Parece que la felicidad nunca puede ser completa en Hermanos y que no es algo que el destino le tenga deparado a los Eren. En el último capítulo, de la ilusión que sentíamos con la romántica petición de matrimonio de Ömer a Süsen, pasábamos a la angustia al ver cómo Oğulcan empujaba a su primo por unas escaleras, impidiendo la boda y dejándole herido en el suelo.
Tras lo sucedido, el joven sigue inconsciente y es trasladado de urgencia al hospital mientras que Süsen, muy angustiada por el estado de su novio, recrimina a Oğulcan su comportamiento. Todos están muy preocupados por Ömer, en especial, el hermano de Aybike, que está profundamente arrepentido por todo lo que ha sucedido por su culpa. Por fortuna, parece que el chico no ha sufrido serios daños y se recupera sin problema en el centro sanitario. Eso sí, no está dispuesto a perdonar a su primo por el momento.
El accidente de Ömer saca a luz las intenciones de los enamorados de casarse en secreto. Algo con lo que sus familias no están muy de acuerdo cuando se enteran. Aunque consideran que aún son jóvenes, piensan que deben casarse como marca la tradición.
Pese a que un enlace siempre es una feliz noticia, cuando Süsen le comunica a su madre que quiere pasar por el altar con su novio, Süreyya recuerda el accidente donde atropelló a Suzan y se angustia con la idea de la boda. Dice muy tajante y nerviosa que no pueden casarse ya que no aprueba el matrimonio, cuando lo que en realidad siente es miedo por si el atropello sale a la luz puesto que eso acabaría con la pareja.
Alianzas frente a enemigos comunes
Berk está muy afectado tras descubrir que su padre se ha estado aprovechando y que lo único que quería de él era su dinero. Aunque el joven quiere vengarse de su progenitor, tendrá que guardar silencio. Akif se convierte en el gran aliado de los Özkaya contra Gökhan; no en vano, el empresario también tiene un gran interés en que el expresidiario desaparezca del mapa.
Pero no todo son malas noticias para el chico; por suerte, después de ser detenida, Ayla no tendrá que ingresar en prisión y, probablemente, tampoco será juzgada por lo ocurrido con la madre biológica de Berk y Elif. Eso sí, que la chica consiga perdonarla después de conocer la verdad no va a ser algo tan sencillo puesto que ahora la repudia. La joven está muy dolida con la mujer y con su hermano por haber sido capaces de ocultarle algo así.
Una nueva compañera de colegio
Akif ha cedido ante el chantaje de Cansu, quien guardará silencio sobre la muerte del padre de Ömer a cambio de dinero. El empresario comunica a Orhan y a Ayten que pagará los estudios de la chica concediéndole una beca. La joven se sale con la suya: será nueva alumna del Ataman e irá a clase con todos los chicos, entre los que se encuentran sus hermanos, Aybike y Oğulcan, a quienes no les hace ninguna gracia esta noticia.
Un acercamiento que cura sus heridas
Oğulcan se disculpa ante su padre y ambos se acaban fundiendo en un sentido abrazo. No obstante, las cosas con su primo no parecen arreglarse y siente como el rechazo de Ömer le atraviesa el corazón. Por suerte, el joven no está solo, Elif, con la que no estaba pasando su mejor momento, se refugia en él tras conocer toda la verdad sobre Ayla y su implicación en el fallecimiento de su madre, convirtiéndose el uno en un gran apoyo para el otro.
Sin embargo, las buenas noticias no tardarán en llegar para Oğulcan, el joven le asegura a su primo que no tenía malas intenciones y le pide perdón por cómo se ha portado con él, el hermano de Emel, que tiene un gran corazón, acaba perdonando al muchacho.
Las dos caras del amor y una desagradable sorpresa
Akif trata de solucionar su divorcio con Nebahat y, para agilizarlo, acepta todas las condiciones de su mujer, pero, aún así, ella no tiene intención de divorciarse. El empresario y Süeyya ven como se esfuma su sueño de poder vivir su amor sin esconderse y a la vista de todos.
Y no solo eso, ya que la cosa se va a complicar aún más para ellos ya que madre de Doruk encuentra entre las pertenencias de su aún marido el pendrive con el vídeo en el que se ve cómo la madre de Süsen conducía el coche que atropelló a Suzan acabando con su vida. Ahora, la mujer tiene un nuevo as en la manga con el que podrá devolverle la jugada al padre de sus hijos.
El comienzo de una atracción
Al final, las sospechas de Ayten no iban tan desencaminadas como podía parecer ya que, tras ver como Orhan trata a Yasmin como si fuera su propia hija, Şevval comienza a mirar al tío Eren con otros ojos. Un sentimiento que aumenta cuando sus amigas lo confunden con su pareja y alaban la caballerosidad y el saber estar del hombre.
Un golpe certero contra Gökhan
Sarp descubre que Gokce ha recibido dinero del padre biológico de Berk para que acabe con la relación del chico con Aybike. El hermano de Ömer no tarda en contárselo a la novia del chico. Esto provoca una gran pelea entre las dos jóvenes, en la que se acaba revelando uno de sus secretos mejor guardados.
Ayla y Akif preparan un peligroso plan para deshacerse de Gökhan. La mujer invita a cenar al padre de Elif y Berk a su casa y le echa una droga en la comida. El expresidiario se empieza a marear mientras ambos forcejean. El hombre la empuja y esta se golpea en la cabeza al caer a la vez que él pierde el conocimiento.
El padre de Doruk llega a la casa, Gökhan se despierta y encuentran a Ayla tirada en el suelo llena de sangre. Akif dice que está muerta y llega a un acuerdo con el hombre: se deshará del cuerpo y no llamará a la policía a cambio de que le transfiera todas las acciones del club. Además, le aconseja que saque todo el dinero del banco y huya. Todo ha salido a la perfección y, por fin, han logrado su propósito: acabar con Gökhan.
Sin embargo, haberlo perdido todo desata el lado más agresivo del viudo de Serpil, quien se vuelve más peligroso que nunca.
Un fin de fiesta inesperado
Mientras, la historia de amor entre Süsen y Ömer va viento en popa. Los enamorados han elegido sus anillos y vestidos para la ocasión y celebran como es debido su pedida de mano, rodeados de todos sus seres queridos. Los jóvenes están muy ilusionados con el paso que están dando y con el nuevo camino que comienzan juntos.
Lo que ignoran es que su felicidad puede cambiar en tan solo un segundo: cuando Nebahat, una invitada con la que no contaban, aparece en la celebración para enfrentarse a Süreyya con lo que ahora sabe, poniendo así en peligro el compromiso que los enamorados acaban de sellar.