagonista de El irlandés se haya enamorado de San Sebastián, el lugar donde abrió sus puertas en 2023 el hotel Nobu, cadena de la que el actor es socio.

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En la ciudad donostiarra podemos encontrar un alojamiento que saber combinar el lujo con el ambiente sereno : el hotel Nobu. Antiguamente, albergaba el Palacio de Vista Eider, nombre que hace referencia a sus vistas privilegiadas de la bahía de la Concha, enmarcada por los montes Igueldo y Urgull y con la isla de Santa Clara justo en medio. Además, este lugar, diseñado por el ilustre arquitecto neorrenacentista Francisco Urocal (que también creó el teatro Victoria Eugenia y Plaza de Toros de Sevilla), está situado a tan solo unos pasos del Palacio de Miramar, residencia de verano de la reina María Cristina en el siglo XIX.

La fachada del hotel Nobu es un tesoro de la Belle Epoqué que hace que todo aquel que la vea se transporte en el tiempo. A través de los elementos de la arquitectura exterior se ha conservado el pasado histórico del hotel. Una esencia original que se combina con los elementos japoneses y la filosofía que caracteriza a los hoteles Nobu, que cuentan con espacios dominados por la elegancia y la sofisticación.

En cuanto el cliente pisa el hotel siente esa perfecta simbiosis. La primera parada de esta fascinante experiencia es el hall, que es el espacio en el que se hace la transición entre la fachada, afrancesada, con el concepto nipón de Nobu. El arquitecto e interiorista Tomás Alía, creador del estudio Caramba y ganador de la Medalla de Oro de Bellas Artes, Premio Extraordinario de Casa Decor 2019, Embajador de la Cerámica de Talavera, Premio Tendencia de Interiorismo 2016, entre otros galardones. Ha desarrollado la idea del hall basándose en los pórticos Tori japoneses, en los que prima la luz, transportando al visitante a un ambiente zen y casi espiritual, una atmósfera perfecta para alcanzar tan ansiada desconexión de la temporada vacacional.

Sin duda, para comenzar la estancia de la mejor manera es necesario un buen desayuno. Más allá de los manjares gastronómicos que se pueden degustar, el hotel Nobu consigue que este momento matutino se convierta en toda una experiencia inolvidable, ya que el área del desayuno cuenta con vistas panorámicas al mar, consiguiendo así una sensación de vínculo con la playa de la Concha.

Seguimos descubriendo los espacios comunes cuando nos topamos con las escaleras, de madera y microcemento, que, además de dar ligereza y efecto de homogeneidad, cuentan con un gran pergamino que se despliega a lo largo del pasillo y que cuenta una historia nipona sobre tinta.

Las 17 habitaciones del hotel Nobu, que también mantienen elementos afrancesados como techos a dos alturas y boiseries, ofrecen a los huéspedes confort y elegancia a través de la madera y las grandes alfombras como protagonistas. Otro de los rincones más curiosos de las suites, con vistas al mar, es su vestidor, que imita una caja de música.

Cuando llega la temporada estival el hotel Nobu cuenta con una joya que es parada obligatoria, el rooftop, donde llama especialmente la atención la piscina de vidrio en dirección al mar, y, que además, tiene acceso al gimnasio y al servicio wellness.

Nobu, sinónimo de alta gastronomía

San Sebastián tiene el prestigio de ser uno de los mejores destinos gastronómicos y una de las ciudades con más Estrellas Michelín por metro cuadrado del mundo. A los mandos de los fogones de Nobu podemos encontrar al chef Óscar Santos, formado en hostelería y turismo en la escuela de Lago Madrid, su ciudad natal, y que también cuenta con profundos conocimientos sobre teorías y filosofía de la alimentación. Su concepto culinario se fundamenta en la cocina tradicional en el que los ingredientes procedentes del mar juegan un papel fundamental.

A Óscar Santos le avala una extensa trayectoria profesional, ya que, después de trabajar en varios lugares de España, tuvo la oportunidad de moverse por distintos puntos de la geografía internacional como Reino Unido, Marruecos, Indonesia y Qatar. Allá donde ha ido ha trabajado mano a mano con compañeros con Estrellas Michelín, que le han enseñado el rigor, el respeto y la disciplina. Entre sus maestros se encuentra el chef Herve, uno de los chef corporativos de Nobu World Wide, con quién ha compartido fogones en Nobu Shoreditch y Nobu Marbella.

La historia de Nobu

Los hoteles Nobu son la combinación perfecta de modernidad, lujo y tradición japonesa minimalista. Dirigido por el chef Nobu Matsuhisa, el actor Robert de Niro y Meir Teper, el crecimiento de Nobu, presente en los cinco continentes, se debe a su buen servicio, imagen y reputación.

Para conocer los orígenes de Nobu hay que remontarse a la década de los 80, cuando Robert de Niro se enamoró del restaurante de Sushi (Nobu) que Matsushima tenía en Los Ángeles. Cuatro años después, el actor logró que Nobu abriera otro local en Manhattan. Rápidamente, cosechó una gran popularidad, tanto a nivel nacional como internacional. Animados por el éxito del restaurante, nació Nobu Hospitality, siguiendo la esencia del restaurante original cuyo objetivo era crear una experiencia memorable que perdurase en el tiempo. En 2009, los gurús de la hostelería Trevor Horwell y Struan Mckenzie empezaron a dirigir el enfoque estratégico convirtiendo Nobu Hotels & Residences en la poderosa fuerza hostelera que es hoy.