Tiene 72 años y nadie duda de que su música es una de las que suenan en la banda sonora personal de millones de personas. Sting tiene a sus espaldas más de cuatro décadas de una carrera que no ha dejado de anotar éxitos, primero con The Police y luego en solitario, lo que le ha dado muchas satisfacciones no solo en el terreno personal sino en el económico, en el que ha sabido cómo gestionar su fortuna. Desde que lanzara con su grupo Every Breath You Take, en 1983, lo único que ha hecho es acumular ganancias y derechos de autoría de los temas que ha logrado transformar en auténticos himnos. Esto le ha convertido en uno de los artistas que más beneficios ha obtenido a lo largo de su carrera y de los más ricos del mundo. Se podría añadir a estos calificativos también de los más listos por cómo ha manejado su carrera.
El single es una de las canciones que más beneficios ha generado a lo largo del tiempo, llegando a alcanzar más de 18 millones de euros en royalties desde que se estrenó en los años ochenta. El artista se habría embolsado más de 650 mil euros al año por estos derechos, pero no son los únicos. La parte de la melodía que se incluye en el tema, I’ll be Missing You (que canta el ahora polémico Sean "Diddy" Combs), le reporta también beneficios. La canción se pasó 11 semanas en el top 100 de la lista Billboard y obtuvo un Grammy a la mejor de rap de un grupo o dúo, convirtiéndose en una de las más coreadas en la carrera del que fue famosa figura musical y que ahora vive sus momentos más bajos.
Nunca llegaron a un acuerdo en lo referente a los derechos de esta "apropiación", lo que no ha impedido a Sting recibir cerca de 2.000 euros diarios por los beneficios de este trabajo. Si a esto sumamos los que gana por otra canción que usa también parte de su música, la cantidad se redondea. Lucid Dreams, de Juice WRLD (que murió a los 21 años en 2019), incluye parte de Shape of my heart, tema de Sting de 1993, por lo que el artista también percibe dinero por las reproducciones de este single: casi 43.000 euros al día y cerca de 15 millones de euros al año.
A esto hay que unir que el músico vendió su catálogo de canciones a Universal por cerca de 300 millones de euros en 2022. Este conjunto de temas incluye no solo los que popularizó con The Police sino también los que lanzó en solitario. una operación que ha consolidado al músico, cuyo nombre es Gordon Sumner, como uno de los más ricos del mundo, con una fortuna estimada en cerca de 500 millones de euros. Quién le iba a decir a aquel joven profesor que decidió dar clase para así tener tiempo para tocar que un día enseñaría e inspiraría, pero con su talento y a multitudes que corean sus letras.
A pesar de haber amasado esta enorme fortuna, Sting lo tiene claro: no dejará esta cantidad a sus seis hijos, siguiendo así la estela de otros millonarios como Bill y Melinda Gates. Asegura que quiere que aprendan a buscarse la vida, una ética vital que él siempre ha mantenido. Así, Joseph, de 47 años, y Kate, de 42, nacidos de su primer matrimonio con Frances Tomelty, junto con Mickey, de 40 años, Jake, de 39, Coco, de 33 años, y Giacomo, de 29, nacidos de su unión con Trudie Styler, tendrán que emprender su propio camino. “Mis hijos saben que nosotros (se refiere a su mujer Trudie Styler) llevamos un tren de vida caro y tenemos numerosos compromisos sociales, y hasta el momento no han pedido más de lo que yo creo que hay que darles para que se busquen su propio lugar en la vida", declaró hace un tiempo.