Ana Cristina Portillo anunció el pasado mes de abril en ¡HOLA! su compromiso con Santiago Camacho. Tras meses de preparativos, por fin ha llegado el gran día de la diseñadora, que ha convertido su boda en una alegre pasarela con sus originales y elegantes estampados -29 invitadas llevan sus creaciones, entre ellas sus tres hermanas, sus mejores amigas, y testigos-, todo un reto añadido al que ya de por sí suponía organizar un enlace en pocos meses y con el verano de por medio. Mientras los más de 400 invitados van llegando a la catedral de Jerez de la Frontera para asistir al enlace, previsto a las 11.30, Ana Cristina se prepara en su casa, rodeada de Alejandra, Eugenia y Claudia. Las cuatro hermanas unidas como una piña, siempre con el recuerdo muy presente de su madre, Sandra Domecq, que nos dejó hace 20 años, cuando la novia era una niña.
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Una vez que hemos descubierto a Ana Cristina, una novia radiante, diferente y muy estilosa con su vestido de Jorge Acuña inspirado en la Grecia clásica, desvelamos ahora todos los detalles de su look beauty
Si para el traje nupcial se puso en manos de su gran amigo, que ya la ha vestido en otras ocasiones, encargó su peinado y maquillaje a otra persona cercana y de confianza, el reconocido estilista Víctor del Valle, cuyo salón está en Sevilla, uno de los peluqueros más seguidos en TikTok e Instagram, donde sorprende con sus impactantes transformaciones. Hace más de tres años que Víctor, que también ha peinado y maquillado a Alejandra y Eugenia, trabaja con Ana Cristina cuando está en la capital andaluza y conoce sus rasgos, sus colores y sus gustos.
En sintonía con la inspiración del diseño, lleva un peinado sencillo, pero con textura, muy pulido a nivel frontal para dejar el rostro despejado. “Tiene la cara pequeña y como más guapa está es con el pelo retirado y tirante. Lo lleva ligeramente hacia un lado con su línea natural del cabello. Sin forzar”, nos dice el experto. “Sobre todo es una imagen greco-romana y las mujeres de la aristocracia representaban su clase a través de los peinados. Tenían las melenas muy largas recogidas en un moño en la base del cuello, también lo llevaban algunas en la coronilla, pero sobre todo en la base y se adornaban con mechones ondulados hacía abajo sobre las orejas. Ana Cristina lo lleva a media altura y está realizado ligeramente a base de algunos retorcidos”.
En cuanto al maquillaje se ha buscado destacar la belleza natural de la novia potenciando el aspecto jugoso y luminoso de su piel. “Va muy poco maquillada”, nos explica Víctor, que ha resaltado sus grandes ojos oscuros con una paleta cálida en tonos tierra y marrones “colores que ya existen, además, en su piel” y “como tiene los ojos tan oscuros y mucha pestaña, las lleva muy negras y una línea de agua marrón nacarada, muy característica en ella, porque es la que usa siempre”. En los labios lleva un nude de Dior y colorete para dar un toque de rubor a las mejillas “porque a ella le gusta mucho resaltarlas. Pero no hemos forzado nada en la piel”.