Dio vida al tetrapléjico Ramón Sampedro en Mar Adentro, se metió en la piel del psicópata Anton Chigurh en la película No es país para viejos y se transformó en el villano Silva en la cinta de James Bond, Skyfall pero si ha habido un papel que Javier Bardem se pensó mucho en aceptar ese ha sido el Jose Menéndez en la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, donde se narra la historia de dos hermanos que fueron condenados en 1996 por los brutales asesinatos de sus padres en 1989.
"Ahora mismo acabo de hacer un papel de un padre que abusa de sus hijos. Un tema que me llevó un rato decir que sí", confesaba el actor que desde que es padre junto a PenélopeCruz hace un ejercicio adicional para abandonar sus personajes, tal y como él mismo revelaba en el programa Historia de nuestro cine. "Qué regalo qué cuando llegas a casa lo que quieran ver tus hijos es a su padre, no a sus personajes, quieren ver a papá. Hay una obligación, un contrato de por vida para ser yo, con mis contradicciones, contento o enfadado, pero yo. No es el extra que he metido en la mochila para ser un personaje", expresaba Javier Bardem. Pero ¿ qué hay detrás de esta historia y de este personaje para que al actor le atormentara tanto?
La historia de los hermanos Menéndez
La serie, creada por Ryan Murphy, conocido por American Horror Story narra la espeluznante historia de dos hermanos Lyle ( interpretado por Nicholas Chavez) y Erik Menéndez (Cooper Koch ) que el 20 de agosto de 1989, asesinaron a tiros a sus padres, Jose Menéndez (Javier Bardem), un alto ejecutivo de Hollywood y Mary Louise 'Kitty' , un ama de casa (a quien da vida Chloë Sevigny) en su mansión de Beverly Hills. Lyle, que entonces tenía 22 años y era estudiante de Princeton, y Erik, que tenía 19 años y era jugador de tenis profesional, entraron armados en el salón de su residencia de 5 millones de euros y primero dispararon a su padre, a quemarropa en la nuca, antes de apuntar a su madre mientras ella intentaba salir corriendo de la habitación.
Después del crimen, ambos hermanos abandonaron las armas en Mulholland Drive (una conocida carretera situada en Los Ángeles) y compraron entradas para ir al cine antes de volver a casa y llamar a la policía para informar nerviosos e histéricos del asesinato de sus padres.
Al principio, los hermanos se declararon inocentes y debido a la brutalidad del suceso se llegó a pensar, incluso, que podría haber sido la mafia, sin embargo seis meses después del crimen y mientras ellos gastaban parte del dinero de sus padres, según relata la serie de Netflix, , las autoridades recibieron un soplo por parte de la novia del terapeuta del caso Judalon Smyth, quien acudió a la policía después de escuchar una cinta de audio de una sesión de terapia en la que los hermanos discutían los asesinatos.
Lyle fue arrestado el 8 de marzo de 1990 en los alrededores de la casa de sus padres y Erik fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles dos días después.
El doble juicio
En un principio los fiscales argumentó que los asesinatos habían sido premeditados y motivados con la intención de heredar la fortuna familiar valorada en 14 millones de euros, pero rápidamente la defensa de los dos hermanos dejó claro que el motivo de tal macabro suceso no tenía que ver con el dinero, pues los dos hermanos siempre defendieron, y aún lo siguen haciendo, que sus acciones fueron fruto de una infancia y adolescencia plagada de abusos físicos, psicológicos y sexuales por parte de sus padres.
Los hermanos fueron juzgados dos veces. Durante el primer juicio, tanto Lyle como Erik afirmaron que se enfrentaron a su padre por los presuntos abusos que había sufrido y que este se puso tan violento que decidieron acabar con su vida porque temían por su seguridad. Sin embargo en aquel momento el jurado no llegó a un acuerdo y en última instancia, el juicio fue declarado nulo.
Después. ambos fueron juzgados nuevamente y en aquella ocasión el juez declaro inadmisibles sus argumentos y sus denuncias por abusos siendo declarados culpables de asesinato en primer grado en 1996 y aunque se libraron de la pena de muerte, cada uno de ellos fue condenado a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de obtener la libertad condicional y enviados a prisiones de máxima seguridad separadas.
¿Dónde están ahora los hermanos Menéndez?
Tras 22 años cumpliendo su pena opor separado, ahora ambos se encuentran haciendo frente a sus condenas en el Centro Correccional RJ Donovan en San Diego, California, después de que Lyle fuera trasladado allí en 2018 junto a Erik.
A pesar de su veredicto final, los hermanos han seguido luchando por un nuevo juicio. Sus abogados se han mostrado "optimistas" sobre su posible liberación tras presentar una petición en mayo de 2023 citando nuevas evidencias sobre el caso, incluidas las acusaciones de abuso sexual contra su padre por parte de Roy Rosselló, un ex miembro de la banda de chicos puertorriqueña Menudo, quien afirmó que José lo violó en la década de 1980. Además los letrados también han adjuntado una carta que Erik le escribió a su primo, Andy Cano, describiendo el abuso meses antes de la muerte de sus padres.
Actualmente ambos hermanos están casados. Lyle contrajo matrimonio por primera vez con Anna Eriksson, una recepcionista convertida en modelo a la que conoció por carta tras el inicio del primer juicio y a la que dio el ‘sí,quiero’ tras conocer su condena a cadena perpetua. Estuvieron juntas hasta 2001 momento en el que se separó de ella para contraer matrimonio en 2003 con Rebecca. Erick ,por su parte, se casó con Tammi, en 1999, a la que, al igual que su hermano, conoció a través de las cartas que ella le mandaba a prisión y desde entonces permanecen juntos.