Hace más de una década que la vida del piloto Michael Schumacher cambió para siempre tras sufrir un grave accidente de esquí en Los Alpes franceses y desde entonces el estado de salud del heptacampeón de la Fórmula 1 es todo un misterio. Sin embargo ahora un grupo de desalmados ha utilizado este fuerte hermetismo en torno a la vida del denominado 'kaiser' para extorsionar a su familia tratando de obtener dinero con imágenes particularmente sensibles que mostraran el estado actual del expiloto.
Todo esto comenzó a principios de año cuando un antiguo empleado de seguridad de los Schumacher trató de aprovecharse de la situación y "contrató" a un portero de discoteca y su hijo para que extorsionasen a la mujer del piloto, Corinna, y a sus dos hijos, Mick y Gina-María, con fotos y vídeos privados de Michael si no pagaban un montante que ascendía a los 15 millones de euros.
La extorsión fue denunciado por la familia a las autoridades alemanas que dispuestas a llegar hasta el fondo de este asunto comenzaron una exhaustiva investigación que les llevó a detener el pasado mes de junio al padre y al hijos los que incautaron alrededor de 1.500 documentos, entre fotografías, vídeos e informes médicos del expiloto en discos duros, memorias USB y teléfonos móviles.
Posteriormente, y después de que el portero de discoteca revelara a los investigadores quién era la persona que le había hecho llegar este material audiovisual tan sensible se procedió a detener al exempleado y cabecilla de dicha extorsión.
Ahora, la Fiscalía de Wuppertal ha presentado cargos contra estos tres investigados por un supuesto complot de chantaje contra la familia de la leyenda de la Fórmula 1.
Yilmaz T, el principal sospechoso, y al que hasta ahora hemos calificado simplemente como portero de discoteca, está acusado de llamar a la familia Schumacher varias veces este verano para exigirles dinero, supuestamente amenazándolos con divulgar las imágenes confidenciales en la "dark web" (una parte de Internet que permite que los usuarios oculten su identidad y ubicación a otras personas y a los cuerpos de policía).
Se enfrenta a cargos de intento de chantaje y también podría enfrentarse a una pena máxima de 15 años de cárcel, aunque, al no llevarse a cabo la extorsión y quedarse tan solo en un intento, esta podría ser reducida.
El hijo, por su parte, está acusado de complicidad en el chantaje. El joven, de 30 años, es el que supuestamente, creó una dirección de correo electrónico imposible de rastrear desde la que se enviaron fotos a la familia como evidencia de chantaje.
Mientras tanto, se sospecha que el ex guardia de seguridad de la familia convirtió las fotos a formato digital y las vendió a Yilmaz T y a su hijo por un precio de "seis cifras". Después padre e hijo transfirieron "archivos individuales" a la familia para demostrar que tenían acceso a documentos sobre la estrella de F1 como parte de su amenaza, tal y como han dado a conocer los investigadores de este caso que ha dado ya la vuelta al mundo.