Mauricio: fue martirizado a principios del siglo III tras rehusar perseguir a otros cristianos bajo órdenes del emperador Maximiano. La legión fue ejecutada en Agaunum, donde hoy se encuentra la abadía de Saint Maurice, según una carta del arzobispo Eucherius de Lyon.
Ignacio de Sandone: ingresó en la Orden Capuchina a los 30 años, ya siendo sacerdote, destacando por su celo pastoral y formación de novicios. Fue capellán durante la guerra y luego confesor muy solicitado, conocido como "el Santo del Monte". Fue canonizado por Juan Pablo II en 2002.
Luis María Monti: beatificado por Juan Pablo II en 2003, fundó la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción y dedicó su vida a la asistencia de enfermos y huérfanos, inspirado por el Espíritu Santo. A pesar de las dificultades y oposiciones, su obra de caridad y entrega total continúa hoy en hospitales y hogares alrededor del mundo.
Ignacio de Santhià: nacido como Lorenzo Mauricio Belvisotti en 1686, fue sacerdote y fraile capuchino conocido por su dedicación al confesionario, la formación de novicios y el cuidado de militares heridos. Beatificado en 1966, su fama de santidad lo llevó a ser venerado como "el Santo del Monte".
El santoral cristiano también celebra hoy la onomástica de Pablo Chong Ha-Sang