Si hay dos juicios que paralizaron al mundo en la década de los 90, esos fueron los protagonizados por los hermanos Menéndez , acusados de acabar con la vida de sus padres, y el OJ Simpson , señalado como el culpable de la muerte de su exesposa, Nicole Brown Simpson y su amigo Ron Goldman . Si bien estos dos casos están vinculados por la atrocidad de los crímenes, ahora la nueva serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez creada por Ryan Murphy, el mismo que dio forma a la serie American Crime Story: El Pueblo vs. O.J. Simpson ha desempolvado una intrahistoria hasta ahora desconocida por muchos y que no es otra que la supuesta amistad que forjaron ambos hermanos con el jugador de fútbol americano. Pero ¿qué hay de verdad y que no en todo esto?
La verdad es que Lyle y Erik sí que conocieron a O.J. Simpson, pero lo que no es verdad es que su primer encuentro tuviera lugar entre rejas. Los hermanos Menéndez y Simpson se conocieron a mediados de los años 70, cuando él era una de las estrellas de los Buffalo Bills de la NFL. El padre de Lyle y Erik, Jose Menéndez, era por aquel momento un ejecutivo de alquiler de coches de Hertz (más tarde sería ejecutivo de Hollywood) y ayudó a firmar un contrato de patrocinio con el famoso deportista.
Hubo tal conexión entre ellos que los lazos comerciales dieron lugar a una relación mucho más cercana e incluso Simpson fue invitado en alguna ocasión a casa de los Menéndez, tal y como relataría a la revista People uno de los dos hermanos, Lyle, quien recordó como en alguna ocasión jugó en el patio trasero de su casa con el futbolista y como tanto él como Erik tenían algunos balones firmados por él.
Más de una década después, Lyle se encontró con Simpson en un restaurante de Los Ángeles junto a su compañero de equipo de tenis de la Universidad de Princeton, sin embargo en aquel momento ninguno de los dos imagino que sus vidas darían un vuelco y que la próxima vez que se verían las caras seria en prisión.
Cuando todos se volvieron a encontrar en la cárcel central de hombres del Condado de Los Ángeles, fueron los hermanos Menéndez quienes decidieron acercarse a Simpson para ofrecerle un poco de orientación, pues ellos ya llevaban encarcelados más de cuatro años y se encontraron preparando un nuevo. juicio después de que el primero hubiera sido declarado nulo.
En una entrevista de 2006 con Larry King, Erik recordó las horas antes de que Simpson se uniera a él entre rejas. "Estaba viendo la persecución en la televisión, esa infame persecución. Y me habían hecho limpiar su celda unos días antes... Sabían que iba a ir a la cárcel... antes de que él lo supiera". Erik le dijo a King que poco después de que terminara la persecución, "llegó caminando por el pasillo, encadenado y esposado con unos 15 agentes. Y dijo: 'Hola, Erik'. Y luego tuvimos numerosas conversaciones a lo largo de varias semanas y meses". Erik llegó a conocer a Simpson como "una persona alegre y encantadora".
Entre los consejos que Erik dio al deportista según el libro del abogado Robert Rand de 2018 The Menendez Murders es aquel en el que le advertía del constante escrutinio de los medios de comunicación y de la opinión pública que se avecinaba y le aconsejó que evitara hablar de su caso con otros reclusos o guardias.
Pero esto no fue lo único en lo que le aleccionó ya que creyendo que Simpson era culpable de los asesinatos, Lyle le sugirió que aceptara un acuerdo con la fiscalía y le ofreció consejos sobre la diferencia entre los cargos de asesinato y homicidio. "Le dije que pensaba que el público lo entendería", dijo Lyle, según The Menendez Murders aunque Simpson estaba tan demasiado preocupado por su reputación como para considerar admitir su culpabilidad. “Le expresé mi preocupación de que el abogado Robert Shapiro no le permitiera decir la verdad. Le dije que sabía que obviamente no había sido planeado y que había perdido la cabeza en un arrebato de pasión”, señaló el mayor de los hermanos Menéndez.
Aunque Simpson y los hermanos Menéndez se hicieron uña y carne durante el tiempo que compartieron en prisión, y eso que eran conscientes del trato de privilegio que recibió la estrella del fútbol americano, sus caminos pronto se separaron debido a sus respectivos veredictos.
Así que mientras que Simpson fue declarado inocente de doble homicidio el 3 de octubre de 1995, Lyle y Erik fueron declarados culpables de asesinar a sus padres y sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional.
A pesar de su veredicto final, los hermanos han seguido luchando por un nuevo juicio. Sus abogados se han mostrado "optimistas" sobre su posible liberación tras presentar una petición en mayo de 2023 citando nuevas evidencias sobre el caso, incluidas las acusaciones de abuso sexual contra su padre por parte de Roy Rosselló, un ex integrante de la banda de chicos puertorriqueña Menudo, quien afirmó que José lo violó en la década de 1980. Además las letras también han adjuntado una carta que Erik le escribió a su primo, Andy Cano, describiendo el abuso meses antes de la muerte de sus padres.
Por su parte, OJ Simpson falleció en abril de 2024